El periodista estadounidense Seymour Hersh asegura en un artículo publicado este 17 de mayo que algunos países europeos están perdiendo la paciencia con la guerra de Ucrania.
Por Redacción NR
Hersh, citando fuentes de la inteligencia estadounidense, afirma que varios países de Europa del Este, entre los que se encontrarían Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, Eslovaquia y la República Checa, estarían presionando a Kiev para que negocie con Rusia el fin del conflicto bélico.
De esta manera, altos funcionarios estarían tratando de convencer a Zelenski para que ponga punto y final a la guerra y se inicie una etapa de restauración del país. Sin embargo, según informaciones de Hersh, Zelenski no estaría abierto a esta posibilidad en su obstinación por seguir adelante con la confrontación militar. Este hecho estaría haciendo perder el apoyo de sus países vecinos.
Diversos factores como las importantes pérdidas en las Fuerzas Armadas de Ucrania, la demorada contraofensiva, la gran afluencia de refugiados hacia los países fronterizos o la falta de fondos para seguir financiando la campaña militar, habrían provocado un cambio de actitud de estos países.
Moscú ha afirmado en varias ocasiones su predisposición para negociar. Antes del estallido de la guerra en febrero de 2022, los Acuerdos de Minsk buscaban resolver la crítica situación que se vivía en el Donbass tras el Golpe de Estado de 2014 liderado por grupos neonazis en el llamado «euromaidan», que derrocó al Gobierno constitucional de Viktor Yanukovich. Un movimiento que contó con el reconocimiento y el apoyo diplomático de Washington y Bruselas.
Este suceso provocó una importante ruptura en la región del Donbass, donde la población se negó a reconocer al nuevo régimen. Esta decisión desencadenó una fuerte represión y persecución contra sus habitantes.
Tras las negociaciones en la ciudad de Minsk, capital de Bielorrusia, el gobierno ucraniano y las milicias de Donetsk y Lugansk se comprometieron a un alto el fuego y el desarme bajo el auspicio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Kiev aceptó llevar a cabo una reforma constitucional para dotar de mayor autonomía a Lugansk y Donetsk, algo que finalmente nunca se produjo.
Recientemente, ex mandatarios como Angela Merkel o Fancois Hollande, admitieron en declaraciones a la prensa que Occidente instrumentalizó los Acuerdos de Minsk con el objetivo de ganar tiempo para armarse y prepararse para la confrontación militar contra Rusia.
«El Acuerdo de Minsk de 2014 fue un intento de ganar tiempo para Ucrania. Ucrania aprovechó este tiempo para volverse más fuerte, como se puede ver hoy. Ucrania en 2014-2015 y Ucrania hoy no son lo mismo», afirmó Merkel.
El expresidente francés Francois Hollande, que participó directamente en la resolución del conflicto de Donbass y la creación de los acuerdos de Minsk, confirmó las palabras de la ex canciller de Alemania de que estos acuerdos eran necesarios para dar un respiro a Kiev y asegurar la preparación del ejército ucraniano para un nuevo conflicto.
«Sí, Angela Merkel tenía razón en esto”, dijo al Kyiv Independent, comentando sus palabras de que los acuerdos de Minsk permitieron a Kiev “ganar tiempo”. “Desde 2014, Ucrania ha fortalecido su ejército potencial, se ha vuelto completamente diferente que en 2014. Está mejor entrenado y equipado. El mérito de los acuerdos de Minsk es que le brindaron al ejército ucraniano esa oportunidad».
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