Etiopía quiere desmantelar los ejércitos regionales. Enfrentamientos en la región de Amhara

El gobierno etíope, en un comunicado del jueves 6 de abril, declaró su intención de integrar las fuerzas especiales regionales en las fuerzas del ejército federal (ENDF) o en las fuerzas policiales federales. Una decisión que ha desencadenado violentas protestas en la región de Amhara.

Por Matteo Palamidesse / Focus on África

La intención del ejecutivo es centralizar el control sobre las fuerzas militares presentes en el país, unificando sus cuerpos. Un movimiento que en la región de Amhara fue percibido como un intento del ejecutivo de disminuir la autonomía de las regiones individuales.

El gobierno ha establecido una hoja de ruta para construir un ejército fuerte y centralizado. Ha iniciado pasos concretos que permitirán que las fuerzas especiales de cada región se integren en diferentes estructuras de seguridad ”, se lee en el comunicado .

Manifestaciones antigubernamentales en Dessie.

Desde el anuncio, han estallado disturbios entre las fuerzas federales y  las milicias de Fano  en muchos lugares de la región. Se reportaron tiroteos en Gondar cerca de Gende-Wiha, Chilga y Metema. Los civiles de Amhara cerraron carreteras en Kobo, Woldia, Mersa, Debre-Werk, Bichena, Lulamay, Awbel, Denbecha, Finote-Sleam y Wereta.

Incluso el liderazgo político regional ha pagado el precio. Vista como la «mano larga» del gobierno, buscó refugio en la capital Addis Abeba o en Bahir-Dar, protegida por los hombres del mando federal. Cuando entró en contacto con los manifestantes, como en Bichena, se produjeron enfrentamientos violentos que duraron días.

Las asociaciones amhara han denunciado “masacres por motivos de identidad, restricciones de viaje a la capital, demoliciones de viviendas en Addis Abeba y detenciones arbitrarias” llevadas a cabo por las fuerzas federales.

El gobierno confirmó las tensiones en la región pero las achacó a malentendidos con la dirigencia política ya la actuación de grupos «marginales» dentro de la fuerza regional.

El 4 de abril, la Fuerza de Tareas de Seguridad Nacional Conjunta dijo que un » grupo secreto » de activistas de Amhara había sido arrestado, alegando que tenía la intención de incitar a los civiles a la violencia y eliminar a los altos funcionarios.

El grupo, puesto bajo arresto, incluiría académicos de Amhara, dueños de medios y activistas políticos. Entre los detenidos estaría Henok , miembro del «Comité de Restauración de Identidad de Raya Amhara» y profesor de la Universidad de Woldya y Ameha Danwem , presidenta del » Partido Balderas por la Democracia Real «, partido de oposición fundado por Eskinder Nega.

A fines de mayo del año pasado, una ola de arrestos envolvió a los líderes políticos y militares de Amhara, luego de los enfrentamientos entre las milicias de Fano y los militares de la ENDF , provocados por el arresto del comandante de la milicia de Fano de la región oriental de Ahmara, Mihret Wodajo y el intento posterior de desarmar las guarniciones locales.

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Protestas en la ciudad de Lumame, Gojam

Al mismo tiempo, se llevaron a cabo manifestaciones en apoyo del Primer Ministro Abiy Ahmed en muchas ciudades de Oromia . Los residentes de las ciudades de Sheger, Shashemene, Adama, Bishoftu, Mojo, Jimma, Neqemte, Yabelo, Negele y varias ciudades en las áreas de Bunno Bedele, Guji y East Harerge salieron a las calles en apoyo del partido gobernante, el Partido de la Prosperidad y del primer ministro.

Hace siete años, los líderes oromo y amhara forjaron una alianza política bastante informal, con el objetivo de cerrar la brecha histórica entre las élites políticas de las dos regiones y afectar progresivamente el poder político del TPLF, hasta entonces deus ex machina de la federación desde su creación, tras la caída del Derg.

La alianza «oro-mara» , auspiciada por el entonces presidente de la región Oromo Lemma Megersa , había sido fundamental en el ascenso del actual Primer Ministro y su candidatura de 2018 a la que el TPLF se opuso con gran energía; una superación del obstáculo que, a la luz de los últimos acontecimientos en la política etíope, parece hacer que el país vuelva siempre a su punto de partida.

Manifestaciones en la región Oromo en apoyo al gobierno.

De hecho, entre los dos liderazgos, la alianza parece haber tenido más como objetivo contrastar el poder del TPLF que resolver las antiguas disputas entre las dos regiones.

Ninguno de los nodos en el centro del discurso aparece sin resolver; ni la cuestión de Finfinné – Addis Abeba , ni la de las fronteras entre las dos regiones y de las minorías transfronterizas sujetas a persecuciones cíclicas y extremadamente violentas, las de la lengua o la cuestión histórica de la adhesión política a la plataforma administrativa de la federación en entidades autónomas sobre una base étnica introducida desde 1991.

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Es evidente que sin un mínimo de estabilidad política, la federación enfrentará una intensificación de los enfrentamientos (políticos y armados) que sin control podrían alcanzar niveles muy violentos, poniendo en peligro la estabilidad del país, lastrando a una población que ha enfrentado y enfrenta nuevos desafíos para sobrevivir todos los días.

Artículo original:

L’Etiopia vuole smantellare gli eserciti regionali. Scontri nella regione Amhara

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