Por Jordi Vàzquez i Mir @JordiVazquez
La BBC ha descrito como un “juego peligroso” lo que ha iniciado el gobierno turco esta semana. El gobierno turco, oficialmente, forma parte de la coalición internacional contra el Estado Islámico. En realidad, sin embargo, son decenas las pruebas que demuestran la ayuda de Ankara hacia el grupo islamista. Ha enviado armas, ha acogido los heridos, ha hecho de la frontera el punto de entrada de voluntarios al IS y se ha negado a bombardear los extremistas.
El giro de esta semana consiste en: creciente número de detenciones, ceder en dejar una base, la de Incirlik, a EEUU para bombardear a Siria y un choque con dos muertos que ha quedado poco claro. El punto culminante fue que el gobierno de Erdogan anunció el inicio de bombardeos contra posiciones del IS en Siria. Y entonces se vio la trampa política, la mentira.
Desde el jueves la aviación turca no ha realizado ni cinco bombardeos contra las posiciones del IS en Siria. En cambio ha bombardeado 400 puntos de la milicia kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Irak violando el espacio aéreo del estado vecino. Al mismo tiempo ha lanzado una macro operación represiva contra el Estado Islámico. Ahora bien, añadió que también sería contra “cualquier terrorismo”. De las cerca de 600 detenciones cuatro quintas partes son personas vinculadas al movimiento kurdo o a la izquierda turca. Dos personas han sido asesinadas extra judicialmente. ¿Cómo se entiende si la prioridad era el IS? Se entiende mintiendo y haciendo una trampa política.
Turquía ha tenido en los últimos meses del IS en la frontera con Siria. Entre medio algunas zonas del norte de Siria eran controladas por milicias kurdas cercanas al PKK. Turquía ha ido proveyendo de armas, electricidad y alimentos a IS. En todos estos meses no han tenido ni un solo incidente. Soldados turcos acompañaban voluntarios islamistas hasta la frontera y los ayudaban a cruzar. A cambio Ankara pidió al IS que aplastara los kurdos. El 15 de septiembre los islamistas iniciaron un brutal asalto contra uno de los tres cantones autónomos kurdos de Siria: Kobanê. Y casi lo conquistaron pero la resistencia kurda sorprendió al mundo y, además, recibieron ayuda de EEUU en forma de 900 bombardeos contra el IS.
El objetivo básico del gobierno turco es vincular el Estado Islámico con el movimiento kurdo y ponerlos en el mismo saco. A pesar de ser dos propuestas antitéticas. El IS es un grupo agresivo, machista, que decapita presos, que impone el Islam. El PKK es un grupo de autodefensa, feminista, que no ha ejecutado ningún preso, que propone la convivencia étnica y religiosa en Siria en base al confederalismo democrático. Por eso seguir diciendo que Turquía se une a la lucha contra el IS es falso. El gobierno turco ha usado el pretexto de la IS para atacar, sin piedad, la minoría kurda. Cuando precisamente los kurdos son los únicos que han derrotado al IS, ahora Turquía los bombardea. El Estado Islámico ya tiene fuerza aérea.
Fotos de BBC.COM y Actualidad RT
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