Erol Polat: ‘Ahora mismo los kurdos no sabemos quién es amigo o enemigo’

Erol Polat en La Xusticia, Llangréu. Foto: David Aguilar Sánchez

Europa exige al nuevo Ejecutivo el respeto a las minorías étnicas, pero nada se sabe aún de lo que tiene planeado un gabinete conformado por recientes exmiembros de Al Qaeda y el Estado Islámico, reconvertidos por arte de magia en interlocutores válidos para Occidente.

Por David Artime | 13/01/2025

El modelo de democracia confederal y plurinacional que el movimiento kurdo promovió en la llamada Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (la Rojava kurda) está en peligro. Siempre lo ha estado, pues el régimen de Bashar Al Assad no era un aliado. Al contrario, tuvo que comérselo muy a su pesar cuando los fuerzas kurdas se ganaron este derecho expulsando al Estado Islámico de su territorio. Pero con la toma de poder en Damasco por parte de la organización islamista Hayat Tahrir al-Sham la trama se ha complicado.

Las previsibles buenas relaciones que el nuevo jefe de Gobierno sirio, Mohammed Al Bashir, tendrá con Turquía (Estado enemigo de los soberanistas kurdos) aumentan la incertidumbre sobre el futuro del proyecto político en el noroeste. En teoría, Europa exige al nuevo Ejecutivo el respeto a las minorías étnicas, pero nada de se sabe aún de lo que tiene planeado un Gabinete conformado por recientes exmiembros de Al Qaeda y Estado Islámico, reconvertidos por arte de magia en interlocutores válidos para Occidente. De todo ello está hablando estos días en Asturies Erol Polat, representante exterior del Consejo Nacional Kurdo (KNK). Este jueves estuvo en La Xusticia (Llangréu) y el viernes, a partir de las 19.30, lo hará en El Manglar (Uviéu), con la asociación cultural La Ciudadana.

Una de las imágenes de la lucha del pueblo kurdo en Siria que se popularizó en España en los últimos años era la de las mujeres luchando en la primera línea del frente contra el ISIS. Ahora, sin embargo, van a tener que tratar con un Gobierno cuyo ministro de Justicia tiene vídeos en Internet supervisando la ejecución de mujeres por incumplir la Sharia. Resulta poco esperanzador.

En efecto, la mayoría de las personas que forman parte del nuevo Gobierno mataron a mucha gente. Ahora, el nuevo presidente dice que se han salido del anterior sistema, que van a respetar a las mujeres y a todas las personas, porque hay muchas críticas.

En el territorio kurdo hay un sistema con una copresidenta mujer y un hombre, contra lo que dice el Islam, que no permite que las mujeres tengan derecha a hacer política. Pero nosotros decimos que no, que las mujeres estuvieron luchando y vencieron al Estado Islámico como los hombres, y que tienen que participar de la vida política. En principio, el Gobierno que ahora ganó en Damasco quiere negociar y aceptar nuestro sistema.

¿Tienen esperanzas por tanto de que el nuevo Ejecutivo, que viene de movimientos yihadistas, mantenga la autonomía conseguida en Rojava?

Es complicado, porque Turquía está en contra de que Rojava tenga esa autonomía. Lo ve como una amenaza de los kurdos a su seguridad, y Turquía apoya a estos grupos radicales islamistas porque le conviene. Hay que esperar, no obstante, también a lo que hagan los gobiernos de Francia y Alemania, porque han condicionado la financiación de Siria al respeto a la diversidad étnica y plurinacional del país. Y Siria ahora mismo necesita mucho apoyo financiero. Pero eso es en teoría.

¿Están por lo tanto los kurdos en medio de una encrucijada geopolítica?

Sí. Cada imperio de la zona quiere dominar. Turquía, además de no querer una autonomía kurda, es uno de esos imperios que pretende controlar las nuevas rutas de distribución de gas, petróleo y productos que se promueven como alternativa a China y que pasan por Irak y Siria. Por su parte, Israel y Estados Unidos, por un lado, e Irán por otro, también quieren ese control. Por lo tanto, ahora mismo los kurdos no sabemos quién es amigo o enemigo. En poco tiempo se sabrá.

En todo caso, parece que Turquía de ninguna manera será amigo.

No. Es el único país de aquellos que tienen entre sus fronteras territorio kurdo (Irán, Irak, Siria y Turquía), que se opone a que los kurdos tengan una autonomía.

Los kurdos mayoritariamente son musulmanes. Sin embargo, esto no evita que el conflicto que les afecta sea también de índole religiosa.

No. Hay un gran problema con los islamistas en la región. Los sunitas controlan Turquía y los chiítas Irán. Estos dos países quieren controlar la religión musulmana. Turquía quiere que esté en manos de los árabes y e Irán, en manos de los persas. Hay un montón de grupos radicales de mayoría árabe apoyados por Turquía.


Esta entrevista fue publicada originalmente en Nortes.

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