Entrevistamos a Stop Represión La Rioja: «Entendemos que el proceso se inició con el objetivo de tapar mediáticamente la nefasta actuación policial y la de sus mandos, tanto policiales como políticos»

Por Daniel Seixo

En medio de serias dudas acerca de las actauciones policiales en el estado español y sobrevolando socialmente una vez más la siempre presente sombra de los montajes policiales, en Nueva Revolución entrevistamos a la Plataforma antirrepresiva y grupo de apoyo a las personas heridas, detenidas y perseguidas en y desde, la huelga general del 14 de noviembre de 2012 en Logroño, La Rioja. Con ellos charlamos acerca lo sucedido aquel día y pretendemos profundizar en el proceso judicial al que se enfrentan los sindicalistas Pablo Alberdi, Jorge Merino e Iñaki I, con la intención de arrojar luz a un proceso, que como tantos otros, hasta el momento parece dejarnos en su camino más luces que sombras.

Resultado de imagen de 14 n logroño

¿Qué sucedió aquel 14 de noviembre de 2012 en Logroño?

Sería difícil enumerar los detalles del 14N. En Logroño, desde las primeras manifestaciones y piquetes de la mañana, se notó un incremento de la presencia policial comparada con la jornada de huelga del 29 de Marzo de ese mismo año.

La manifestación del final de la jornada fué la más multitudinaria que se ha visto en Logroño desde las movilizaciones contra la guerra de Irak. Se siguió el mismo protocolo de otras manifestaciones sindicales: finaliza en el Paseo del Espolón donde los sindicatos mayoritarios dan sus discursos finales desde el escenario de la Concha del Espolón, mientras que CNT reúne a sus afiliados y simpatizantes detrás de ese escenario, de cara al Palacete de Gobierno Regional que está situado en la acera opuesta, donde hace su discurso alternativo.

Jorge Meríno, en calidad de Secretario de CNT en esos momentos, realiza un discurso final. Seguidamente deja el lugar ya que tiene que desplazarse a su puesto de trabajo en el turno de noche de la siguiente jornada. Pasa el micro a otros compañeros que continúan los discursos. Mientras tanto caen algunos algunos objetos a la línea de antidisturbios que defienden el Palacete. Otra línea de antidisturbios, con el Comisario Beneite al frente, jefe de seguridad de la Policía nacional en esos momentos y conocido entre los participantes en movimientos sociales, se va acercando paulatinamente por la calzada con otra línea de agentes. Un globo de pintura alcanza al Comisario Beneite. Este inicia una carga policial.

Pablo Alberdi es detenido en el transcurso de la primera carga y llevado al coche policial que asiste a los antidisturbios. Se realiza una segunda carga para desplazar a la gente que se reúne alrededor de ese coche pidiendo su liberación y así poder trasladarlo a la comisaría donde pasa la noche en el calabozo. Se realiza una tercera carga para dispersar completamente a la multitud.

Hay que recordar que había multitud de manifestantes de diferentes edades. Durante esas cargas uno de los manifestantes es herido gravemente en el ojo y otro en la cabeza. No se recuerda cargas policiales tan violentas en una ciudad como Logroño desde hace cuarenta años. Al día siguiente Jorge Merino es requerido en la comisaría donde es detenido y acusado junto con Pablo e Iñaki de desórdenes públicos, atentado y lesiones a varios agentes.

Pocos días después 8 reconocidos activistas de mmss de Logroño recibieron sendas multas administrativas de 2.800€ cada una por participar de esos mismos disturbios. Esos activistas no fueron ni detenidos ni identificados durante los hechos.

¿A que sentencias se enfrentan Pablo Alberdi, Jorge Merino e Iñaki I?

Pablo Alberdi y Jorge Merino han sido condenados por delitos de desórdenes públicos a un año de prisión. Además, Alberdi ha sido condenado también a tres años y nueve meses de prisión por un delito de atentado, con lo que junta una condena total de 4 años y nueve meses. El tercer imputado Iñaki I. ha sido condenado a seis meses por el mismo delito de desórdenes públicos.

Hay que tener en cuenta que Iñaki aceptó el acuerdo que propuso la fiscalía una año antes del juicio para que se declarase culpable. Jorge y Pablo también les ofrecieron un acuerdo similar (penas de prisión inferiores a dos años si se declaraban culpables) pero lo desestimaron. Iñaki, desde un inicio, ha seguido una línea de defensa independiente con la cobertura de su sindicato UGT.

¿Cómo es actualmente un día a día en su vida?

Después de 6 años de proceso judicial y 1 más desde la sentencia se ha convertido en una cotidianidad en sus vidas que ha afectado a la planificación de sus proyectos y su vida personal.

Hay que recordar que desde que fueron detenidos fueron obligados a firmar cada 15 días en los juzgados bajo pena de busca y captura. Después de dos años, y sin tener noticia alguna de los juzgados, decidieron unilateralmente dejar de firmar. No ha habido consecuencias.

Desde la sentencia de hace una año la situación de presión se ha incrementado. Hay una amenaza real de una inmediata entrada en la cárcel, en el caso de Pablo que tiene una pena superior a dos años, si la resolución del recurso a la Audiencia Provincial se resuelve negativamente. Aunque se recurriera a una instancia superior la sentencia se haría efectiva en menos de 10 días. Esa situación es especialmente crítica y condiciona la estabilidad no sólo de Pablo sino también de su familia y entorno.

Cualquiera que pueda leer la sentencia y los recursos puede llegar a la conclusión de que la jueza pasa de la duda razonable, que atestiguan las pruebas, a la certeza judicial por arte de magia

¿Dónde se encontraba Jorge Merino cuanto tuvieron lugar los hechos por los que ha sido condenado?

Jorge se encontraba fichando en su puesto de trabajo para el turno de madrugada en San Adrian, Navarra, a más de 55 km de Logroño. Hay documentos que lo acreditan y fueron presentados por la defensa desde el inicio del proceso. Aún así tardaron tres años en cambiar los escritos de acusación que denunciaban que Jorge formó parte de los disturbios. Sin embargo siguieron encriminandolo como “inductor” de esos disturbios.

Sin embargo la defensa deja claro que ni siquiera ese papel de “inductor” está acreditado. Por una parte la propia acusación se contradice al acusar de que había una organización violenta previa con esa inducción ¿Si había gente organizada desde un principio en agredir a los agentes Jorge no pudo inducirlos a hacer algo que ya tenían planeado? Por último hay declaraciones en la vista de los únicos agentes que pudieron escuchar el discurso de Jorge que reconocen que no dijo nada diferente al discurso de otras concentraciones sindicales. En sus propias palabras: “era lo mismo de siempre”.

¿Pudo sostenerse en algún momento la acusación contra Pablo Alberdi por un delito de lesiones?

La fiscalía lo sostiene hasta la sentencia, en la que le exime de ese delito tras las declaraciones de los peritos médicos. 

¿Consideran que han tenido un juicio justo?

No sólo la decimos nosotras. Es una de las peticiones del recurso de Endika Zulueta, abogado de Pablo, es que se repita el juicio y se denuncia la prejuicio de la jueza. Por como parece sentenciar por boca de los agentes, incluso protegerlos durante la vista o exagerando sus declaraciones. Y al hacer prevalecer las declaraciones policiales por encima de la de los defendidos y sus testigos sin ningún razonamiento jurídico y estando en contra del mismísimo Tribunal Supremo.

Resultado de imagen de 14 n logroño

¿Se busca amedrentar al sindicalismo activo con esta actuación?

No sólo de la actividad sindical sino de cualquier movimiento social de transformación. Uno de los primeros trabajos de la Plataforma Stop Represión la Rioja fue recopilar en un dossier la represión sufrida en la región por cualquier persona o colectivo en la defensa de sus derechos. Ese dossier fué actualizado al año siguiente con más casos de represión tanto policial, administrativa como estructural.

La Jefatura Superior de Policía La Rioja destruyó varias grabaciones que podrían aportar mayor claridad al caso, aparentemente por su falta de calidad para uso policial, ¿consideran que con esa actuación la propia policía pudo destruir pruebas que beneficiasen a los acusados?

Desconocemos si benefician o no a los acusados. Lo que tenemos claro es que el mismo hecho de que desaparecieran esas grabaciones ya es significativo. Cuando los mismos agentes que las grabaron declararon en prensa, pocos meses después de los hechos, que existían esas grabaciones y estaban en poder de “quien debía juzgarlas”. Y pocas semanas después de esas declaraciones la Jefatura Superior de la Policía Nacional de La Rioja reconoce a los juzgados que han sido eliminadas.

También es significativo que sea la defensa de los acusados la única parte que mueve Roma con Santiago para buscar esas grabaciones, y no sea la fiscalía, que acusa y debe demostrar la culpabilidad, la que no haya realizado ningún movimiento para que salgan a la luz.

¿Quién ordenó el borrado de esas imágenes?

No se ha podido saber. La Jefatura de la PN tenía un requerimiento judicial para investigar quién había borrado las grabaciones. Pero en la vista judicial reconocieron que no habían investigado nada, lo que no ha tenido ninguna consecuencia judicial. Por lo declarado en el Juicio sí que sabemos que el Comisario Beneite es el último que ve esas grabaciones y las declara “inservibles” porque, según dice, eran borrosas a causa de que el agente que grababa temblaba de miedo durante el operativo. Aunque en las diferentes imágenes y videos grabados por los manifestantes se ve a dicho agente perfectamente firme en su puesto.

¿Cómo describiría la actuación judicial en este proceso?

Cualquiera que pueda leer la sentencia y los recursos puede llegar a la conclusión de que la jueza pasa de la duda razonable, que atestiguan las pruebas, a la certeza judicial por arte de magia. Con el único apoyo en las declaraciones policiales que considera ciertas por el único argumento de que son hechas por agentes de la Policía.

No sólo toma como suya sus palabras sino que en muchos casos exagera en la sentencia las acusaciones añadiendo términos que no se oyeron en el juicio o aumentando otros con el único motivo de presentar a los acusados como violentos, de nuevo, sin atenerse a las pruebas ni a ningún razonamiento jurídico.

Durante el juicio defendió al Comisario Beneite del interrogatorio de la defensa y se negó a diferentes peticiones de esta para que se pudiera defender mejor a los encausados, como que se pudieran sentar junto a sus abogados o que declarasen después de que lo hicieran los testigos de la acusación.

En definitiva se puede ver en la sentencia como trata a los agentes policiales como uno de los suyos que hay que defender y a los acusados y sus testigos como los otros violentos que suelen mentir.

Uno de los primeros trabajos de la Plataforma Stop Represión la Rioja fue recopilar en un dossier la represión sufrida en la región por cualquier persona o colectivo en la defensa de sus derechos

¿Consideran que la afiliación sindical de los condenados ha supuesto un factor clave en todo este proceso?

Tanto Pablo como Jorge declararon desde un principio que en los primeros interrogatorios de la policía venía destacado en sus papeles las siglas “CNT” y cómo les preguntaros su filiación, cuando no es judicialmente pertinente.

El tercer detenido, Iñaki, ha declarado varias veces que durante esos primeros interrogatorios tuvo que convencer a la policía que no era militante de CNT, sino que su sindicato era UGT.

¿Sospechan de que podrían existir listas negras de sindicalistas?

Es algo que, durante el juicio, sin usar ese nombre, los mismos agentes afirmaron que utilizaban como una herramienta más que facilitaba su trabajo.

¿A qué pueden deberse los numerosos cambios de versión por parte de la acusación?

Entendemos que el proceso se inició con el objetivo de tapar mediáticamente la nefasta actuación policial y la de sus mandos, tanto policiales como políticos. Es por eso que intentaron torpemente resolverlo a través de un juicio rápido, lo que es totalmente irregular y les obligó a reanudar de nuevo el proceso unos meses más tarde.

A partir de entonces el proceso se ha alargado en unas especie de siniestro juego de la patata caliente. Por un lado como una herramienta más de represión para minar la moral de los propios encausado y reducir su red de apoyo. Y por otro lado para dar tiempo a la fiscalía para afinar sus acusaciones a medida que se iban conociendo los detalles del caso y la opinión pública pasaba a dar más crédito a la versión de la Plataforma con pruebas especialmente abrumadoras como la deslocalización de Jorge durante los hechos o el video publicado que registra completamente la detención de Pablo. En los dos casos contradicen literalmente el relato policial lo que les ha obligado a cambiar sus declaraciones incluso durante la vista judicial.

¿Podemos hablar de montaje policial?

Es un término que a la opinión pública le es difícil verbalizar, pero es la conclusión lógica a la que llegan con facilidad cuando conocen los detalles del caso.

¿Cómo describiría las cargas policiales durante aquel 14 de noviembre?

Cómo te decimos más arriba, en una ciudad como Logroño no se recuerdan cargas policiales con este calibre de agresividad desde hacía 40 años. Era la primera vez que se descargaban pelotas de goma en pleno centro de la ciudad. El hecho de que fuera ante una gran manifestación con multitud de asistentes de diferentes edades lo hizo todavía más singular.

Logroño es el arquetipo de ciudad de provincias. Nunca se ha destacado por la movilización social ni por la agresividad de la represión. Aunque la violencia de esas cargas no eran nada comparadas con la que han soportado regularmente ciudades vecinas como Vitoria o Pamplona, a la escala local, han marcado un hito.

En la vista judicial, varios de los agentes relataron que nunca se habían encontrado con tanto nivel de violencia en los manifestantes, aunque habían trabajado en destinos del País Vasco y Navarra. El mismo fiscal, en su discurso final, detalló la supuesta organización de los violentos manifestantes en tres grupos: uno lanzaba objetos con altura obligando a los agentes a levantar los escudos, otro grupo aprovechaba esa circunstancia para lanzar objetos rasantes con los que lesionar a los antidisturbios, mientras un tercer grupo de manifestantes grababa con móviles la escena para, según su relato, amedrentar a los agentes. Tal nivel de supuesta organización y alevosía hace reir a cualquier activista de Logroño o a cualquiera de los manifestantes presentes. Deja claro que el discurso tanto de la fiscalía como de los agentes era comparar la manisfestación con la kale borroka para así poder justificar el grado desproporcionado de violencia del que todos los asistentes fueron testigos.

Nuestro principal objetivo en estos momentos es conseguir la absolución de Jorge y Pablo

¿Ha recibido muestras de solidaridad?

A lo largo de los años de trabajo hemos visto cómo la opinión pública de La Rioja, incluso medios de comunicación más apesebrados, ha pasado de reproducir la versión policial a dudar de ella. Y los que ya dudaban finalmente a han pasado a apoyar a los encausados. Aquí puedes ver algunos ejemplos más sonados.

Ese apoyo ha traspasado el círculo de los movimientos sociales y activistas más concienciados a implicar a la gente que siempre lo ha tomado como algo ajeno. Y también ha traspasado las fronteras de La Rioja que, siendo el paradigma de pequeña provincia, siempre ha sido difícil de superar. Se ha trabajado desde un principio en tejer una red de apoyo mutuo  y reconocimiento con otros casos similares a lo largo del estado.

Aún así siempre queda trabajo por hacer para la difusión del caso más allá de los habituales redes de apoyo, ya que una de las armas más potentes contra la represión, a parte del apoyo mutuo, es la información.

¿Seguirán luchando por sacar a la luz la verdad?

Nuestro principal objetivo en estos momentos es conseguir la absolución de Jorge y Pablo, y evitar, en el caso de este último, su entrada en prisión.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.