Entrevistamos a la socióloga Noelia Teijeiro: «La familia monógama encerró la sexualidad de las mujeres»

Por Daniel Seixo

En nueva revolución entrevistamos a la socióloga Noelia Teijeiro, que actualmente se encuentra investigando relaciones no convencionales y forma parte como Directora del proyecto  Afectividades. Con ella hablamos sobre relaciones poliamorosas, lo difícil de no tener celos y el esfuerzo necesario para mantener relaciones realmente éticas.

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¿Qué es poliamor?

Académicamente se puede definir el poliamor como tener muchos amores (poly del griego: mucho y amory del latín: amor), es decir, tener múltiples relaciones románticas simultáneamente. Sin embargo, yo definiría el poliamor como un movimiento social que rechaza la idea de que el amor es exclusivo e inmutable. El poliamor se basa en la idea de que cualquier individuo, a lo largo de su vida puede sentir varias conexiones emocionales, por ende, legitima la idea de que cualquier persona puede mantener varias relaciones románticas a la vez, siempre y cuando exista un consenso mutuo entre todas las partes implicadas. Considero necesario hacer hincapié en que el principal objetivo del poliamor no pasa por tener una vida sexual variada, es decir, las personas poliamorosas no se relacionan en base a tener diferentes relaciones sexuales con diversas personas, sin afectos, ni apego ni ética. Más bien al contrario, el poliamor resalta que el amor tiende a expandirse y con ello que se pueden tener simultáneamente sentimientos de apego y afecto por más de una persona, todo ello bajo el respeto y con una concienciación clara de los cuidados dentro de las diversas parejas, por eso que el sexo pasa a tener un segundo plano. Además, y creo que esto es importante, el poliamor nos debería (y debe) de enseñar de desjerarquizar nuestras relaciones, a no anteponer unas sobre otras, tanto de amistad como de pareja. La ética del poliamor se basa en que todas las personas somos iguales y que ninguna relación debería de estar por encima de otra.

¿Qué formas pueden adoptar este tipo de relaciones?

Las relaciones poliamorosas pueden ser muy diversas. Por ejemplo, en cuanto a convivencia pueden variar, desde dos parejas que conviven juntas y en la que uno/a de sus individuos mantiene una relación con el miembro de la otra* y cuidan de los hijos en comunidad hasta aquellas parejas que no conviven juntas jamás. Si bien es cierto suele haber relaciones poliamorosas simples como es el caso de las triadas en donde tres personas mantienen vínculos entre si o las relaciones en forma de “v” en donde una persona mantiene dos relaciones románticas al mismo tiempo. *las relaciones en forma de “N” (anterior ejemplo) que consisten en que dos parejas se unen existiendo una única relación y la forma de asterisco cuando un miembro mantiene mas dos relaciones simultaneas. Las relaciones poliamorosas son muy complejas y hay infinidad de composiciones, pues al final el amor es libre y finito y con ello se crean uniones que a los ojos de esta sociedad son complicadas de entender y explicar.

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¿Por qué las relaciones monógamas han llegado a ser las socialmente mejor valoradas o aceptadas?

Por el capitalismo. Para responder a esto creo que hay que explicar cómo surge la monogamia. La monogamia surge en la era burguesa (hasta aquel momento la forma de relacionarse de los seres primitivos era la promiscuidad sexual) bajo una ley impuesta por el cristianismo con el fin de empoderar al hombre. Los hombres de las familias más ricas necesitaban garantizar que sus bienes familiares eran heredados por sus hijos legítimos y que su honor y clase social se mantuviera a lo largo de la historia, por ello se creó la familia monógama. La familia monógama encerró la sexualidad de las mujeres, dado que en un principio es a ellas quien se les exigía una fidelidad estricta con el fin de garantizar que la paternidad de su esposo sea indiscutible, mientras que para el hombre la infidelidad ocasional le estaba permitida. En esta época se empiezan a crear los modelos socioeconómicos de dependencia femenina dado que las esposas deben de vivir única y exclusivamente para la reproducción. Posteriormente, en la época victoriana se desarrollan diferentes estudios sobre la sexualidad femenina, cargándola de falsos mitos (poco apetito sexual, la masturbación como un componente negativo) con el fin de justificar la sociedad patriarcal del momento e imponer un modelo de mujer perfecto: madres y esposas, obedientes y religiosas. Y con todo este pasado llegamos al presente, en donde seguimos sucumbiendo a las peticiones del capitalismo y educando a nuestras hijas e hijos en que el amor lo puede todo y es maravilloso. Desde el siglo XIII se nos dice que el matrimonio debe de ser heterosexual, monógamo, duradero y con un objetivo claro, la reproducción. Casi nadie se cuestiona esto, la estructura social esta basada en la monogamia, camas de matrimonio para dos personas, pisos con dos o tres habitaciones para familias con hijos/as etc, todo a nuestro alrededor es monógamo. Por eso lo que se sale de la norma, lo desviado es lo que se juzga, si una sociedad te lleva siglos diciendo que el amor es exclusivo ¿Quién eres tu para decir que no?, si además como decía Durkheim es la mejor herramienta para la división social del trabajo, hombres en las fabricas y mujeres en las casas y hacia eso se han construido la mayor parte de los Estados de Bienestar. Los estados legitiman esta funcionalidad de la familia monógama porque así se ahorran dinero y recursos en cuidado, en pensiones etc. Con todo este entramado de sistema, es muy complicado que las nomonogamias consensuadas (aquellas que de verdad rompen de lleno con los esquemas más tradicionales y capitalistas) estén bien vistas, porque Disney nos enseña a que amar es para siempre y con eso nos socializamos de pequeeñas/os. La sociedad nos empuja a relacionarnos de esa manera y cuando tenemos tan interiorizada esta conducta es muy difícil que la gente se replantee que otras vivencias son posibles.

¿Cuáles son las principales habilidades sociales y emocionales necesarias para mantener una relación poliamorosa?

Esta pregunta es muy complicada pues al fin y al cabo depende mucho de la relación que tengas y de como sea tu personalidad, pero así en rasgos genéreles una de las habilidades qué destacaría es el coraje de estas personas: tener el coraje para explicarle al mundo que tipo de vínculos mantienes, saber que estas en contra de lo socialmente establecido como bueno y aceptar la realidad, tener el coraje de sobrevivir en un mundo lleno de prejuicios y falsos mitos sobre el poliamor. La empatía es otra habilidad emocional muy importante, siempre es necesario ponerse en el lugar de todos los miembros de la pareja, de entender que los sentimientos fluctúan en el tiempo y de que en este tipo de relaciones también puede haber miedos y que esto no tiene por qué ser malo. Por otra parte, la honestidad, la complicidad, el respeto y sobre todo el dialogo. El elemento principal de este tipo de relaciones tiene que ser el dialogo constante, dado que es a través del dialogo donde se gestan los principales cuidados, donde se expresan los problemas que existan en la pareja, los miedos, las necesidades, etc. Y sobre todo ser consciente de que tiene que haber una plena igualdad entre todos los miembros de la pareja, sin feminismo no se pueden mantener relaciones poliamorosas sanas.

Desde que nacemos vamos absorbiendo los valores del modelo de amor tradicional y romántico que impera en nuestra sociedad

¿Resulta siempre necesaria la transparencia en el poliamor?

Siempre. Creo que debe de ser uno de los principios éticos del poliamor, ser honesto con el otro/a o los otros/as. Obviamente se tienen que respetar los espacios personales propios, como en cualquier relación, pero uno de los pilares básicos de las relacione no-monógamas consensuadas es que no existan mentiras ni se tenga que ocultar nada. Por eso son consensadas, porque se sobreentiende que entre todos los miembros debería de haber respeto, confianza y honestidad, y sin transparencia eso es inviable, sobre todo porque no representan los principios éticos que promueven el poliamor.

¿Puede existir la infidelidad dentro de estas relaciones?

Claro que sí, en el momento que no tienes una relación consensuada y comunicada con todas las partes estas faltando a los pactos de la pareja y por tanto estas engañando a las personas implicadas. Además, cabe destacar que las no-monogamias es un mundo muy diverso, actualmente están muy de moda y hay muchas parejas que se consideran poliamorosas y no representan lo que debería de ser el poliamor en sí, en la que no existen pactos, ni cuidados ni nada, entonces eso entorpece un poco lo que se pretende construir desde los espacios no-monógamos. Por lo que claro, en muchas ocasiones la gente se siente defraudada con las relaciones no-monógamas porque al final siempre hay mucho chico machista que se cuela en estos espacios con el único fin de tener el libertad y variedad sexual y que obviamente no te va a hablar de pactos no ética ni nada de nada. Lo más importante aquí es combatir desde el activismo este tipo de puntos negros que salen en este tipo de relaciones, especialmente por el bien de muchas mujeres que a diario, ya en nuestras vidas cotidianas nos tenemos que someter a la ideología patriarcal, como para tener que tener en un espacio que debería de ser 100% feminista este tipo de opresiones.

¿Son los celos una constante en nuestras relaciones afectivas?

Sí, incluso en las relaciones no-monógamas siempre afloran estos sentimientos. Hemos aprendido que los celos son la muestra de amor mas irracional de nuestro deseo y, por tanto, muchas veces son hasta legítimos para la mayoría de la sociedad

¿A qué puede deberse?

Pues a que desde que nacemos vamos absorbiendo los valores del modelo de amor tradicional y romántico que impera en nuestra sociedad y que legitima la territorialidad sexual como algo nato al individuo. Este modelo nos dice que la pareja es nuestra propiedad, que nos pertenece, y en base a esto creamos unos sentimientos de miedo y frustración a que desaparezca o a que no pueda ser tuya, como cuando vas en el metro ojo avizor para que no te roben el móvil, te roban y estas literalmente jodido un par de horas hasta que no tienes otro nuevo y mejor. Pues con las parejas para exactamente lo mismo, tienes miedo a que desaparezcan porque son tuyas, para toda la vida, la sociedad de legitima a creer eso y si además pierdes esa posesión pasas a ser un “pringado” que no supo cuidar o amedrentar a esa persona.

¿Pueden suponer un problema mayor en las relaciones poliamorosas?

Por supuesto que sí, los celos están tan legitimados por la sociedad que todas y cada una de las personas tenemos estos sentimientos. Cuando comienzas a mantener este tipo de vínculos trabajarlos no resulta fácil, porque en realidad, estas abriendo espacios a otras personas, algo que probablemente no te habías planteado años atrás cuando te socializaste en el modelo de amor normativohegemónico. Lo que se trata aquí, desde el poliamor y las no monogamias es de trabajarlos hacia su “desaparición” entre todos/as los miembros de la pareja y de no aceptar que son una conducta legitima.

La monogamia surge en la era burguesa bajo una ley impuesta por el cristianismo con el fin de empoderar al hombre.

Con la reciente moda del poliamor se observa como muchos hombres aprovechan de esto para tener varias relaciones con mujeres

¿Suele existir un elemento o un vínculo alfa en este tipo de relaciones?

La tipología de relaciones poliamorosas es infinita. Si bien es cierto que un amplio sector del poliamor reivindica que no se establezcan jerarquías, en la práctica no es así y eso depende mucho de como te inicies en el poliamor. Si lo haces desde una relación previamente monógama siempre va a primar tu relación de pareja principal sobre las otras. Las relaciones jerárquicas son bastantes frecuentes dentro del poliamor, en muchos casos existen las parejas “principales” y “secundarias”, en donde esa pareja principal puede vetar a personas, etc. Los meta-amores (parejas de mi pareja) suelen quedar siempre en un segundo plano. Al final es como todo en la vida, hay personas con las que congenias más y menos y es muy difícil que los vínculos con una persona no primen sobre los vínculos con la otra, por cuestión de afinidad.

¿Resulta posible lograr a largo plazo que ninguna de las partes de estas parejas se sientan desplazadas?

Tengo una respuesta deseada y sería que sí es posible, pero es cierto que es muy difícil de programar los tiempos en este tipo de relaciones, porque como dije antes el deseo fluctúa, entonces ahora puedes querer pasar mas tiempo con una pareja que con otra y dentro de unos meses igual te apetece ver por igual a todos los miembros. Aquí otra vez lo importante es el dialogo y el entendimiento, comentar si por algún motivo u otro te sientes desplazada e intentar solucionarlo entre todos los miembros de la relación. Otra cosa muy interesante seria hacer autoreflexión y pensar ¿Por qué me siento remplazada? ¿Son celos? ¿Me dedica poco tiempo de verdad? Y valorar si esta cómoda con este tipo de relaciones y cambiar los acuerdos en la relación, etc. Pero realmente creo que la equidad es muy difícil, es como una pequeña utopía, pues al final también se tiene vida privada y laborar fuera de las relaciones de pareja y muchas veces es imposible conciliar los tiempos.

¿Garantiza necesariamente la no exclusividad relacional una relación más ética?

Depende de lo que se considere como no exclusividad relacional. Por ejemplo, una relación swinger es una relación no exclusiva que no deja de funcionar como una monógamia, me encontré con muchos casos de parejas, especialmente en clubs, en donde las parejas de lunes a viernes mantiene una relación monógama y los sábados se liberan y van a intercambiar parejas con otras, sin ningún tipo de acuerdo, ni charla previa, van a la aventura motivados por la variedad sexual y para mi eso no es ético, de hecho en muchos clubs swinger usan a las mujeres como reclamo, sigue siendo un ambiente muy patriarcal, al final lo que intentan es no tener que ponerle los cuernos a su pareja y listo, sin profundizar más en cuales son los verdaderos problemas del sistema amoroso. Las relaciones no exclusivas no son sinónimo de ética siempre. Cuando se mantiene una relación no exclusiva con transparencia, honestidad, con unos ideales de equidad y de deconstrucción del sistema patriarcal sí se puede avanzar hacia un tipo de relaciones más éticas y equitativas, desgraciadamente no son así la mayoría de las relaciones no exclusivas, pues al final hay un gran abanico de tipos, pero sí que es cierto que el anarquismo relacional o el poliamor (bien entendido) defienden unos valores más justos y para mí, más éticos. Pero también puedes tener una relación monógama con unos ideales deconstruidos super fuertes y que la pareja sea un espacio de libertad.

Antes se nos enseñaba que para tener sexo tenía que existir un amor previo, ahora para “conseguir” amor hay que tener sexo previamente

¿Existe un modelo de relación mejor que otro para el conjunto de la sociedad?

Para mí el modelo de relación perfecta sería aquella que empoderara a las mujeres. Un modelo que dejara atrás el ideal del amor romántico, que nos dice que la exclusividad y la posesión son los principios básicos del amor, dado que legitiman las violencias contra todas las mujeres. Este tipo de relaciones nos hace económica y emocionalmente dependientes de los hombres pues muchas veces nos vemos sometidas a dejar nuestros empleos para formar parte de la esfera privada de los cuidados y del hogar. Se pueden mantener relaciones monógamas igualitarias, lo importante aquí es tomar consciencia de que esta forma hegemónica de emparejarnos es fruto del patriarcado y del capital, si en base a eso empezamos a construir relaciones más justas que sean abiertas a más miembros o no, es lo de menos. El caso es deconstruirse en eso también y crear vínculos independientes entre las personas, enseñarles a nuestrxs hijxs que amor, no solo hay uno, y empezar a fomentar en las niñas que no necesitamos a nadie al lado para ser felices y vivir una plena, que nuestro fin no es ni el matrimonio ni la reproducción y que no debemos de anteponer nuestra relación de pareja por encima de todo, de nuestro trabajo, de nuestras amigas, etc.. Quizás estos ideales los defienda muy bien el anarquismo relacional, pero debemos de sentirnos libres para desear un vínculo exclusivo o no.

¿Tenemos en la actualidad miedo al compromiso?

Si y es culpa de la sociedad individualista en la que vivimos. Actualmente follar es como ir al super: eliges un producto y te lo llevas a casa. Aquí vas un día de fiesta, abres una app de ligoteo y empiezas a escoger que cuerpo te gusta más, te lo follas y se acabó, probablemente al día siguiente no recuerdas ni como se llama esa persona ¿Para qué comprometerme si cada día puedo tener lo mismo pero diferente?. Cada día somos más individualistas e indiferentes con los demás, pues al final, lo contrario requiere mucho esfuerzo y horas de dedicación, requiere cuidar y a los hombres no se les ha enseñado a eso, para ellos es más fácil no implicarse. Y las mujeres estamos cansadas de cuidar y a veces nos creemos más libres teniendo relaciones esporádicas sin percatarnos de que en muchos casos estamos legitimando la autoridad del hombre, que no puede comprometerse porque él es así un “picaflor” y no lo puede evitar. También vivimos en la etapa de la frustración y el miedo y es más fácil no comprometerse con alguien para evitar el dolor que puede causar una ruptura o evitar el esfuerzo humano que lleva deslegitimar el sistema hegemónico.

¿Hemos perdido la capacidad de comunicarnos de forma fluida en nuestras relaciones afectivas?

No creo que hayamos perdido nada, para mi la clave esta en que nunca nos han enseñado a dialogar con nuestra pareja(s). Si eres mujer y comentas algo en seguida te da la sensación de que eres una desquiciada o una “histerica”, entonces muchas veces te callas las cosas y aguantas “porque el amor lo puede todo”, y si eres un hombre probablemente tengas el miedo de comentar determinadas cosas por ver empañada tu masculinidad hegemónica en la que has sido creiado. Algo bueno de las relaciones no-monógamas éticas es que el dialogo, tiene que ser constante y en muchas parejas así lo es dado que hay la suficientemente confianza como para exponer cualquier tema dado que ya sabes que la otra u otras personas te van a entender y apoyar, y en caso de ser un problema, van a proponer una solución. Debemos de dejar de lado el tener miedo a expresar nuestros sentimientos, además seria un buen filtro para saber si una persona te respeta o no dentro de la relación.

Amor Disney y amor Woodstock, ¿dos caras diferentes de las necesidades sociales del capitalismo?

Si. Para mí el Amor Disney es la representación máxima del amor capitalista, es el amor que legitima que el sistema siga sobreviviendo, sin esconderse, directamente. Sin embargo, el amor Woodstock, que pretendía mostrar una forma de amor más revolucionaria, no dejaba de ser más que un consumo de cuerpos, no se planteaban ir en contra de las relaciones burguesas de poder (la hegemonía de los hombres, la reproducción) si no que más bien buscaban liberarse sexualmente, bajo el paraguas de la “libertad”.

La monogamia surge en la era burguesa bajo una ley impuesta por el cristianismo con el fin de empoderar al hombre.

¿Ha ganado el sexo la partida al «amor» en nuestros días?

Bajo mi perspectiva sí. Por lo que dije antes, el individualismo extremo y la falta de afectos. Antes se nos enseñaba que para tener sexo tenía que existir un amor previo, ahora para “conseguir” amor hay que tener sexo previamente. Actualmente el porno, entre muchos otros agentes socializadores, nos indica que el sexo no tiene responsabilidades y que se puede conseguir en cualquier momento del día, por lo que no necesitamos complicarnos para conseguir placer, eso hace que nos relacionemos con los demás por sexo y no por amor. El amor es muy laborioso, requiere como dije a lo largo de esta entrevista, tiempo y cuidados y egoístamente, eso nos lo dedicamos a nosotros mismos, no a los demás. El capitalismo está evolucionando y con ello la sexualidad, seguimos siendo muy coitocéntricos y esto esta legitimado cada vez más por el sistema, dejamos de tener “propiedades” hacia una competición para ver quien es más individualista y quien se ha llevado más cadáveres emocionales.

¿Sigue siendo un tabú la promiscuidad femenina en contraposición a lo que parece seguir sucediendo con la masculina?

Por supuesto que sí, pero hay que tener en cuenta que es otro factor cultural. Antes de la monogamia y después dela promiscuidad sexual se conocía lo que se denominaba la familia sindiásmica que consistía en una relación en la que la poligamia y la infidelidad ocasional era permitida solo para el varón, mientras que a la mujer su adulterio le era castigado cruelmente. Si a eso le sumamos aquellos estudios en la época victoriana que legitimaban la idea de que las mujeres tenían menos apetito sexual que los hombres y que la virginidad era la expresión máxima de la pureza, tenemos como resultado esta diferenciación. La sociedad actualmente aún nos castiga, si somos mujeres en una relación monógama y le somos infieles a nuestra pareja se nos juzga, solos malas. Mientras que si lo hace el a nosotras se nos echa también la culpa porque “algo haríamos mal”, “no lo atendíamos demasiado”, etc. Al hombre se le perdona socialmente la infidelidad, es más aún se le alardea por tener una vida sexual activa. Cuando se habla de relaciones no-monógamas también se ven perfectamente estos prejuicios machistas: a las mujeres se nos justifica la no-monógamia como una etapa mientras que no encontramos el amor verdadero y definitivo, es decir, son la antesala de una relación monógama estable y, además, se nos deslegitima el deseo de diversidad sexual. En cambio, a los chicos, no se les cuestiona en ningún momento ese impulso sexual diverso, es más le victorean la suerte de poder estar con varias, pero siempre está presente la típica pregunta ¿Y tu dejas que tu novia se acueste con otros?

¿Garantizan las relaciones poliamorosas que se respete en mayor medida la figura de la mujer?

Depende mucho de las relaciones poliamorosas. Teóricamente el poliamor es una filosofía relacional que legitima la libertad de la mujer y que deconstruye muchos ideales posesivos que existen en la actualidad. Además, es una practica que va muy ligada al amor camaradería. Sin embargo, con la reciente moda del poliamor se observa como muchos hombres aprovechan de esto para tener varias relaciones con mujeres, mientras que a las mujeres nos cuesta mantener más una relación con dos hombres (o más), por lo que hoy en día muy a mi pesar en la practica no creo que se este dando esa unión con el movimiento feminista, tal y como tenia que ser. De todas formas, algo que sí que me gustaría dejar claro es que este tipo de relaciones hace hincapié en la independencia de los vínculos que se crean.

¿Qué papel dirías que han jugado los medios en la difusión de este tipo de relaciones?

Lo han puesto de moda, pero no han explicado los principios éticos de lo que es y no es poliamor. Al final todo el mundo tiene un concepto erróneo de lo que es el poliamor, “mantener relaciones con varias personas”, pero se olvidan del trabajo que eso supone, de las horas de acuerdos, de cuidados, de autocuidados, de trabajo, de deconstrucción del sistema que este tipo de relaciones supone. Si bien es cierto, lo están dando a conocer pero desde un contexto muy sexualizado que legitima ese consumo de cuerpos del que hablábamos antes.

El poliamor se basa en la idea de que cualquier individuo, a lo largo de su vida puede sentir varias conexiones emocionales

Se suele hacer mención a la libertad individual y a la posibilidad de cumplir los deseos sexuales a la hora de defender este modelo de relaciones, ¿suponen estos argumentos un brindis por el individualismo?

Depende del tipo de no-monogamia en el que te muevas, por ejemplo, las relaciones de follaamistad, el swinger o las relaciones abiertas son mucho mas individualistas porque se basan exclusivamente en la variedad sexual. Sin embargo, un/a anarco relacional o un poliamoroso/a esta individualidad no la ven en el terreno sexual, si no más bien en crear unos lazos afectivos fuertes de independencia economía, por ejemplo, es decir, que las mujeres no se sientan sometidas en ningún momento a poder del hombre.

¿Cómo encara una relación poliamorosa el paso al matrimonio o a tener descendencia?

Plantearse una relación poliamorosa con vistas a la reproducción y el matrimonio es realmente complicado en nuestro país. Por ejemplo, el sistema de filiación, es totalmente monógamo. Si tienes un hijx solo puedes elegir que tenga dos madres, dos padres o un padre y una madre, no se contempla la posibilidad de que tenga dos madres y un padre o tres madres. El poliamor resiste a adentrarse dentro de la organización política de la monogamia. La institución del matrimonio es principal motor de los derechos monógamos, en la que solo una persona puede tener derechos: viudedad, autonomía del paciente, etc. Si mantienes una relación poliamorosa y actualmente quieres contraer matrimonio o tener hijxs te tienes que enfrentar a un sistema que te obliga a otorgarle derechos a una persona y quitárselos a otra. Lo más fácil, desde el punto de vista institucional es romper con el matrimonio y la filiación tal y como están plantadas hasta el momento y desligitimar la idea de que el matrimonio tiene que ir de la mano de una relación romántica, etc. Para crear otros mecanismos acordes con la deconstrucción del amor romántico (monógamo). Las familias poliamorosas son un acto de resistencia ante las leyes del estado, generalmente cuando se plantean tener hijxs no les quedan mas opción en muchos casos, que elegir a la pareja principal o bien tenerlos con ambas parejas. Muchas de estas personas viven en pequeñas comunas dado que están bastante focalizados en las conexiones con la comunidad, otras de ellas ni siquiera llegan a cohabitar.

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