Entrevistamos a la Fundación Secretariado Gitano: «El pueblo gitano ha sufrido históricamente graves violaciones de derechos humanos en España»

En Nueva Revolución Charlamos con María del Carmen Cortés Amador, responsable del Departamento de Igualdad y Lucha contra la Discriminación en la Fundación Secretariado Gitano.

¿Siguen existiendo demasiados prejuicios sobre la etnia gitana?

Si, la comunidad gitana en España es la minoría étnica más importante de España y Europa y la que peor imagen social tiene, también la que sufre más rechazo social.

La discriminación hacia la comunidad gitana es un hecho evidente. Algunos datos así lo demuestran:

  • A más del 40% de los españoles les molestaría «mucho» o «bastante» tener como vecinos a gitanos.
  • A uno de cada cuatro españoles no le gustaría que sus hijos estuvieran en la misma clase donde hay niños y niñas de familias gitanas.
  • Las personas gitanas son las que más discriminadas se sienten, después de las magrebíes
  • El 52% de los españoles tiene poca o ninguna simpatía hacia los gitanos. **

La situación en Europa no es mejor, y en muchos casos es mucho más difícil. En muchos países europeos existe una abierta hostilidad contra el pueblo gitano, y se producen a menudo actos violentos y delitos de odio antigitanos de extrema gravedad.

Según el último Eurobarómetro sobre Discriminación de 2015, un estudio de opinión que viene realizando cada tres años la UE, basado en 28.000 encuestas realizadas en los 28 Estados miembros. vemos datos preocupantes sobre las actitudes discriminatorias de los europeos/as hacia ciertas minorías étnicas, religiosas y sexuales.

¿Cuál es a día de hoy la dimensión material y la dimensión cultural del antigitanismo?

Desde hace más 16 años en la FSG venimos registrando y atendiendo muestras cotidianas de discriminación y rechazo hacia las personas gitanas, al mismo tiempo constatamos que existe una gran aceptación social y permisiva de la discriminación hacia las personas gitanas. Por ejemplo, en nuestro último informe anual documentamos un total de 331 casos de discriminación y antigitanismo, en todos los ámbitos en los que las personas desarrollan su vida: en el acceso a la vivienda, en lugares públicos como tiendas o supermercados, en el empleo, en los encuentros con las fuerzas y cuerpos de seguridad, en el ámbito sanitario, la educación…

Sabemos que los casos que llegan a nuestra Fundación son sólo una muy pequeña muestra de lo que le ocurre de manera habitual a muchas personas gitanas, lamentablemente el nivel de infradenuncia sigue siendo alto. Otro ámbito en el que encontramos también muchos casos de estigmatización son los propios medios de comunicación, donde todavía se asocian a las personas gitanas, sin saber casi siempre si realmente lo son, con comportamientos delictivos (cuando la mención a la etnia resulta del todo improcedente). Asimismo, las redes sociales y los foros de internet se han convertido en un vehículo de discurso de odio antigitano extremo que en ningún caso puede considerarse amparado por la libertad de expresión.

Los derechos y las libertades fundamentales son el eje fundamental para el desarrollo y progreso de cualquier sociedad libre y democrática

¿Se muestran receptivas las administraciones a la hora de gestionar la discriminación contra la etnia gitana como un delito de odio?

En los últimos años hemos conseguido avances importantes en lo que respecta a la lucha contra los delitos de odio, con la aprobación de una normativa más contundente, la creación de una oficina específica en el Ministerio del Interior, el establecimiento de fiscalías específicas…

Lo que tenemos ahora, hace 10 años nos habría resultado inimaginable. Y todo esto lo hemos conseguido gracias al trabajo red con otras organizaciones sociales y con las principales instituciones especializadas. Y todavía seguimos consiguiendo avances: en el próximo informe/memoria de la oficina de delitos de odio se incluirá el antigitanismocómo un motivo de odio específico hacia las personas gitanas.

Sin embargo, seguimos teniendo una carencia importante en relación con las discriminaciones más habituales que sufren las personas gitanas y que, aunque no constituyan delito, les afectan en su día a día. Por eso sigue siendo necesario mejorar la respuesta para hacer frente a la discriminación racial o étnica y para ello necesitamos una Ley Integral de Igualdad de Trato y No discriminación, que establezca un régimen de infracciones y sanciones frente a esas discriminaciones.

¿Podemos hablar de un antigitanismo de estado?

No, no lo creo. Si creo que existe aún un gran desconociendo no sólo de la comunidad gitana sino también de la situación actual no sólo por parte de la mayoría social sino también por parte de las principales instituciones y administraciones, que a veces también se convierten en agentes discriminadores. Esto también incide directamente en el desarrollo de políticas públicas que puedan favorecer y promover la igualdad de oportunidades para las personas gitanas. Sin embargo, no creo que sea algo estructural.

El racismo más sutil y que justamente es el más generalizado, el más extendido, es el que más daño hace a la convivencia entre culturas

¿Qué papel juegan los medios de comunicación a la hora de perpetuar ese antigitanismo?

Los medios de comunicación pueden jugar un papel fundamental a la hora de perpetuar el antigitanimo pero también pueden jugar un papel fundamental a la hora de difundir una imagen positiva libre de estereotipos y prejuicios. Una imagen que se corresponda con la realidad actual y diversa de las personas gitanas hoy. Sin embargo, como he dicho más arriba, sigue habiendo casos de mala praxis periodística, de mención indebida a la etnia de personas vinculadas con la delincuencia, cuando no aporta nada a la noticia, en contravención de los propios códigos deontológicos.

¿Fomentan programas como ‘Palabra de gitano’ o ‘Los Gipsy Kings’ estereotipos negativos acerca de la etnia gitana?

Si, por supuesto Lo que hacen estos programas es que mantienen una imagen caricaturesca que se generaliza además de manera injusta y sin fundamento alguno y que no se corresponde con la realidad heterogénea de la comunidad gitana en España.

¿Conoce realmente el español medio al pueblo gitano más allá del folklore y los estereotipos adscritos a la misma?

No, como hemos señalado anteriormente, hay un profundo desconocimiento que impide ver la transformación social y cultural de la que somos protagonistas las personas gitanas. En la mayoría de ocasiones, ese conocimiento se limita a los estereotipos más comunes socialmente aceptados. Por ello, desde la Fundación Secretariado Gitano insistimos en la necesidad de que la historia y la cultura gitanas de incorporen en el currículo educativo en todos los niveles académicos, a lo que de hecho se ha comprometido recientemente la Ministra de Educación.

Sabemos que este puede ser un paso importante. Primero, porque desde luego estos elementos constituyen una parte importante de la cultura española. Segundo, porque creemos que esto fomentará que poco a poco se supere la imagen estereotipada que existe sobre la comunidad gitana entre la población mayoritaria. Y tercero, y no por ello menos importante, porque sabemos que muchas niñas y niños gitanos se sentirán más incluidos en la escuela si se encuentran con referentes en los libros de texto.

Sabemos que los casos que llegan a nuestra Fundación son sólo una muy pequeña muestra de lo que le ocurre de manera habitual a muchas personas gitanas

¿Existen realmente diferencias culturales insalvables entre la etnia gitana y los payos?

Gitanos y payos tenemos un pasado y una historia común (en España) y si de algo podemos estar orgullosos/as es de nuestra diversidad cultural compartida de norte a sur, de este a oeste. Luego, como todas sabemos cada CCAA tiene sus propias costumbres.

¿Impera en nuestra sociedad a día de hoy un racismo más sutil que sin embargo complica o directamente llega a impedir la integración de la comunidad gitana?

Sí, un racismo más sutil y que justamente es el más generalizado, el más extendido y el que más daño hace a la convivencia entre culturas. Un racismo sutil que sigue siendo la principal barrera en el desarrollo y el libre ejercicio de la ciudadanía, el acceso a bienes, derechos y servicios a las personas gitanas en igualdad de oportunidades.

¿Sufre especialmente el pueblo gitano la «guetificación» y los efectos de la pobreza y la desigualdad presentes en el sistema capitalista?

Sin duda. Además, lo hemos podido constatar cada día a lo largo del estado de alarma y confinamiento. La desigualdad y la pobreza sigue teniendo un mayor impacto en los grupos de población más excluidos y más marginados socialmente. También en los grupos de personas en situación de especial vulnerabilidad como es el caso de la comunidad gitana.

Existe un debate abierto en la izquierda en torno al equilibrio entre las políticas de reconocimiento cultural y la redistribución material, ¿cómo valoran las actuales políticas destinadas a promover la igualdad del pueblo gitano y en qué sentido creen que deberían avanzar?

El pueblo gitano, que ha sufrido históricamente graves violaciones de derechos humanos en España y Europa (su historia, lamentablemente, tiene mucho que ver con la historia del antigitanismo), tiene derecho a la memoria histórica, esto es, a la verdad. justicia, reparación y no repetición, tal y como mandatan los estándares internacionales.

Pero también necesitamos políticas públicas que sean más integradoras y transversales pero que además puedan incorporar medidas específicas en ámbitos fundamentales cómo la educación o el empleo para que la igualdad sea real y efectiva. El desempleo o la segregación escolar son dos grandes problemas que necesitan de estas medidas específicas.

Tanto la memoria histórica y el reconocimiento cultural, como el empleo, la educación, la vivienda o el bienestar social son derechos humanos. Hay que garantizarlos todos de manera universal; un enfoque derechos humanos es incompatible con ese falso debate del que usted me habla.

La comunidad gitana en España es la minoría étnica más importante de España y Europa y la que peor imagen social tiene

El caso de Daniel Jiménez, un hombre gitano de 37 años, que fue detenido y trasladado bajo custodia policial a la comisaría de Algeciras y posteriormente hallado muerto en el calabozo, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate en torno a la violencia y el racismo policial en sus operativos contra personas de étnica gitana, ¿existe racismo en los cuerpos policiales del estado español?¿Resultan precisos cursos de formación para los agentes encaminados a fomentar lucha contra la discriminación?

Si hemos detectado algunas malas prácticas policiales y sabemos que algunas prácticas racistas, como las identificaciones por perfil racial, son bastante habituales entre las fuerzas y cuerpos de seguridad, por lo que efectivamente, la formación a agentes profesionales clave es siempre necesaria para avanzar en el respeto a la diversidad y el acercamiento cultural, así como para el respeto de los derechos humanos. Nuestra sociedad es muy diversa y nuestros agentes/instituciones tienen que conocer esa diversidad porque sin duda ese conocimiento es un factor fundamental para conseguir nuestro objetivo común que no es otro que transformar nuestra sociedad en una más igualitaria y más justa para todas y todos. También son necesarias otras medidas, como la introducción de mecanismos independientes de control o de formularios de identificación.

Dicho esto, querría aclarar que, aunque el fallecimiento de Daniel Jiménez debería investigarse de manera oportuna para dilucidar la posible responsabilidad de los agentes que le custodiaban en el momento de su muerte, no podemos afirmar desde nuestra experiencia que la brutalidad policial extrema contra minorías esté tan extendida como en otros países.

¿Cómo está viviendo la comunidad gitana el avance de la ultraderecha?

Creo que no se trata sólo de la comunidad gitana. Los derechos y las libertades fundamentales son el eje fundamental para el desarrollo y progreso de cualquier sociedad/país libre y democrático.

Uno de esos derechos es la libertad de elección y el pluralismo político, así que ….

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