Entrevistamos a Alessandro Zara de la Plataforma La Tortura No Es Cultura: «El antitaurinismo también es parte de la historia de España»

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Tauromaquia, ¿arte o tortura?

El arte es una representación de la realidad. La tauromaquia es una realidad. La tortura, el dolor y la muerte del toro son reales, no una representación. Éticamente ningún arte puede justificar una actividad que involucra sufrimiento y muerte intencionados y gratuitos. Los aficionados dicen que ellos no disfrutan con el sufrimiento del toro sino con el arte de la lidia. La realidad es que ellos disfrutan con un espectáculo que inevitablemente genera sufrimiento.

Hay constancia de festejos taurinos en España desde el siglo XII, por lo que no son pocas las voces que abogan en su defensa un componente tradicional, ¿comparten que la tauromaquia pueda suponer un componente más o menos esencial de la tradición española? ¿debiese suponer esto un obstáculo para su prohibición?

Desde que hay constancia de festejos taurinos en España, también hay constancia de voces autorizadas que se levantaron en contra de estos.

Nadie niega que la tauromaquia ha sido parte de la historia de España, lo que se pone en duda es si es algo de lo que hay que sentirse orgullosos o no. Y el antitaurinismo también es parte de la historia de España, aunque se ha tratado constantemente de  ocultarlo, con bastante éxito. Hay que preguntarse porqué.

Los defensores de la tauromaquia han sabido crear un relato en el que su afición nunca había tenido críticas ni detractores. Incluso durante la transición personalidades como Enrique Tierno Galván se esmeraron en darle una imagen moderna y progresista a esta actividad que es intrínsicamente retrógrada, barbara y violenta.

¿Prohibición directa o referéndum? ¿Podría prohibirse actualmente la tauromaquia con el marco legal existente en el estado español?

Lo ideal sería que pudiera prohibirse como otras actividades nocivas, pero al ser un tema tan controversial es difícil. Nadie se plantearía hacer referendúm para prohibir o depenalizar el asesinato, la tortura, la violación.

En el caso de la tauromaquia en cambio hasta hacer una consulta popular es considerado inconstitucional por los tribunales, citando la Ley 18/2013 para su regulación como Patrimonio Cultural. Así que mientras no se tenga mayoría absoluta en el gobierno va a ser imposible derogar esa ley y evitar sus consecuencias nefastas. O que haya tal presión social que el gobierno no pueda evitar legislar prohibiendo la tauromaquia.

El toro puede seguir existiendo, y seguir siendo símbolo de España, sin necesidad de torturarlo

¿Hay hoy menos jóvenes en las plazas?

Sí, a pesar de los esfuerzos del lobby para atraer a la juventud, y que exceptuando en Baleares no se prohibe la entrada de menores, la asistencia de la juventud disminuye lentamente pero a paso firme.

¿Cómo se regula en la actualidad la presencia de menores en los espectáculos taurinos? 

Sencillamente no se regula. En diciembre de 1929 se aprobó un Real Decreto mediante el cual se prohibió la asistencia de menores de 14 años a las corridas «con el fin de evitar que en edad excesivamente temprana se produzcan impresiones fuertes en la infancia o se inclinen sus sentimientos, prematura y no libremente, hacia aficiones que en su día pueden determinar carácter y concepto a la sociedad española».

Pero a principios de los noventa el ministro del interior dl gobierno socialista José Luis Corquera elimina esta prohibición. En 2017 la ley de Baleares incluyó la prohibición de la entrada a menores, pero en el resto del país se permite libremente. En 2018  el Comité de los Derechos del Niño incluyó dentro del apartado E «Violencia en contra de los niños» de las «Observaciones Finales sobre los informes Periódicos Cinco y Seis combinados de España», este contundente párrafo número 25 dedicado a la Tauromaquia: «Para prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia».

La misma recomendación ya la había formulado anteriormente a Portugal (2014), Colombia y México (2015), Francia y Perú (2016) y Ecuador (2017). El estado español ha hecho caso omiso a esta recomendación. Todo lo contrario: se siguen patrocinando las escuelas de tauromaquia, se regalan entradas a menores, se intenta inculcar la afición en los colegios.

¿Recibe subvenciones la tauromaquia?

La tauromaquia recibe subvenciones de manera directa e indirecta. Las directas son a través de la organización y financiación por parte de administraciones públicas de festejos taurinos. Las indirectas son variadas y en algunos casos difícles de detectar. Subvenciones a la cría de toros de lidia que vienen desde la Comunidad europea sin que se posible distinguirlas de las otorgadas a la ganadería en general. Alquiler de plazas de toros a precios muy por debajo de su coste de mantenimiento. Blindaje legal y jurídico superior a cualquier otra actividad. Impunidad a las deudas con hacienda de los empresarios y apoderados.

¿Podría sobrevivir a día de hoy sin ayudas públicas?

Absolutamente no. En los ayuntamientos en los que se ha dejado de subvencionar se han dejado de programar eventos taurinos. Hay casos como la Plaza de Toros de Leganés, cuyo arrendatario está obligado por un contrato firmado hace dos décadas a programar un mínimo de festejos taurinos durante los próximos setenta años, ha registrado una solicitud para modifica dicho contrato y eliminar esa obligación, ya que ni es rentable ni responde a la demanda de los ciudadanos.

El gobierno de Andalucía ha incluido el fomento de la tauromaquia en sus presupuestos, ¿consideran que un paso previo para la prohibición total debería producirse con la desvinculación total de las instituciones publicas de los festejos y la cultura taurina?

Inevitablemente. Mientras la tauromaquia se fomente con fondos de todos los ciudadanos, se tergiversará la real percepción de los deseos de los mismos con respecto esta actividad.

¿Abogan por la prohibición de la totalidad de los festejos taurinos aunque no conlleven la muerte del toro?

Abogamos por la eliminación de todos los espectáculos que utilicen animales, sean toros, caballos, delfines u otros. Los animales sufren en todo espectáculo, siendo obligados a adoptar conductas ajenas a su naturaleza. En el caso específico de toros, becerros y vaquillas, aunque no se les mate, son sometidos a verdadero maltrato. Pensemos solo a los toros de fuego y a las vaquillas que son utilizados una y otra vez, a toros utilizados para recortes, que por ley tienen que ser sacrificados después de cada espectáculo. A los toros ensogados o al toro a la mar. En todos los animales sufren.

¿Cómo sería el futuro del toro una vez abolida la tauromaquia? ¿deberían transformarse las dehesas en un espacio natural de conservación para la especie? 

Son dos cosas separadas. Tan solo el ocho por ciento de las dehesas se utilizan para la cría de toros de lidia. El resto de las dehesas tienen una utilización diferente, o sencillamente son ecosistemas no explotados por el ser humano.

El toro puede seguir existiendo, y seguir siendo símbolo de España, sin necesidad de torturarlo. Hay varios ejemplos de toros que viven libremente en estado silvestre, podrían seguir existiendo así. Y también podrían preservarse en dehesas destinadas a ese fin, para poder ser visitadas para ver el toro en su habitat, sin interactuar con él.

La tauromaquia recibe subvenciones de manera directa e indirecta

¿Cuantos profesionales de la tauromaquia hay registrados actualmente en España? ¿Cómo evoluciona su número en los últimos años? ¿Genera actualmente la tauromaquia una cantidad de empleo que resulte considerable para el estado español?  

Hay un promedio de ocho mil profesionales taurinos según los registros oficiales, de los cuales la mayoría solo trabaja ocasionalmente, compartiendo el oficio con otras actividades para ganarse la vida. En un país de más de cuarenta y seis millones de habitantes, es una cantidad irrisoria. Un estado responsable puede perfectamente reciclarlos en otras profesiones no cruentas.

¿Es el toro un animal agresivo por naturaleza?

El toro es un animal territorial por naturaleza, tiene una inclinación natural a defender su rebaño y su entorno de posibles amenazas. Absolutamente no es agresivo por naturaleza, solo se defiende si se siente amenazado. Y más aún cuando han vivido en su entorno, confiando en el ser humano, y son llevados a una plaza o a las calles que son ambientes hostiles hacia ellos, y el ser humano en el que confiaban se vuelve su agresor.

¿Cuáles son las lesiones más habituales en los toros que terminan en la plaza?

Hay lesiones previstas y provocadas como las banderillas, la pica del rejoneador, las banderillas de castigo, cuyo objetivo es desesperar al toro y hacer que embista, y la espada, el estoque y la cruceta de descabellar que se utilizan para matar al toro. Aparte están las lesiones accidentales que se puede ocasionar el toro, rotura de los cuernos o patas al chocar contra las barreras.

¿Cómo son los últimos momentos de un toro en la plaza?

El toro está terriblemente debilitado por la sangre perdida por las varias heridas, le cuesta respirar ya que debido a la pica sus pulmones se han ido llenando de sangre. Su visión se hace borrosa, se siente cansado y humillado, y si se le diera la poibilidad de irse se iría. En cambio es obligado a seguir embistiendo, y es rematado una y otra vez con espada y puntilla. A menudo el toro queda hemiplégico, sin posibilidad de moverse, pero conciente incluso cuando le cortan las orejas o el rabo, o cuando lo arrastran fuera de la plaza.

Desde que hay constancia de festejos taurinos en España, también hay constancia de voces autorizadas que se levantaron en contra de estos.

¿Qué le diría a todos aquellos que dicen que el toro no sufre?

Tradicionalmente los taurinos sabían que el toro sufre. Sobre eso se basaba la supuesta igualdad del enfrentamiento entre toro y torero, entre la supuesta inteligencia del primero y la fuerza del segundo, y la capacidad de sufrir y el peligro de morir de ambos. En 2008 el veterinario Juan Carlos Illera difundió un estudio según el cual afirmaba y probaba que el toro no sufría. Ese estudio ha sido desautorizado desde el punto de vista científico en más de una ocasión, primero por el doctor José Enrique Zaldívar y luego por otros profesioneles. A pesar de eso se sigue difundiendo este estudio como si tuviera una validez científica, que no tiene.

La realidad es que el toro, al igual que la mayoría de los mamíferos producen endorfínas, que permiten limitar el dolor inmediato, como mecanismo de defensa. Pero de que el toro sufre, no hay duda alguna. Y aunque no sufriera, esto no sería una justificación para ocasionarle daño.

¿Supone la tauromaquia una punta de lanza de cara a terminar con otras prácticas que conllevan sufrimiento animal en el estado español?

Rotundamente sí. La tauromaquia está tan blindada legal y jurídicamente que mientras no se logre eliminar va a ser difícil justificar la prohibición o la sanción de otras formas de maltrato animal.

¿Consideran que se podrá conseguir en un plazo de tiempo breve una abolición de la tauromaquia sea irreversible?

No lo puedo saber, lo que puedo garantizar es que la abolición es algo por lo que los activistas van a seguir trabajando y la ciudadanía aspira.

¿Tienen planeadas nuevas jornadas de movilización?

No hay festejo que no sea protestado localmente y globalmente. No hay un día o una semana en los que en alguna parte de España o de uno de los ocho países taurinos no se esté llevando a cabo alguna actividad dirigida a la abolición.

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