“La izquierda europea es incapaz de entender la multipolaridad y el declive profundo de Europa”

Entrevistamos a Augusto Zamora, autor del libro «De Ucrania al mar de la China», de la Editorial Akal.

De Ucrania al mar de la China, de Augusto Zamora (Editorial Akal), es un libro valiente, un libro que arroja contexto en un momento en el que la inmediatez, la propaganda y la pura mentira parecen reinar en el mercado editorial. Mediante un acertado análisis de los pasos que nos llevaron hasta un momento global sumamente delicado y aportando una visión sobre lo que puede llegar a suceder, su autor nos brinda un título con el que observar el mundo en el que nos encontramos inmersos y la realidad que puede estar por venir.

El actual desbarajuste del mundo ha acelerado los enfrentamientos y rivalidades que se venían divisando en el horizonte geopolítico mundial. Lo que antes era un proceso a medio plazo se ha convertido en un presente alarmante en la pugna por un nuevo orden internacional.

Augusto Zamora es Ex embajador de Nicaragua en España, profesor de Derecho internacional público y Relaciones internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid y profesor en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua.


Artículo publicado en NR el 29/09/2022.

2 Comments

  1. Muy acertado el comentario de cancamusa. Es un «error» muy frecuente al hablar de geopolítica, aunque creo que más bien se hace para acortar el lenguaje. Pese a todo, no es algo que todo el mundo sobreentienda (que los que fabrican las guerras no son los ciudadanos precisamente), así que estaría bien que no se simplificase tanto esa cuestión. Saludos

  2. Coincidiendo en el fondo de lo que se quiere decir, pero me molesta la inconcreción, la ambigüedad del empleo de conceptos abstractos que lo mezclan e indeterminan todo. Conviene ser precisos y diferenciar, p. ej., quienes hacen las guerras (los capitalistas transnacionales occidentales) de sus víctimas (incluyendo a las económicas, o sea a los ciudadanos del mundo, incluyendo la de los países en los que mandan esos capitalistas: capitalcracias y democracias son muy distintas) y no los metamos a todos en el mismo saco. Un pellizco, una llamada para que trabajemos por la precisión del lenguaje de manera que empleemos palabras, conceptos que nos aclaren la realidad, no que nos la deje revuelta e indefinida, de manera que identifiquemos al máximo y sepamos los sujetos, agentes concretos (aún en general) que hacen las cosas, en nuestro caso, la guerra. Concretemos las abstracciones.

    Desde el último tercio del s. XX, desde el neoliberalismo, en el capitalismo transnacional occidental, quienes mueven el cotarro son esos capitalistas (con acciones o capital repartido por diversos fondos y multinacionales en todo el orbe) y sus agentes varios, no son los países entendido como conjunto de ciudadanos de un territorio específico, ya sean alemanes o europeos. Éstos pintan bien poco, los tienen colonizados mentalmente.

    También en este aspecto de los conceptos hemos de reciclarnos. Esos capitalistas no defienden países (salvo los paraísos fiscales), menos a sus ciudadanos (como estamos padeciendo: además de la explotación, después no sólo nos roban los dineros-inflación, incluso los derechos intangibles como la información), defienden a su capital. La NATO es su (el de los capitalistas) brazo armado para ello. El concepto de país entendido como se hacía en otros siglos, puede valer (de momento) para el resto del mundo, pero no para el occidente, para los territorios donde mandan esos capitalistas neoliberales transnacionales son sus capitalcracias.

    Para no alargarme, lo dejo en ese concepto de países/capitalcracias, pero igual sucede con otros que apunta. Sin embargo, no puedo dejar de reseñar uno más: ¿medios de comunicación? ¿Se refiere al teléfono, quizás? Hay medios de comunicación del control, la alienación y la colonización mental, el embrutecimiento y la conducción de masas (mccAcmEcm) y medios de comunicación de la emancipación social (mces). El desequilibrio entre ambos es brutal, definitivo. Mientras no consigamos cierto equilibrio entre ambos, la colonización mental nos mantendrá súbditos. Es el neuropoder. Y ha sacado a su neuroejercito (ahí, entre otros, los recientes acuerdos con los navegadores y plataformas digitales) y actúan tanto (en negativo) ocultando, manipulando y prohibiendo informaciones (derecho fundamental, junto al de la comunicación que nos han expropiado: le llaman Estado de Derecho. Claro que viene de la Comisión EU, un órgano “elegido muy democráticamente” por los ciudadanos de la capitalcracia europea), como, en positivo, bombardeándonos con desinformaciones y mentiras.

    Desempolvemos los conceptos y hablemos con rigor. Mira lo que hay tras esas abstracciones, mira concretando lo de “medios de comunicación” (de la dominación). Falta explicitar la defensa …. Voy a ver si el libro lo hace.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.