Entrevista a La Insurgencia: «No van a poder impedir que surjan más Insurgencias»

Por Daniel Seijo

¿Qué es La Insurgencia?
Es un colectivo musical de hip-hop conformado por 12 miembros del Estado español (raperos y un productor musical) y otras personas de Latinoamérica, a las que lógicamente no han procesado ni condenado en España. Este colectivo surgió en torno a la idea de ayudarnos unos a otros a nivel de conocimiento, de materiales, de trabajo, etc. Nos apoyamos mutuamente y gracias al aporte individual de cada miembro, el resultado de la música del conjunto es de mayor calidad. Además, todos los miembros compartimos una concepción del arte, que es la de ésta como arma de cambio social, empleando el hip-hop (como tantos otros) para denunciar injusticias, señalar explotaciones, reivindicar derechos básicos…

¿Cuáles son vuestros referentes musicales?
Somos 12 miembros, y eso solamente los condenados en España, por lo que cada uno tiene sus referencias, me imagino. Pero es cierto que compartimos el estilo musical que es el hip-hop, y lo concebimos como lo fue en sus orígenes, y como creo que nunca ha dejado de serlo: una música del pueblo hecha por el pueblo y para el pueblo. Una música crítica con el sistema y molesta para los poderosos, una música que se posiciona con los oprimidos, no por caridad cristiana sino porque somos parte de ellos. La música de los barrios populares que se hacía en los ghettos estadounidenses por raperos como Tupac y todos aquellos músicos que reivindicaban el “Black Power” y se alinearon con los Black Panther; una música que se hace a día de hoy en España, salvando las distancias, al tomar el relevo colectivos como La Insurgencia.

La Audiencia Nacional os ha condenado a dos años y un día de cárcel, 9 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos y 4.800€ de multa, ¿Existen motivos de peso para esta condena?
Respecto a si existen motivos para esta condena, evidentemente las juezas consideran que, jurídicamente, sí, y el fiscal estaba muy convencido del peligro que suponemos para la sociedad, llegando a compararnos con yihadistas. Para nuestra gente, los vecinos de nuestros barrios, nuestras familias, nuestros compañeros de trabajo y de clase… No, evidentemente no somos un peligro. Ni siquiera consideran que hayamos hecho algo punible, ni un solo euro de multa sería justo pagar por hacer música. No hemos hecho nada malo, de hecho consideramos que hemos hecho algo bueno, al menos necesario: una música crítica con el sistema capitalista y con el Estado español ante un abuso de poder, una explotación laboral y una vulneración de derechos que vivimos y vemos a diario.

No consideramos justicia tan siquiera tener que pagar 1€ de multa por haber hecho canciones

¿Es la Audiencia Nacional un órgano útil para la democracia?
La Audiencia Nacional es heredera del Tribunal de Orden Público franquista, literalmente se cambió el nombre, y los jueces del TOP pasaron a serlo de la AN. Así que no, un tribunal político y exclusivo en España en toda la Unión Europea no puede ser beneficioso de ninguna forma para la democracia.

En fiscal José Perals Calleja considera que La Insurgencia ensalza de manera casi sistemática a la organización terrorista PCE (r) – GRAPO, por ese motivo se os acusa de cometer un delito de enaltecimiento del terrorismo, ¿Cómo se reciben esas acusaciones al tiempo que se convive con la impunidad de colectivos fascistas como Hogar Social Madrid o la continua exaltación de la dictadura franquista?
Nos dan la razón, nos confirman lo que precisamente transmitimos en nuestras canciones: que en España sólo tiene libertad de expresión un bando, que sólo pueden llorar a sus muertos un bando… El bando que ganó la Guerra Civil. No es comparable la violencia contra los opresores que contra los oprimidos, no es lo mismo un grupo de africanos defendiéndose de la brutalidad policial a pedradas en Lavapiés que un grupo de antidisturbios abriendo las cabezas de los votantes el 1 de octubre en Cataluña. Por lo tanto, demuestra que aquí sólo vas a la cárcel si defiendes, en el medio que sea, la resistencia de los de abajo.

Cantantes, ilustradores, periodistas, activistas… ¿Se podría decir que vivimos inmersos en una caza de brujas?
Nuestros abuelos fueron perseguidos si expresaban ideas republicanas, nuestros padres fueron censurados si se movían en círculos artísticos underground (como el Rock Radical Vasco) en lugar de en la Movida Madrileña promovida por el régimen, y hoy nosotros somos encarcelados por hacer un arte crítico que representa la contracultura en España contra un Estado que demuestra que no ha roto con el franquismo.

¿Se respetan en España la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Convenio Europeo de Derechos Humanos?
No se respeta en ningún país de Europa, entre otras cosas por las guerras imperialistas que existieron en Irak y Libia, y que siguen ocurriendo hoy en Siria, y por las continuas violaciones, abusos y asesinatos de inocentes que lleva a cabo la OTAN. En España, además, vemos cómo no respetan ni la libertad de expresión ni las libertades políticas más básicas como el derecho a manifestación, a un trabajo digno, a una vivienda… Ni siquiera a quejarse con el rap por todo ello.

¿Creéis que la población española es consciente de lo que está en juego en procesos como el vuestro?
Sabemos que una buena parte de la sociedad está indignada y escandalizada ante estos atropellos que se ven tan asiduamente en España, pero en especial vemos a personas que se organizan para defender las libertades que nos están arrebatando a nosotros y que consideran que también a ellos. Hablo del Grupo de Support a Valtonyc, del Grupo por la Libertad de Pablo Hasel, del Grupo de Apoyo a La Insurgencia de Vigo, de Málaga, de Sabadell… En esa gente confiamos, y en que mucha más se sume a organizarse para defender sus derechos que siguen pisándose en España.

Aquí sólo vas a la cárcel si defiendes, en el medio que sea, la resistencia de los de abajo

¿Habéis cambiado en algo a la hora de hacer vuestra música?
En nuestras letras pasadas teníamos un discurso artístico que denunciaba la vulneración de derechos en España, la existencia de presos políticos, etc. Lo que ha cambiado con nuestra condena es la confirmación de que esto ocurre. Se vulneran los derechos de estos músicos, periodistas, ilustradores, manifestantes, militantes y activistas, y se les encarcela por su crítica política al sistema. Así que sí, ha cambiado algo, y es la fuerza y la razón que ahora tenemos para seguir haciendo este hip-hop, esta vez incluso para más público gracias a la promoción de la Audiencia Nacional y los medios de comunicación del régimen.

¿Cómo se lleva el día a día sabiendo que uno puede terminar en la cárcel por su pensamiento?
Se lleva con la cabeza bien alta y con la dignidad de saber que no has cometido ningún delito, y si lo has hecho desde luego es la ley la que tiene que cambiar y no tú. También con la tranquilidad de tener las manos limpias, pues no he hecho daño nunca a ningún inocente. Y por último con la convicción y la fortaleza que me da saber que, mientras estemos dentro, habrá mucha gente siendo nuestra voz y denunciando las injusticias que comete el Estado español.

¿Y vuestras familias?
Al principio es un susto, no se puede negar. Pero con el paso del tiempo han comprendido que la única forma de hacer frente a esto es trabajar juntos y desde abajo para frenar los golpes que vienen de arriba. Porque arrepentirse de hacer canciones, achantarse esperando un golpe “no muy duro”… es rendirse y dejarse en manos de un sistema que se ha demostrado injusto. Nuestra gente no nos deja en esas manos, nos tiene en las suyas y concibe nuestro caso como suyo, porque en realidad el objetivo es que ellos se autocensuren, se acojonen, se queden en casa callados. Nos quieren solos y mudos y nos han encontrado juntos y gritando por las libertades políticas y los derechos que nos roban.

No parecen confiar más en Podemos que en el Partido Popular o el PSOE, ¿Qué ha fallado en Podemos?
Que esta “segunda transición” que nos intentaron colar, no ha colado tan bien como la primera que les colaron a la generación de nuestros padres. Porque ya hemos visto al PSOE hablando en los 80 de libertades y derechos para la clase obrera y luego fundando los GAL, porque ya vivimos a un rey designado por la gracia de Franco… No queremos ni otro PSOE ni otro rey, esta juventud no confía en su sistema, por lo que cada vez serán más débiles y estarán menos legitimados para seguir con su ley de partidos que legaliza e ilegaliza a quienes les interesa, con su política represiva que silencia la disidencia, con su encarcelamiento de presos políticos, con sus guerras de rapiña imperialistas, etc.

¿Existe una alternativa real al capitalismo?
Nosotros somos músicos, no ideólogos o políticos, pero por supuesto tenemos opiniones. Lo que hemos visto y seguimos viendo es que el capitalismo no funciona, que cada vez los ricos son más ricos y los pobres más pobres, que muchos trabajadores, incluso trabajando, no llegan a fin de mes, vemos cómo los “estados del bienestar” se desmantelan desde principios de siglo porque en el capitalismo son insostenibles… Nosotros creemos en un mundo diferente, un sistema donde la gente tenga comida, techo, sanidad y educación, donde haya unas condiciones laborales dignas y donde nadie sea millonario ni indigente. Llevarlo a cabo le corresponde al pueblo y la historia dirá, como hemos dicho, no somos ideólogos ni economistas, somos músicos que representamos la rabia y la impotencia de una juventud a la que el capitalismo deja sin futuro (50% de paro juvenil, cada vez más droga, desmantelamiento de la educación…).

¿Se puede cambiar el sistema desde las urnas?
No. El sistema electoral está fundamentado en una ley de partidos que no permite la verdadera pluralidad a la hora de elegir a qué partido votas. Además de todos los defectos formales que siempre se denuncian sobre la Ley D’Hont, ningún partido de los que se presentan suponen una alternativa al capitalismo, a lo sumo algunas reformas o “un capitalismo de rostro humano”. Consideramos que eso no existe, que eso sí es una utopía y no un cambio de sistema.

¿Consideráis que es legitima la lucha armada?
Ese término es muy abstracto, pues significa luchar con armas. Evidentemente no, no nos gusta ni apoyaremos nunca ningún tipo de violencia o de daño contra alguien o algún colectivo porque sí. No nos gusta ver cómo la policía muele a palos en las manifestaciones, ni ver al Ejército español o la OTAN matar civiles en Oriente Medio. Lo que no nos vemos con la capacidad de condenar es la defensa (violenta a veces) de quienes sufren esta violencia armada. Los escraches a políticos son violentos, pero no podemos condenar (no somos jueces morales de nadie) a las familias y vecinos desahuciados que deciden hacer un escrache al banquero que los ha echado de su casa, o al político que firmó la ley de desahucios express, o al jefe de Policía que los saca de su hogar. Lo entendemos, aunque no nos gusta que se vean empujados a tal desesperación.

¿Qué sentís ante este tipo de titulares?
Nos molesta la manipulación constante de los medios de comunicación. Conocemos que existen periodistas y medios independientes, en su mayoría precarios, que no cuentan con la financiación de grandes empresas y a veces incluso se encuentran con la censura del Estado español. Pero lo demás, los llamados mass media, los que se dice que “crean opinión pública” (en realidad la opinión pública son ellos, no la mayoría del pueblo), todos esos son voceros de X o Y empresa, de algún lobbie o están controlados por el Gobierno de turno. Por tanto nos molesta, pero no le damos importancia. Que nos llamen terroristas o raperos peligrosos quienes son financiados por verdaderos terroristas nos hace gracia.

¿Cuántos medios se han puesto en contacto con vosotros a raíz de todo este proceso?
La verdad es que en el momento de la detención algunos, luego con la petición fiscal otros más y con la condena bastantes. Los grandes medios como La Sexta, El Mundo, El Español, TV3… También nos entrevistaron en Público.es, en El Confidencial, salimos en Eldiario.es, etc. También es de agradecer los medios independientes que nos han dado voz y no sólo cuando el caso es más mediático, como la sección de “micro libre” de El Salto donde tenemos libertad para decir lo que y sobre lo que queramos relacionado con nuestro caso. Además, fuimos entrevistados por numerosas radios, como Radio Vallekas, y unas cuantas de Euskadi.

Esta “segunda transición” que nos intentaron colar, no ha colado tan bien como la primera que le colaron a la generación de nuestros padres

¿Se ha mostrado solidario el mundo de la música con La Insurgencia?
Se están dando pasos todavía, y es cierto que hay algún elemento aislado que reniega de estos casos y casi aplaude la represión (como Loquillo recientemente). Pero la mayoría considero que están alarmados, quizá no hacen un ruido excesivo por miedo a perder los millones o el prestigio que tienen gracias a no ser incómodos. Pero sí he visto pronunciarse poco a poco a músicos reconocidos como Ismael Serrano, o al padre del hip-hop en España como Kase O, que hizo una concentración en Zaragoza y mencionó nuestro caso y el de Valtonyc. Por supuesto, encontramos el calor y el apoyo de los grupos de rap del barrio, los de siempre, esos chavales que tienen el rap por hobbie y como forma de expresión y desahogo. No precisamente son gente con unas letras politizadas, pero son hijos de trabajadores, como nosotros, y respetan lo que hacemos. Ese es el mayor apoyo que podemos tener en el mundo de la música. Estamos abajo, no nos codeamos con la élite de la industria. Aunque eso no quita que esa élite tiene una responsabilidad y su silencio es complicidad con el Estado.

¿Consideraríais justa alguna otra sentencia que no fuese la absolución?
No consideramos justicia tan siquiera tener que pagar 1€ de multa por haber hecho canciones. Entendemos que al poder molesta este mensaje y temen que cale en la gente y se haga un clamor. Pero de momento sólo han conseguido darnos más voz, y más que tendremos… Nos absuelvan o nos condenen, esto ya no va a parar, no van a poder impedir que surjan más “Insurgencias” en los barrios populares de España.

«Feliz cuando ajusticien en la plaza del pueblo a Letizia Ortiz» o «Estoy enamorado de cuatro babies. Siempre me dan lo que quiero, chingan cuando yo les digo, ninguna me pone pero» ¿En donde se esconde realmente el mensaje peligroso?
Dentro de que sacar versos de contexto de una canción no es representativo de una obra entera de un artista o de un discurso musical de un grupo de música, es evidente que ambas pueden ofender. La diferencia es que la primera ofende (y pretende ofender) a la monarquía impuesta por un dictador y a sus voceros, y la segunda ofende al 50% de la población y a quienes creen que la mujer vale lo mismo que el hombre.

Para terminar os pedimos unas breves definiciones:

  • Los Chikos del Maíz: grupo de rap español con un discurso progresista.
  • Felipe VI: cabecilla de un Estado fascista, heredero del heredero de Franco.
  • Albert Rivera: títere de los grandes bancos y las grandes empresas con una ideología muy cercana a la Falange Española.
  • Valtonyc: rapero condenado por el discurso o mensaje que da en sus letras. En la cárcel, preso político, en el extranjero, exiliado.
  • Nicolás Maduro: presidente electo en Venezuela por mayoría en unas elecciones con numerosos observadores internacionales.
  • Manuel Pérez Martínez, Camarada Arenas: secretario general del PCE(r), encarcelado por su militancia política. Preso político.
  • C. Tangana: rapero que se ha beneficiado del boom del hip-hop y ha ayudado, para bien o para mal, a llevarlo al mainstream musical en España.

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