Debido a la situación sanitaria, se está viviendo el mundo universitario a nivel estatal una situación preocupante y que se ha convertido en un conflicto que parece empujar desde esta zona del levante.
Entrevistamos a Daniel Serrano, portavoz del Frente de Acción Estudiantil (FAE), que está siendo una parte muy activa en el conflicto.
¿Cuál dirías que es la situación, a nivel general, del estudiantado universitario murciano?
El estudiantado de la Universidad de Murcia no quiere examinarse bajo las condiciones de presencialidad actuales. Exige una seguridad que va más allá de las aulas y pasa por un transporte público seguro y de calidad. Si las condiciones no mejoran, la modalidad online, siempre que se cubra la brecha digital, es la única solución.
¿Qué ha originado el conflicto actual?
El conflicto se origina por la negatividad del rectorado a coordinarse con la CCAA y el Ayuntamiento de Murcia para ofrecer una evaluación segura y su constante negación de la realidad afirmando que todo se está desarrollando con completa normalidad. A la vista está que mentía pues primero se decidió retrasar la evaluación dos semanas para ver si mejora la situación sanitaria.
¿Cuáles son las principales reivindicaciones del estudiantado y en este caso, del Frente de Acción Estudiantil?
Desde FAE consideramos que la solución real pasa por un modelo de evaluación alternativo que evalúe el conocimiento real del estudiantado y no la capacidad de retención. De esta forma el profesorado no tendría miedo a que se cometiese ningún fraude durante una hipotética evaluación online. Por supuesto consideramos que las condiciones actuales no son para nada seguras y que haría falta, como mínimo, una disminución del ratio de estudiantes, un aumento de aulas y una transporte público de calidad.
¿Cuál está siendo el papel de la UMU y del rectorado en el conflicto?
Su papel hasta el día de hoy ha sido negar la realidad hasta que esta le ha saltado en la cara. Primero decidieron retrasar dos semanas la evaluación y recientemente se decidió mantener la presencialidad de los exámenes sin tomar medidas reales al respecto.
¿El resto de instituciones públicas está teniendo algún papel activo? ¿Creéis que debería tenerlo?
El resto de instituciones se están pasando la pelota. El rector José Luján Alcaraz se escudaba en que era decisión de la Consejería de Salud, esta en que era decisión de la universidad, entonces el rector cambiaba de opinión y decía que era decisión de las facultades y estas le pasaban la pelota al profesorado y de nuevo estos al rector. Así las dos últimas semanas.
Creemos que tanto la CCAA como el Ayuntamiento deberían ofrecer una solución pues al final el transporte depende de ellos. Sin embargo sabemos que estas instituciones representan los intereses de las empresas privadas y que no harán nada que les perjudiquen como reincorporar a la plantilla de LatBus.
La solución, como he comentado, pasa por una evaluación alternativa. Como mínimo se debe mejorar las condiciones intra-universitarias y de transporte público.
Comenta un poco el papel que están teniendo otros órganos de representación estudiantil, como el CEUM (Consejo de Estudiantes de la Universidad de Murcia) o la propia AEUM (Asamblea de Estudiantes de la Universidad de Murcia).
AEUM es una asamblea estudiantil que surge a raíz del descontento para coordinar las acciones directas del estudiantado no sindicado. Actualmente trabaja codo con codo con el resto de organizaciones estudiantiles, incluida el sindicato FAE que interviene en la propia asamblea de forma muy activa.
El CEUM se limita a los trámites burocráticos de la institución universitaria e intentan, una vez más, atribuirse cualquier victoria para el estudiantado. Hasta que no pusimos el problema sobre la mesa y comenzamos una campaña en RRSS junto a AEUM denunciando la situación no tomaron cartas en el asunto. Nos alegramos de que lo hayan hecho a raíz de ello pero creemos que carecen de honestidad.
También se ha posicionado a favor de la evaluación online. Sin embargo, al igual que el resto de órganos de la institución universitaria, presentan una intervención limita y un discurso completamente descafeinado pues deben lealtad a la propia institución de donde emana. Principalmente, su papel ha consistido en intentar sofocar el descontento estudiantil, no quedar relegados a un segundo plano desde el punto de vista de la representación y no enfadar al rectorado. Como bien explicaban su presidente y expresidente en un artículo para un medio murciano, creen que la universidad, ante todo, debe permanecer unida obviando que dentro de la misma existen clases sociales con intereses contrapuestos.
¿Qué tienen que ver los intereses de un catedrático, decano o rector con un buen sueldo, una buena casa, un buen coche y que además se lucran de su posición para trabajar fuera de la universidad con empresas privadas, con los del estudiante de familia obrera o que tiene que trabajar durante el curso o las vacaciones para poder afrontar las desorbitadas matrículas y el alquiler?
Desde FAE se mantiene un discurso completamente clasista. Apostamos por una evaluación online donde la universidad deba aportar el material tecnológico e informático así como tarjetas de red a aquellos y aquellas estudiantes que lo necesiten y que los ayuntamientos y CCAA habiliten espacios públicos para la realización de exámenes en condiciones óptimas para la concentración. A nuestros políticos y dirigentes universitarios se les olvida a menudo que no todos los y las estudiantes disponen de las mismas condiciones que parte de sus compañeros.
¿En qué punto se encuentra el conflicto ahora, tras varias decisiones anunciadas recientemente por el Consejo de Gobierno de la UMU?
Tras que en el penúltimo Consejo de Gobierno se decidiese retrasar la evaluación 15 días hasta el 1 de enero porque tras semanas de quejas los decanos y rectores consideraron que la situación sanitaria era insostenible, recientemente se ha vuelto a reunir el órgano para que se retome la actividad en las mismas condiciones de presencialidad que antes. Estas condiciones son: mismo ratio de estudiantes por aula, mismo número de aulas y sin una mejora del transporte público. Actualmente la mitad de la plantilla de LatBus se encuentra en ERTE y pese a las exigencias de los estudiantes y los trabajadores, ni la UM ni el Ayuntamiento de Murcia han considerado solucionar este problema. Por si fuera poco, la situación sanitaria es aún peor que cuando se decidió retrasar la evaluación.
¿Cuál debería ser la solución al conflicto actual?
La solución, como he comentado, pasa por una evaluación alternativa. Como mínimo se debe mejorar las condiciones intra-universitarias y de transporte público. Nos parece increíble que la UM pida responsabilidad individual y no proporcione el material sanitario necesario cuando nos está cobran matrículas desorbitadas pese a estar realizando un modelo semipresencial y tratarse de una universidad pública. En caso de que la situación sanitaria no mejore, la otra opción es la modalidad online pero esta debe garantizar que se aporta material tecnológico e informático a los estudiantes y se habilitan espacios públicos y de tranquilidad para realizar los exámenes. No tiene las mismas condiciones quien realiza un examen online en un piso pequeño son su familia alrededor que el estudiante que vive en un dúplex o chalet con su espacio propio. Como siempre, somos las estudiantes de clase trabajadora las más perjudicadas.
El conflicto se origina por la negatividad del rectorado a coordinarse con la CCAA y el Ayuntamiento para ofrecer una evaluación segura y su constante negación de la realidad afirmando que todo se está desarrollando con completa normalidad.
Finalmente, ¿Cuáles son los pasos a seguir para lograr esos objetivos?
Ahora mismo nos encontramos en una situación donde debemos volver a pasar a la ofensiva. Se va a proseguir realizando actos agitativos que trasladen el problema de las RRSS y las aulas a la calle. Además, estamos en contacto directo con los sindicatos de profesores y transporte para sopesar la posibilidad de una huelga. Tenemos que decir aún si está debe realizarse ahora o al reanudar el curso académico. Los sindicatos de profesores nos han transmitido la dificultad que presenta realizar una huelga actualmente pues, según nos trasladan, entre sus servicios mínimos se encuentra el asistir a exámenes. Es por ello que estamos debatiendo realizarla al comenzar el segundo cuatrimestre.
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