En la despedida de Camilo Guevara, el hijo del Che

Aunque Camilo llevaba una vida alejada del poder en Cuba, era, junto a su hermana Aleida, el heredero del legado revolucionario de su padre, participando en actos oficiales y viajando por todo el mundo para difundir su pensamiento.

Por Angelo Nero

Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre Uds. Casi no se acordarán de mí y los más chiquitos no recordarán nada. Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones. Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la Revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario. Hasta siempre, hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de Papá.”

Hace 55 años el Che Guevara escribió esta afectuosa y revolucionaria carta de despedida a sus hijos, desde algún lugar de Bolivia, al más pequeño de ellos le dice: “Tatico, tú crece y hazte hombre que después veremos qué se hace. Si hay imperialismo todavía salimos a pelearlo, si eso se acaba, tú, Camilo y yo podemos irnos de vacaciones a la luna”. Camilo entonces no tenía más de cinco años, y acaba de dejarnos también. El Che no pudo llevarlo de vacaciones a la luna, el imperialismo, desgraciadamente, todavía está en condiciones de pelearlo, y para los que seguimos defendiendo el legado del guerrillero heroico hoy es un día triste, porque nos queda un poquito menos del Che.

Camilo Guevara March, falleció este lunes 29, según confirmo el presidente de Cuba, donde residía, Miguel Díaz-Canel, que señaló en un tuit: “Con profundo dolor decimos adiós a Camilo, hijo del Che y promotor de sus ideas, como directivo del Centro Che, que conserva parte del extraordinario legado de su padre. Abrazos a su madre, Aleida, a su viuda e hijas y a toda la familia Guevara March.” Camilo era el mayor de los hijos varones que el Che tuvo con la cubana Aleida March, nació después de Aleida, y antes que Celia y Ernesto, aunque la hija de mayor edad del guerrillero argentino fue Hilda, fruto del matrimonio con la peruana Hilda Gadea, ya fallecida.

Camilo Guevara se encontraba de viaje en Caracas, donde falleció “a consecuencia de un trombolismo pulmonar que derivó en un infarto”. Comprometido con la revolución cubana, a cuyo éxito contribuyó, de manera decisiva, su padre, en la batalla de Santa Clara, ocupaba el cargo de director del Centro de Estudios Che Guevara en La Habana, destinado a difundir el pensamiento y la obra del revolucionario que no solo combatió por la causa del pueblo cubano, sino que lo hizo en otros lugares como Congo o Bolivia, donde perdería la vida a manos de ese imperialismo que nunca le dejó irse de vacaciones.

En la presentación del documental “Che, un hombre nuevo», del argentino Tristán Bauer, en Montreal, declaró en una entrevista a la agencia EFE: “La gente lo tiene en la camiseta y cree que es un rockero o qué sé yo. Pero no sabe quién es realmente. En última instancia se sabe el nombre. Incluso puede decirte dos o tres elementos que supuestamente lo hacen ya un especialista en el Che. Pero en realidad no tienen información, no conocen quién es realmente el hombre. Por eso todos estos documentales, esa labor de investigación seria, te descubre a este individuo. Lo que lo hace realmente atractivo es precisamente su interior y eso es lo que queremos mostrar, quién es.” Camilo señalaba al trabajo de Tristán Bauer como el mejor documental para acercarse a la figura de su padre, así como «Diarios de motocicleta», la película del realizador brasileño Walter Salles, era su preferida de las muchas ficciones que se hicieron sobre el guerrillero.

Aunque Camilo llevaba una vida alejada del poder en Cuba, era, junto a su hermana Aleida, el heredero del legado revolucionario de su padre, participando en actos oficiales y viajando por todo el mundo para difundir su pensamiento. Tuvo una relación sentimental con Suylén Milanés, hija del famoso cantante de la trova cubana, Pablo Milanés, que también falleció recientemente. De esa relación nació Camila Guevara, que se dedica al mundo de la música.

Lo quieran o no, el Che es un símbolo subversivo, en el mejor sentido de la palabra, un símbolo de resistencia, de lucha contra el dominio”, afirmaba Camilo Guevara. Que la tierra le sea leve.

El Periodista y trovador, Fidel Díaz Castro, director de la revista cultural El Caimán Barbudo, le dedicó estas palabras de despedida a Camilo: “A poco de empezar a tratarlo, me olvidé que era Camilo Guevara, empezó a ser un socio (hablando en cubano), aunque debo decir que a cada rato, encontraba en su mirada… (también en la entonces muy niñita Celia Habana), ese algo sacudidor que emerge en la imagen de Korda. No me pasó solo a mí, pero no me gustaba comentarlo porque puede parecer sugestión, a sabiendas de saber quién era su padre. Y no me gustan los misticismos. Camilo, el socio, tierno y recio, muy humano, mejor decir humanista, crítico, agudo, y un tipo tan, pero tan campechano…andaba casi siempre en short y chancletas. Nadie en la calle sabía que era hijo del Che. Prueba de que lo era.”

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