Un 15,9% de la población señala que no pudo consultar con su médico de cabecera a pesar de necesitarlo (en un 37,4% porque no consiguió contactar con su centro de salud y en el 37,5% por el retraso en la cita).
Por FADSP.
La Atención Primaria (AP) se encuentra en una situación límite y que es necesario tomar medidas urgentes para garantizar no solo su supervivencia sino, sobre todo, su universalidad, calidad y accesibilidad.
La AP tiene unos recursos insuficientes que fueron especialmente recortados durante la pandemia, El gasto sanitario en AP sigue siendo bajo y en porcentaje de gasto sanitario público todavía esta por debajo del de 2010 (en 2019 0,74 puntos menos) e incluso en los presupuestos para 2022 no esta previsto que se recupere. Hay una gran dispersión en el mismo (en 2019 y en % sobre gasto sanitario público va entre el 18,01% de Andalucía hasta el 11,21% en Madrid). En los presupuestos de 2022 entre el 17,1% de Extremadura y el 10.73% de Madrid.
En €/habitante y año el gasto promedio fue de 211,01 €, entre 272,48 de Extremadura y 150,08 de Madrid. Unas diferencias tan importantes generan necesariamente grandes desigualdades en las prestaciones de la AP entre las CCAA.
Obviamente esta insuficiencia de recursos se traslada a una falta de personal de todas las categorías. En medicina de familia en 2020 las ratios van desde 1.538 en Madrid a 909 en Castilla y León. Las TSI por profesional de medicina de familia han aumentado en 9 CCAA y disminuido en el resto, en todo caso las variaciones han sido pequeñas. El porcentaje de profesionales con más de 1.500 TSI es elevado (37,1%) y difícilmente tolerable, en algunas es escandaloso (Baleares 82,7%, Madrid 53,57%), en esta ultima comunidad están el 52,22% de quienes tienen asignadas más de 2.000 TSI en todo el país.
A pesar de ello la ratio empeora entre 2019 y 2020, siendo en este año de 1.509 TSI / profesional con variaciones entre 1.988 (Madrid) y 1.094 (La Rioja).
Todo ello ha producido intolerables demoras en las citas de AP y un aumento importante de las mismas. En AP en marzo de 2022 según el Barómetro Sanitario solo el 10,7% recibieron cita en 24 h. en AP y el resto espero una media de 9,01 (el 54,7% 7 o más días) , esta situación aún es peor en algunas CCAA como Madrid y Cataluña. No obstante la valoración de la asistencia recibida y de los profesionales continúa siendo buena o muy buena en más del 75% de los casos y la ciudadanía sigue optando por la AP pública (68,3%).
Un 15,9% de la población señala que no pudo consultar con su médico de cabecera a pesar de necesitarlo (en un 37,4% porque no consiguió contactar con su centro de salud y en el 37,5% por el retraso en la cita). Además la satisfacción es mala con las consultas telefónicas que la ciudadanía señala que estas consultas telefónicas les resulta incomodas (48%), no le permiten explicarse igual de bien que en las presenciales (64,2%) y entiende peor las indicaciones del médico que en las presenciales (47,3%).
Todos los datos señalan que la AP se encontraba seriamente debilitada antes de la pandemia y que esta no hizo sino agravar las cosas y llevarla a una situación crítica y que son urgentes cuatro medidas:
- Garantizar unos centros de salud abiertos, accesibles, próximos a toda la población y sin listas de espera.
- Dar prioridad a las consultas presenciales por motivos clínicos. Las consultas telefónicas y telemáticas deberán tener un papel no discriminatorio para personas mayores o con dificultades para manejar las nuevas tecnologías.
- Recuperar lo recortado en los últimos años, incrementando el presupuesto, hasta el 25% del total, aumentando un 10% el porcentaje dedicado a la Atención Primaria
- Incrementar el actual número de profesionales de Atención Primaria, unos 8.000 profesionales de la Medicina y 15.000 profesionales de Enfermería, que nos acercarían a las medias de los países de nuestro entorno y que serían necesarios para garantizar unos centros de salud abiertos, accesibles, que den prioridad a las consultas presenciales y próximos a toda la población y sin listas de espera. Sin olvidar un incremento de al menos 10.000 profesionales administrativos para las unidades de atención al paciente de los centros de salud y de la necesaria incorporación de nuevos profesionales a los equipos
Hay poco que celebrar en el día de la Atención Primaria, solo exigir a las administraciones públicas que hagan menos declaraciones y le dediquen más recursos a la AP y refuercen el primer escalón asistencial que es la base sobre la que se sustenta una Sanidad Pública de calidad, universal y accesible a toda la población.
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