La oposición quiere que el Presidente Javier Milei sea juzgado por promocionar en redes sociales una criptoestafa.
Por Redacción NR | 17/02/2025
El Presidente argentino protagonizó el pasado 14 de febrero un escándalo de grandes dimensiones al promocionar en redes sociales la criptomoneda $LIBRA. En un mensaje publicado en la red social X, Javier Milei hizo un llamamiento a invertir en esta criptomoneda.
En unas horas, $LIBRA se disparó hasta casi los 5 dólares por unidad. Sin embargo, unas horas después se desplomó su valor, provocando grandes pérdidas para los inversores. Al final resultó tratarse de una estafa en la que los desarrolladores de la criptomoneda, tras atraer grandes inversiones, se deshicieron de su participación y obtuvieron enormes beneficios.
Rápidamente se extendió la indignación en las redes sociales, que acusaron al Presidente de Argentina de haber promocionado desde su posición de poder una criptoestafa. Javier Milei terminó eliminando la publicación en la red social X y trató de desvincularse asegurando que él no tenía nada que ver con esa criptomoneda: ‘No conocía los detalles del proyecto y una vez que me enteré decidí no seguir dándole publicidad’, afirmó. Sin embargo, se ha sabido que el dirigente argentino en octubre de 2024 se reunió con Julián Peh, impulsor de dicha criptomoneda.
La acción de Milei no solo ha provocado una tormenta política entre sus detractores. Muchos de sus partidarios publicaron mensajes criticando al mandatario y asegurando que habían perdido toda confianza en su persona. La oposición política ha calificado los hechos como un ‘escándalo sin precedentes’ y exige que se lleve a cabo un juicio contra Milei por su participación en la estafa.
¡Cabrón!
Hay que ser cabrón
-y que me perdonen los machos cabríos
por la comparación-
para llamar “idiotas”,
“imbéciles” o “débiles”
a personas con discapacidad mental.
Hay que ser cabrón,
canalla,
maligno,
excremento,
rata,
basura,
serpiente,
pérfido,
muladar
o simplemente mierda,
como es Milei,
para insultar
a los últimos ángeles buenos
de este infierno
de acá abajo.
Hay que ser cabrón
para hacer eso y luego
llorar con una kipá
puesta en la testa
ante el Muro de las Lamentaciones.
¡Llévate, Yaveh,
a este engendro humano
al ara de los sacrificios
de los santos cabrones inocentes
y qué Belcebú lo confunda!
P. B.