Benito Toribio Morales
PRESENTACIÓN
Una parte importantísima de esas batallas llevadas a cabo por los trotskistas fue la intervención en la Revolución Española y las lecciones claves que sacaron los revolucionarios. Esta Revolución en el estado español conmovió al mundo durante los años 30 y concentra las tesis principales que dividen aguas entre los revolucionarios trotskistas y el reformismo de estalinistas, socialdemócratas, anarquistas y ex-trotskistas.
BTM presentó esta conferencia como un dirigente trotskista de la FLTI (Colectivo por la Refundación de la IV Internacional) y fue seguida con entusiasmo por militantes revolucionarios de todas las generaciones, pero sobre todo jóvenes, muchos de los cuales intervinieron entusiastamente con interesantes preguntas que enriquecieron la jornada. Algunas de esas preguntas también aparecen transcritas en la presente publicación porque pueden darle facilidad al lector para comprender con mayor profundidad esta conferencia.
El lector podrá así leer esta publicación y dar un paso importante adentrándose en estos acontecimientos de la revolución y contrarrevolución que se desarrollaron en la España de los años 30 y que, por crueles derrotas y traiciones al proletariado, harían fracasar una de las revoluciones más profundas que se han dado en la historia. Las traiciones del estalinismo del PCE y del Frente Popular jugaron un rol crucial para las derrotas que cayeron sobre el proletariado español y que dieron paso a una cruenta dictadura fascista de 40 años. El rol que jugaron el reformismo de la CNT anarquista y el POUM, plegándose a la política del PCE y del Frente Popular, es analizado en esta charla, al igual que muchas otras cuestiones, como las colectivizaciones, las milicias obreras, etc.
INTRODUCCIÓN
BTM: Esta no va a ser una clase universitaria sobre historia. Aquí vamos a tratar los hechos históricos y las batallas políticas claves del trotskismo. El objetivo de esta charla es armarnos contra el estalinismo y el reformismo, que tienen distintos historiadores con el discurso oficial de la izquierda, como Hugh Thomas, Gabriel Jackson y Paul Preston. Para ellos, no hubo una revolución en la Guerra Civil Española y hacen una defensa de la república burguesa, lo cual es el corazón del discurso del reformismo republicano burgués y estalinista.
En segundo lugar, el objetivo de esta charla es armarnos con las tesis trotskistas contra algunos renegados del trotskismo, que se sitúan con el POUM y no con Trotsky y los trotskistas. Estamos hablando del cliffismo, con su historiador de cabecera, Andy Durgan, admirador del BOC de Maurín y asesor de Ken Loach en “Tierra y Libertad”. También estamos hablando del mandelismo, que tiene al historiador Pepe Gutiérrez Álvarez, que pertenece a “Anticapitalistas” y que tiene varios libros como “Retratos poumistas”. De hecho, Anticapitalistas montó la “Fundación Andreu Nin” aquí en el Estado español para defender la política poumista en la actualidad.
Esto quiere decir que las dos tendencias internacionales de los dos partidos de Renegados del Trotskismo más grandes (el SWP británico y el NPA francés) son poumistas, no Trotskistas. Además, el Lambertismo, con su historiador Pierre Broue, también lo es, habiendo escrito varios libros junto a otro historiador francés, Témime).
Con estos dos objetivos (armarse contra el Estalinismo y los ex-trotskistas) nos armamos, en tercer lugar, contra el revisionismo histórico muy de moda de la Ultraderecha, con historiadores como Stanley Payne y su libro “Colapso de la República”, y Pío Moa con “Mitos de la Guerra civil española”, donde sitúan a la Revolución del 34 en Asturias en el origen de la guerra civil y justifican el golpe de julio del 36 como legítimo.
Antes de comenzar, también quería señalar que, muchos dicen que España está desincronizada y que la Guerra Civil Española no tiene relación con la situación internacional. Nosotros tenemos que decir que no, que esto no es cierto. Esto lo vemos, por ejemplo, con las políticas del PCE de frente popular, que es una pseudoteoría basada en los intereses internacionales de Stalin hacia Francia y Reino Unido. Tenemos que saber, por ejemplo, cómo, el final de la Guerra Civil Española estuvo relacionado directamente con los Pactos de Múnich de 1938 y con el Pacto de Stalin-Hitler de 1939. O, por ejemplo, vamos a ver que los debates que tuvo Andreu Nin con Trotsky, por ejemplo, el del “giro francés”, son internacionales, no son sólo de España.
Esta charla es para mostrar que en la Guerra Civil Española hubo una revolución y una contrarrevolución, cuestión que se quiere ocultar. También, como veníamos diciendo en conferencias anteriores, para demostrar que el trotskismo estuvo en la Guerra Civil Española.
ANTECEDENTES
BTM: Me voy a concentrar, sobretodo, en el período que va desde 1936 a 1939 y voy a hacer una breve introducción también a años anteriores. Me han dicho que hay muchos compañeros nuevos y jóvenes, entonces voy a mencionar algunos hechos para que todos podamos entrar en la discusión. Todos sabéis que en el estado español hubo casi 40 años de dictadura de Franco, de 1939 a 1975 y, antes de esa dictadura, hubo una guerra civil, que ocurrió de 1936 a 1939.
La Guerra Civil la originó un golpe de Estado el 18 de julio de 1936 que dividió a España en dos partes: donde triunfó el golpe de Estado y donde no triunfó. La zona donde triunfó el golpe de Estado se le llamó la “zona nacional” o “franquista” y a la zona donde no triunfó el golpe de estado se la llamó la “zona republicana”, aunque es incorrecto llamarlo así, porque la república burguesa casi desapareció producto de una revolución que hubo allí. Pero bueno, llamémosla como lo hace la historiografía oficial.
Vamos a dar un salto hacia atrás, para recordar que en los años ’20, desde 1923 a 1929, hubo la dictadura militar de Primo de Rivera, que era el padre del que luego sería fundador de La Falange en la España de los ’30. El Rey Borbón que estaba en esos años era Alfonso XIII y apoyó dicha dictadura. La dictadura terminó por agotamiento y se abrió en 1930 un ciclo electoral donde se tenía la intención de hacer elecciones municipales, luego regionales y luego estatales.
En las primeras elecciones que se hicieron, las municipales (a pueblos y ciudades), las candidaturas de la izquierda republicana burguesa y la de los socialistas (PSOE) consiguen más votos en las grandes ciudades, entonces, la gente salió a las calles sin esperar más comicios ni legalidad, con huelgas incluidas. Era tal la revolución que hubo que el Rey tuvo que huir y se fue de España a su exilio italiano.
En 1931 empieza el período de la República. España tenía muchos problemas con la cuestión de la tierra. Los grandes latifundios y los terratenientes esclavizaban a los jornaleros y al campesinado, la Iglesia tuvo un papel muy importante porque poseía la mayoría de la propiedad de las tierras, a pesar de la supuesta amortización de Mendizabal de finales del siglo XIX. Esa es la causa del odio que se le tiene aquí en la tradición de la izquierda española a la Iglesia. También, en el Estado español, se contaba con un problema nacional muy fuerte. Nacionalidades como Galicia, el País Vasco y Cataluña tenían, y siguen teniendo, un problema nacional no resuelto dentro del Estado español. A la vez, había un problema de miseria grandísimo. España era un país completamente subdesarrollado.
El primer gobierno que hubo en la República fue el gobierno de la izquierda republicana burguesa en coalición con el PSOE. Este no solucionó ninguno de estos temas que he mencionado.
De hecho, se dieron insurrecciones en el campo entre los jornaleros en Extremadura y Andalucía, que fueron duramente reprimidos por el propio gobierno de la República, por ejemplo, en Casas Viejas y Castilblanco. La reacción conservadora estaba tan envalentonada que, en este primer período de la República, intentó dar un golpe de Estado como la “Sanjurjada” en 1932.
Era tal el desengaño de la clase obrera que fue enorme la abstención que hubo en 1933, no fueron a votar a ninguno de los partidos republicano burgueses ni al PSOE, como consecuencia la derecha tuvo más votos. Ganó el gobierno el Partido Radical de Lerroux en coalición con la CEDA Gil Robles, partido muy de derecha y ultracatólico que, si bien todavía creía en una solución parlamentarias, era muy reaccionario y había estado incluso en el congreso de los nazis en el año 1932-33.
Pregunta de una asistente a la charla: “¿Quién estaba en ese gobierno de la República? ¿Era un gobierno de colaboración de clases?”
BTM: En el primer gobierno del primer bienio (1931-32) estaba el partido de Azaña, que era un partido burgués republicano, en coalición con el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) dirigido por Largo Caballero. El segundo gobierno, del segundo bienio (1933-34), fue un gobierno conservador, conocido como “bienio negro”, en el que estaban el Partido Radical, de centro derecha, y la CEDA de Gil Robles que era el ala reaccionaria, todavía usando acciones parlamentarias.
En 1934 hubo un escándalo donde se dio a conocer que la familia del presidente del gobierno estaba implicada, el escándalo del Estraperlo de amaños de ruletas. Entonces, fue cuando Gil Robles, el partido de la derecha que estaba en la coalición con el Partido de Lerroux, se disponía a subir al poder. Eso fue el detonante para que la revolución de 1934 en Asturias saltase.
Esta revolución fue una insurrección liderada por las Alianzas Obreras, de organizaciones de la izquierda, que tuvo lugar “tarde, mal y nunca”, a la que Cataluña se unió, donde se proclamó un Estado Independiente, dentro del estado federal español. A causa de la crisis de dirección revolucionaria, esta revolución de octubre de 1934 fue derrotada. El lugar donde llegó más lejos fue en Asturias. Fue cruelmente reprimida por el ejército y la Guardia Civil, a cuyo mando estaba el que luego será famoso, Francisco Franco.
Llegado el ’36, se convocaron las elecciones que ganó el Frente Popular. En ese momento había mucha gente en prisión, encarcelada tras la revolución de 1934. Una de las principales cuestiones que reivindicaban la coalición de frente popular era sacar de las cárceles a los presos. Luego trataremos mucho más a fondo la política traidora y el programa burgués de esta coalición de Frente Popular, donde estaba las izquierdas republicanas burguesas, el PSOE y el PCE, que por aquel entonces tenía un partido muy pequeño, pero ya estaba empezando a reforzarse. En esta coalición también entró el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y la CNT. Luego explicaremos a fondo quiénes son los del POUM, formación de “ex-trotskistas y bujarinistas” unidos, y todas las políticas que llevó a cabo.
Tras la victoria del Frente Popular, todos los problemas que tenía España seguían sin solucionarse.
GOLPE MILITAR, REVOLUCIÓN Y ROL CONTRARREVOLUCIONARIO DEL FRENTE POPULAR
BTM: Entonces, llegó el 18 de julio de 1936, donde se dio el golpe militar fascista de Franco, que desencadenó la revolución obrera que había querido prevenir.
Ahora, vamos a referirnos a la revolución del 19 de julio. El golpe de las derechas sólo triunfó en una parte de España, que sería llamada, como dijimos antes, durante la guerra la “zona nacional”. En el resto de España, al armarse la clase obrera, dejó de existir también la legalidad vigente, la República burguesa. La Revolución del 19 de julio fue muy profunda, fue el acto más democrático de las masas obreras, e hizo estallar el régimen capitalista republicano. La mayoría de la policía, el ejército, los patronos y terratenientes habían dejado las zonas donde el alzamiento militar no había triunfado.
La Revolución fue obra de la clase obrera mediante las colectivizaciones realizadas en el campo y la ciudad. Estas colectivizaciones económicas abarcaron el 75% del territorio de la zona republicana. En esta zona, de julio a septiembre de 1936 el poder estaba en los comités-gobierno a nivel local. El poder republicano existía sólo nominalmente. Hubo una atomización del poder.
Tras el 19 de julio el futuro dependía de la confrontación entre la revolución obrera triunfante y la voluntad del Frente Popular, liderada por la burguesía republicana y los estalinistas del PCE, de reconstruir el estado burgués, es decir de volver a la situación de antes del 19 de Julio. Fue, por tanto, una lucha entre revolución y contrarrevolución.
Como decimos nosotros, ante la perspectiva de una revolución socialista, el capitalismo recurre al frente popular y al fascismo para salvarse a sí mismo. El fascismo y el frente popular son dos puntas de una misma soga para ahogar la revolución obrera. El Frente Popular español fue una alianza entre los partidos obreros y los partidos burgueses “de izquierdas” y cumplió el papel de frenar la revolución. La revolución la realizó la clase obrera. Si no triunfó finalmente no fue porque las masas fueran atrasadas o porque no hubiera condiciones para realizar la revolución, sino por la crisis de dirección revolucionaria, que, como dijo Trotsky, es la razón de la crisis de la humanidad.
El programa del Frente Popular se oponía explícitamente a la nacionalización de la tierra y a dársela gratuitamente a los campesinos, también era contrario a la nacionalización de la banca y el control obrero de la economía, ni siquiera defendía un subsidio de paro. La situación estaba madura para la revolución, la clase obrera estaba dispuesta a dar su vida por ella, en cambio las direcciones traidoras del Frente Popular, capitaneadas por el estalinista PCE, no defendía un programa socialista, al contrario, su misión era torpedear la lucha por la transformación socialista de la sociedad defendiendo la propiedad privada.
Había una sobreacumulación de direcciones traidoras. Las formaciones políticas en la zona “republicana” que defendían la reconstrucción de la república burguesa no era otro que el bloque del Frente Popular en cuyo núcleo estaban las izquierdas republicanas burguesas de Azaña (con su partido Izquierda Republicana), Martínez Barrio (de Unión Republicana) y Companys (de ERC), los socialistas de derecha (la derecha del PSOE de Indalecio Prieto y Julián Besteiro) y los estalinistas del PCE, verdaderos ideólogos de esta política. Los anarquistas de la CNT-FAI, que tenían una dirección reformista, al igual que los socialistas del ala de Largo Caballero del PSOE y la UGT y los bujarinistas y ex-trotskistas del POUM no tuvieron una política independiente, de clase, y revolucionaria y estuvieron supeditados a la política contrarrevolucionaria del Frente Popular, ideada por Stalin en el último Congreso de la Internacional Comunista.
Voy a hacer un alto en el relato para ver un poco qué fue el POUM y quién fue Andreu Nin. En los años 20 Andreu Nin empezó en el sindicalismo revolucionario, de hecho, llegó a ser el Secretario General de la CNT y llevó a la CNT a la Internacional Sindical Roja de la III Internacional. Andreu Nin fue a Moscú y fue diputado del Soviet de Moscú, llegó a ser uno de los secretarios de Trotsky y de hecho fue el traductor al castellano de las obras de Trotsky.
Después de 1924, con el estalinismo persiguiendo al trotskismo y a los trotskistas, Andreu Nin vuelve a España y forma la Oposición de Izquierda española, que luego cambia el nombre a ICE (Izquierda Comunista Española). Tuvo muchos problemas y polémicas con Trotsky, hasta que acabó rompiendo con Trotsky. La principal diferencia, entre las muchas que tuvo, fue la cuestión del partido y la cuestión del “giro francés”, por el tema del entrismo. Luego vamos a tratar un poco de qué es el entrismo, pero aclaro que esta clase de entrismo es la relativa al giro francés, no al resto de supuestos entrismos que los renegados del trotskismo y algunos trotskistas han hecho a lo largo de la historia. Por lo tanto, aquí no vamos a hablar de los 5 tipos de entrismo, ni del Entrismo sui generis, ni del Entrismo a largo plazo de los Militant en el laborismo, ni del Entrismo en partidos burgueses del morenismo en el peronismo o el chavismo, ni entrismo en frentes. Me voy a referir aquí al entrismo en tiempos de Trotsky, el giro francés.
En Francia en 1934-35, al igual que también en EEUU y en otros lugares, Trotsky propuso que el grupo trotskista francés, la Liga Comunista, ingresase en la SFIO (Partido socialista de Francia), sin disolverse y manteniendo prensa propia. La Liga Comunista se cambió el nombre al Grupo Bolchevique Leninistas. Por aquel entonces la SFIO mantenía un Frente único con el PCF que se convirtió en frente popular poco más tarde con la entrada del Partido radical. Fue entonces cuando los trotskistas franceses decidieron salirse de la SFIO. Por cierto, se mantuvo dentro de este frente el grupo de Pivert, el PSOP, que había roto con Trotsky. No dio tiempo a que los trotskistas consiguieran influencia de masas pero sí ganó militancia.
En España la situación era distinta, mucho más favorable, el PSOE en la práctica eran tres partidos, el sector de derechas de Julián Besteiro, el de centro de Indalecio Prieto y un sector de izquierdas muy radicalizado liderado por Araquistan, Largo Caballero y las Juventudes Socialistas de Santiago Carrillo. Este sector de los “socialistas de izquierda” del PSOE tenían su propio órgano, llamado Leviatán, y en él llamaban a los, por aquel entonces, trotskistas de Andreu Nin a bolchevizar las JJSS. Pero Andreu Nin no estaba de acuerdo con hacer entrismo en el PSOE, estaba por lo que ellos llamaban “la unificación marxista” con otro grupo centrista, de carácter bujarinista, que era el Bloque Obrero y Campesino, con el que al final formarían el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista).
Esto tuvo la consecuencia de que los estalinistas del PCE cooptaron las juventudes socialistas del PSOE donde no había querido hacer entrismo Andreu Nin, y formaron la Juventud Socialista Unificada uniendo las juventudes comunistas y las juventudes socialistas, es decir, el PCE cooptó totalmente a las juventudes socialistas, que eran de masas y que antes de su cooptación por el estalinismo estaban superradicalizadas, llamaban a ser bolchevizadas por el trotskismo e incluso en las manifestaciones llevaban los carteles con el rostro de Trotsky.
Hubo otras diferencias entre Trotsky y Nin, entre ellas, respecto a las cuestiones del frente popular, también, lo veremos más adelante, y sobre la cuestión de entrar o no al gobierno, etc… El POUM entró al gobierno de frente popular en Cataluña, incluso estuvo más adelante, de acuerdo con la disolución del Comité Central de las Milicias Antifascistas. Algunos renegados del trotskismo le lavan la cara a Andreu Nin y dicen que él fue el que formó los tribunales populares. Claro, tienen ese fundamento, pero la traición más grande de Andreu Nin fue entrar al gobierno del frente popular.
SITUACIÓN DE DOBLE PODER (JULIO 1936 – MAYO 1937)
BTM: Cierro este paréntesis sobre qué era el POUM y vuelvo al relato de la sobreacumulación de direcciones traidoras, contando, como dije, que también la CNT-FAI y el POUM se supeditaron a esta política contrarrevolucionaria del frente popular. Voy a hablar ahora del período que va desde julio de 1936 a mayo de 1937, donde hubo una situación de doble poder que finalmente no se decantó por el triunfo de la revolución, se falló en coordinar los comités-gobiernos locales, las colectivizaciones en un Estado Obrero y centralizar las milicias obreras en un Ejército rojo obrero. Había milicias como la Columna Durruti de la CNT anarquista, la Columna Lenin del POUM, que mientras que la dirección del POUM estaba traicionando dentro del Frente popular, su base estaba en Aragón matándose contra los fascistas, colectivizando y haciendo la revolución en Aragón. De hecho, George Orwell, el escritor de “Rebelión en la Granja” y “1984”, y también de “Homenaje a Cataluña”, fue parte de estas milicias del POUM, fue un voluntario cercano al ILP, partido británico del Buró de Londres, del que fue corresponsal en la guerra civil de su prensa.
Entonces, el frente popular y las distintas direcciones traidoras de las organizaciones de la clase obrera hicieron, cada una cumpliendo su rol, lo posible para que no se pudiera destruir los pedazos que quedaban de la República capitalista, que finalmente acabó reconstruyéndose gracias a la acción política del bloque frentepopulista republicano-estalinista. El intento más aproximado de afianzar un poder revolucionario por encima del atomizado poder local fue el Comité Central de milicias Antifascistas, que finalmente cedió ante la Generalitat.
Podría contar una anécdota sobre la revolución en Cataluña, donde fue tan, pero tan profunda, que al principio de la revolución los milicianos de la CNT llegaron a la sede de la Generalitat. De allí salió Companys, republicano de ERC que era el Presidente de la Generalitat, con las manos en alto y dijo “aquí tenéis el poder, yo me voy”. Y la CNT y los anarquistas dijeron “nosotros somos anarquistas, no estamos por tomar el poder, quédate tú gobernando en la Generalitat”
Otro intento de afianzar el poder revolucionario fue el Consejo de Aragón, como dije antes. Las milicias que estaban luchando contra el fascismo, estaban haciendo revoluciones en el campo y colectivizaciones. Las colectivizaciones fueron un gran paso, pero los que no creemos en el socialismo en un solo país, tampoco podemos creer en el socialismo en un solo pueblo. No bastaba con colectivizar los bienes sociales (tierra, fábricas…) Faltaba una política de conjunto, de dirección de la economía, es decir, un estado obrero que sustituyese a la República burguesa y planificase la economía y centralizase las economías desperdigadas, las colectivizaciones. La Revolución fue una tarea incompleta. En algunos pueblos el dinero desapareció, pero a nivel estatal el Banco Central, el crédito y el comercio exterior subsistían.
Es significativo el papel que tuvo la URSS de Stalin en la Guerra Civil Española. Mientras Italia y Alemania intervinieron de parte de la zona franquista el 24 y 25 de Julio, es decir 5 días después del inicio de la Guerra, la URSS no intervino hasta octubre, 3 meses después, cuando se daban ya los pasos hacia la reconstrucción del poder burgués y se empezaba a aplastar en la zona republicana la revolución obrera.
La URSS condicionó su intervención al aplastamiento de la revolución, de la que fue su principal verdugo en el seno de la zona republicana. Su misión era frenar la revolución para demostrar a Francia e Inglaterra que eran defensores de la propiedad y la legalidad de la república burguesa. Un dato a tener en cuenta es que la URSS sólo daba armas a las milicias que se reconvertían en Ejército Popular, al servicio de los que quería reconstruir el poder burgués.
LAS JORNADAS DE MAYO EN BARCELONA
BTM: Esta cuestión del doble poder que decía tuvo un desenlace, que fueron las jornadas de mayo de 1937. Sólo se podía ganar la guerra consolidando la revolución, por eso la clase obrera se oponía a la restauración de la república capitalista. A pesar de las direcciones reformistas de la CNT y el POUM, que tenía ministros y consejeros en los gobiernos burgueses del Frente Popular en el gobierno central y la Generalitat (Federica Montseny y a García Oliver de la CNT, y Andreu Nin del POUM), sus bases, junto a la clase obrera catalana, dieron respuestas a las medidas del Frente Popular burgués-estalinista. Esta oposición se manifestó abiertamente en las Jornadas de mayo del 37 en Barcelona.
La tensión acumulada entre la revolución y la contrarrevolución estalló con el incidente de la Central de la Telefónica. Los estalinistas quisieron tomar la central, en posesión de un comité de la clase obrera barcelonesa, de mayoría de la CNT, que controlaba todas las llamadas de la República, incluso conocían las comunicaciones que tenía el mismo Presidente de la República. La clase obrera tomó las calles, la revolución parecía imponerse. Toda Barcelona era una barricada. Esto lo relata muy bien George Orwell en “Homenaje a Cataluña”.
Estaba todo tomado, lo que antes eran hoteles, eran ahora sedes de los Comités Ejecutivos de los distintos partidos de la izquierda. En ese momento los obreros incluso desarmaron a las guardias de asalto. ¿Qué pasó? En ese momento, donde estaba a punto de imponerse la revolución, los ministros burgueses del frente popular de la CNT hicieron un llamamiento, a través de la radio, pidiendo a sus militantes y a la clase obrera barcelonesa que depusieran las armas.
De hecho, la Columna Durruti, que estaba en Aragón haciendo colectivizaciones y luchando contra el fascismo, decidieron ir hacia Barcelona al grito de “vamos a parar al estalinismo, vamos a defender la revolución” y la misma Federica Montseny, la Ministra de la CNT llamó a Durruti y le dijo que se quedara en Aragón, que había que deponer las armas en Barcelona. De hecho, análogamente la Columna del POUM en el frente de Aragón pensaba dirigirse hacia Madrid diciendo que había que darle al corazón del estalinismo en la capital. Pero el mismo Andreu Nin les llamó y les dijo que no fueran, que se quedasen en Aragón. Así estaba la situación. La traición de las direcciones reformistas de la CNT y el POUM fueron máximas.
Había dos grupos revolucionarios con una orientación y programas correctos, pero con una incidencia insuficiente: los Amigos de Durruti (de Jaume Balius) y el grupo trotskista, partidario de la IV Internacional, la Sección Bolchevique Leninista de España (de Grandizo Munis).
La agrupación Amigos de Durruti hizo un balance revolucionario contra el reformismo anarquista de la CNT. Se pusieron este nombre por Buenaventura Durruti, miliciano líder de la CNT, que, por cierto, ya había muerto. Él, desde Aragón se dirigió a Madrid anteriormente para parar la ofensiva del fascismo y ahí recibió un tiro y todo hace sospechar que fue un tiro de un estalinista o, incluso, de alguien de la fracción de la derecha del CNT. Luego llevaron su cadáver a Barcelona y tuvo un entierro multitudinario.
Las tesis de Los Amigos de Durruti eran tesis cercanas al Bolchevismo, en Mayo del 37 pegaron un cartel por toda Barcelona pidiendo una Junta y ejércitos revolucionarios, el desarme de la Guardia de Asalto y Nacional Republicana y estaban en contra de la colaboración de los ministros anarquistas en el gobierno burgués del Frente Popular. En una ocasión Los Amigos de Durruti sabotearon la intervención en un mitin de la ministra de la CNT Federica Montseny. Desgraciadamente, la dirección reformista de la CNT rechazó su programa de plano.
El grupo trotskista, la SBLE, tenían una orientación revolucionaria, en estas Jornadas de Mayo lanzaron octavillas donde pedían el armamento completo de la clase obrera, comités de defensa revolucionaria en talleres, fábricas y barrios y un frente revolucionario del proletariado, llamando a la unidad de acción CNT-FAI-POUM para que rompieran con el Frente Popular burgués-estalinista. La SBLE luchó en las milicias del POUM e intentaban ganar para su programa a las bases del POUM y la CNT. Desgraciadamente, la dirección reformista del POUM les bloqueó y no les permitió organizarse en su seno como fracción y rechazó su programa revolucionario.
Nada pudieron hacer estos pequeños grupos revolucionarios para que la revolución tomara de nuevo la iniciativa.
En el mismo seno del POUM también hubo resistencia a esta capitulación que tuvo la CNT y el POUM en la revolución de Barcelona de 1937. La llamada “célula 72”, de Josep Rebull, tenía una política que se acercaba mucho a la de los trotskistas. También existía otro pequeño grupo que se llamaba Grupo Bolchevique Leninista Español, que eran de carácter molinieristas y que no hay que confundir con el oficial “Sección Bolchevique Leninista Española”. Molinier, tuvo diferencias con Trotsky y rompió con el trotskismo, pero tuvo un grupo aparte y mandaron internacionales que vinieron a luchar a España.
Tanto la prensa del Grupo Bolchevique Leninista Español, como la de la sección oficial de la IV Internacional española, sacaban muchos de sus artículos incluso en francés, por ser la mayoría de sus militantes milicianos internacionales, en momentos en que la mayoría de los ex-trotskistas estaban con el POUM de Andreu Nin.
A pesar de su poco número, estos trotskistas tuvieron una producción literaria muy grande, además del libro que mencionamos de “Jalones de derrotas, promesas de victorias” de Grandizo Munis, quiero mencionar los escritos por otros miembros, como Casanova que escribió “El frente popular abrió las puertas a Franco” y sobre todo Félix Morrow que escribió “Revolución y Contrarrevolución en España”.
Volviendo al relato de los hechos en las Jornadas de mayo de 1937, hemos visto que la CNT llamó a la retirada y que la Ejecutiva del POUM se negó a romper con la dirección del frente popular. Las Jornadas de mayo de 1937 concluyeron en la consolidación definitiva del estado capitalista republicano. La contrarrevolución del bloque burgués-estalinista del Frente Popular había vencido a la Revolución.
Los estalinistas del PCE querían dar la puntilla. Pidieron en el gobierno la ilegalización del POUM. El presidente del gobierno Largo Caballero (del sector de la izquierda del PSOE) se negó y los ministros de la CNT le apoyaron. Pero la correlación de fuerzas había cambiado y los estalinistas, con el apoyo de los socialistas de derecha y republicanos burgueses se impusieron. Largo Caballero tuvo que dimitir.
El asesinato de Andreu Nin y el proceso contra el POUM fueron la guinda de la contrarrevolución.
He estado hablando mucho en contra de Andreu Nin y del POUM, que muchos grupos de renegados del trotskismo apoyan. Pero aquí, también quiero hacer un reconocimiento a Andreu Nin, un reconocimiento no por su política sino por su asesinato a manos del estalinismo. Andreu Nin fue asesinado en la misma época en que estaban teniendo meses antes los juicios de Moscú en la URSS de Stalin. El PCE no consiguió la confesión de Nin que sí consiguió Stalin con Kamenev y Zinoviev y otros miembros de la vieja guardia bolchevique que estaban siendo víctimas del juicio de Moscú.
Andreu Nin, no firmó la confesión de que eran fascistas y de que pasaban información a Franco, que era lo que el estalinismo quería. A Andreu Nin lo secuestraron y se lo llevaron vivo hasta Valencia, que era donde se había trasladado el gobierno desde Madrid. Los estalinistas del PCE se lo llevaron a una cárcel extraoficial en Madrid, en Alcalá de Henares, e hicieron un complot acusándolo de pasarle información a Franco. Andreu Nin no quiso firmar esa declaración y lo que siguió fue que le arrancaron las uñas, le despellejaron, le despedazaron, le mataron y le enterraron. Como no confesó, la sentencia que se adoptaron en los juicios contra el POUM no fue por ser fascistas ni por pasar información a Franco, sino solo por traicionar al gobierno de frente popular con su tímida participación en los hechos de mayo del 37 en Barcelona. Todo esto está en un documental muy interesante que se llama “Operación Nicolai”, que muestra el caso Nin.
TESIS TROTSKISTAS CONTRA EL ESTALINISMO Y EL REFORMISMO
BTM: Hay muchos falsos debates en torno a la Guerra Civil Española. Vamos a relatar algunas tesis trotskistas contra las posiciones del estalinismo, la izquierda republicana burguesa y algunos renegados del trotskismo. Uno de esos debates es la contraposición que se quiere establecer entre el Ejército Popular (que el poder burgués construyó mientras él mismo se estaba reconstruyendo) y las milicias obreras. El debate no está en si el mando único de un ejército es superior a la dispersión de las milicias. El problema es a quién defiende ese Ejército y la cuestión del Estado. ¿Ese Ejército Popular defendía a la revolución en curso desde julio del 36 o a la reconstrucción del estado burgués que estaba teniendo lugar? Obviamente defendía lo segundo.
Otro falso debate es contraponer la prioridad de la guerra frente a la revolución, como postulaban el Frente Popular burgués-estalinista, a la simultaneidad de la guerra y la revolución. La solución es la tesis de la Guerra revolucionaria de un ejército rojo centralizado que defendiese las conquistas del 19 de julio, única forma en la que la clase obrera estaría motivada para luchar contra los nacionales. Los obreros del campo y la ciudad luchaban contra los franquistas en defensa de una vida digna sin opresión, y no por volver a un régimen burgués, “democrático” pero igual de capitalista que el autoritario que impondrían los nacionales.
El tercer debate falso es el de si el Frente Popular era la táctica del frente único. Este debate falso es en torno a la “unidad”. El stalinismo siempre dice esto, que el frente popular es la “unidad de la izquierda”, entonces, buscaban engañar diciendo que el frente popular era lo mismo que el frente único.
Veamos cuál es el origen del frente popular y del frente único. El frente popular fue una política que resolvió el 7° Congreso de la III Internacional ya totalmente estalinizada en 1934. En cambio, el frente único fue una resolución del III° y IV° Congreso de la III Internacional cuando todavía estaban Lenin y Trotsky, en 1921-22. Por cierto, es significativo que los cuatro primeros Congresos de la III Internacional tuvieron lugar en 1919, ’20, ’21 y ’22. Luego vendría en 1924 el V° Congreso, cuando muere Lenin y luego no habría un nuevo Congreso hasta 1928 que fue conocido como el de la política del “tercer período” y el de 1933-34 que fue el que aprobó la política de Frente Popular, después la III Internacional se disuelve en 1943 en la Conferencia de Teherán, de la que hablábamos en las conferencias anteriores. Volviendo a la cuestión del frente popular vs frente único. Definamos que el Frente Popular es una alianza entre los partidos obreros y los partidos burgueses “de izquierdas”. Al contrario de las Alianzas Obreras formadas en 1934, el Frente Popular no preservaba la independencia de clase de la clase obrera, algo esencial en un periodo revolucionario como el de los años 30 en España. El Frente Popular supeditó a la clase obrera a una parte de la burguesía fingiendo querer derrotar así al fascismo, no tenía un programa revolucionario que acabase con el mar de injusticias asfixiantes que imperaban en aquellos años sobre la clase obrera de las ciudades y el campo. El programa del Frente Popular era democrático-burgués y con él cortó las alas a la unidad e independencia de las organizaciones obreras. Y lo peor es que la CNT y el POUM entraron y se plegaron a la política del Frente Popular liderado por el bloque burgués-estalinista. Las direcciones reformistas de la CNT y del POUM traicionaron a la clase obrera, dejaron una revolución a medias y causaron su muerte.
Lenin propuso originalmente la idea de un frente único como un frente unido para la acción entre los partidos obreros (socialistas y comunistas) contra los partidos burgueses. Fueron los mencheviques, no los bolcheviques, quienes abogaban por un frente “democrático” entre los partidos obreros y los partidos de la burguesía supuestamente progresista y liberal, una política que Lenin denunció con vehemencia. Por lo tanto, el estalinismo del PCE en la España de 1936, siguiendo las directrices de la ya stalinizada Comintern en su VII Congreso, llevó la política del menchevismo de 1917, la opuesta al Bolchevismo. La línea de los Frentes únicos fue defendida por Lenin y Trotsky en el III y IV Congreso de la Comintern.
La razón de por qué fueron los estalinistas del PCE los grandes defensores del Frente Popular está en la orientación de la Internacional Comunista, stalinizada ya totalmente en los años 30, hacia las “democracias capitalistas” y en los pactos de coexistencia pacífica de Stalin con ellas. Stalin utilizó a los Partidos Comunistas para ahogar revoluciones en países capitalistas y dar signos claros a Francia e Inglaterra de que los Partidos comunistas eran los mayores defensores de la Democracia burguesa. Stalin utilizó a todos los Partidos Comunistas en Europa para ahogar las revoluciones.
Si no hay alguna pregunta hasta ahora, lo que quedaría sería relatar el período final de la guerra que es cómo la contrarrevolución, a partir de junio de 1937 ya se impuso definitivamente con el gobierno de Negrín.
Contestando a un bloque de preguntas de varios asistentes a la charla en torno a los hitos principales de la República, sobre cómo Andreu Nin rompió con Trotsky, sobre Durruti, sobre la insurrección de Catalunya de 1937 y sobre la capitulación del POUM y la CNT al frente popular
BTM: En los años ’20 hubo una dictadura militar, a la que la monarquía había dado su apoyo. El hito principal que vino tras esa dictadura, fue que la clase obrera no esperó a elecciones estatales ni a un plebiscito sobre monarquía o república, sino que salió a las calles y tomarlas con sus propios instrumentos de lucha. El Rey Alfonso XIII, viendo eso, huyó de España. Así comenzó la revolución española. Ese es el principal primer hito.
El segundo es que, el primer gobierno de concentración de la izquierda que hubo, de republicanos burgueses en coalición con el PSOE, no solucionó absolutamente nada e hizo todo en defensa de la república burguesa, incluso reprimiendo insurrecciones en el campo.
El tercer hito, podemos decir, es cuando la gente se desanima y deja de ir a votar por una izquierda que la había traicionado. Es cuando entra el gobierno de la derecha y la reacción de la clase obrera es la Revolución de Octubre de 1934. El Gobierno reprime los levantamientos que hubo en Asturias y Cataluña.
El cuarto hito es cuando, antes de la Guerra Civil, el siguiente gobierno, el de frente popular, que gana las elecciones en febrero de 1936, sigue con un programa totalmente burgués, y se sigue sin solucionar ninguna de las demandas principales de la clase obrera.
Y el quinto hito, antes del estallido de la Guerra civil y la Revolución española, es que existía una acumulación de direcciones traidoras, con la clase obrera pasando enormes penurias, en una España que era totalmente rural, donde la revolución industrial casi no había llegado, el desarrollo estaba solo prácticamente en los puertos de Barcelona y Bilbao. El resto era una España medieval, en la que los terratenientes y señoritos lo tenían todo, el campesinado no tenía tierras, los jornaleros vivían en condiciones de miseria. Esto, unido al papel que tenía la Iglesia y al problema nacional, era un coctel que ninguna de las direcciones había tirado. Eso era lo que estaba latente todo el tiempo, una revolución. Pero antes de que naciese esa revolución ya se levantaron los fascistas y dieron un golpe de Estado que, curiosamente, desencadenó la revolución obrera que habían querido prevenir en la zona republicana, como conté antes.
Sobre cómo la Izquierda Comunista Española de Andreu Nin rompió con Trotsky. Como he dicho antes, la causa fue sobre todo la cuestión del Partido. Ellos no estaban por hacer un partido bolchevique, ellos estaban por unirse a un partido pequeñoburgués que había en Cataluña que era el “Bloque Obrero y Campesino”. Ellos desestimaron la propuesta de Trotsky de hacer entrismo en el PSOE que se estaba radicalizando en ese momento. No lo aceptó, y tuvimos que sufrir que las JJSS se fueran con el PCE. El PCE fue “más listo”.
Allí es cuando Trotsky rompe lazos con Andreu Nin y fundan el POUM. ¿Quiénes no estuvieron de acuerdo con la fundación del POUM? Fueron cuatro o cinco cuadros grandes que estaban agrupados en la Sección Bolchevique Leninista Española. Uno de estos era Grandizo Munis, que había venido de México y se fue a vivir a Llerena, un pueblo de Extremadura, y montó un grupo marxista bastante importante. Él sí entró al PSOE, aunque minoritariamente como grupo. También estaba Esteban Bilbao, que hizo un entrismo individual en el PSOE, tan individual que terminó siendo captado por el PSOE.
Posteriormente rápidamente a la Sección Bolchevique Leninista se les unieron militantes internacionales que vinieron de otras secciones trotskistas, de Italia, de Alemania, de Francia, etc. Fue muy grande, la traición de Nin y del POUM, porque, en plena guerra civil, ya podría haber existido un partido revolucionario, si los “trotskistas” con Nin hubieran entrado al PSOE y hubieran bolchevizado como estaban pidiendo las juventudes.
Pero, como he dicho antes, lo que construye el POUM es un partido centrista y moderado. Así que, en plena guerra civil, el trotskismo no tenía partido construido. Y, con prisas, a pesar de tener un buen programa tuvieron que formar la pequeña Sección Bolchevique Leninista Española.
Sobre Durruti y lo que defendía: Él no tenía un programa diferenciado dentro de la CNT, él era un obrero que asumió en ese momento un papel militar en la CNT y fue con sus milicias a hacer heróicamente colectivizaciones y a luchar contra el fascismo. Es cierto que, ese obrerismo que llevaba dentro le hacía chocar con la dirección reformista de la CNT. Él luchaba por una guerra de clases, no quería saber nada de lo que estaba haciendo la dirección de la CNT dentro del gobierno de frente popular. Entonces, en ese sentido fue heroico lo suyo. Durruti era alguien que tenía un sentimiento revolucionario. En el sentido teórico, él no teorizó nada, los que lo hicieron a partir de febrero y hasta mayo de 1937 fueron sus herederos, los “Amigos de Durruti”, que teorizaron e hicieron balance de lo que fue la traición de la CNT, y conquistaron un programa revolucionario, como expliqué antes.
Sobre el poder desde julio a mayo: no hubo un vacío de poder. Hubo una situación de doble poder. El poder existía, nominalmente existía el gobierno de frente popular. Pero era nominal. El otro poder, el revolucionario, estaba organizado localmente en Consejos-gobiernos Locales. Todo el período que va desde julio de 1936 hasta mayo de 1937 fue una insurrección que fue derrotada por el estalisnismo en las Jornadas de mayo, porque la CNT y el POUM les dejó.
En lo que se refiere a las cuestiones de clase, encontramos la problemática de la tierra, el rol de la Iglesia, la cuestión de la miseria que era tan profunda que, cuando nació la revolución, el 19 de julio, después del golpe de estado del 18 de julio, la revolución fue increíble. En el campo todo se colectivizó, las tierras y demás propiedades, en las ciudades la industria y todo, hasta los hoteles y los bares fueron tomados por Comités de milicianos de las organizaciones obreras. Datos que da Orwell en su Homenaje a Cataluña es que, por ejemplo, los camareros, en los años ’30 te miraban a la cara y te decían “¿qué quieres, camarada?”. Ni siquiera se aceptaban las propinas, porque “soy un compañero tuyo, soy un camarada” te decían. Las relaciones de clase en la revolución demostraron que fue una revolución muy profunda. Quienes hayan visto “Tierra y Libertad”, se nota la relación que tiene el proletariado agrícola con los milicianos.
A cerca del ataque a la Telefónica: fue la gota que colmó el vaso. Había habido enfrentamientos por todos lados. Incluso en el libro de George Orwell se ha registrado muy bien. Es muy significativo lo que dice porque cuenta que él estaba andando por Las Ramblas en Barcelona y dice que todo el mundo se “olía” que estaba a punto de “estallar la pólvora”. Finalmente estalló, el 3 de mayo de 1937.
El estalinismo y la izquierda burguesa se sintieron un poco más fuertes y decidieron intervenir la central telefónica. Y fue ahí cuando se echó la clase obrera en las calles. ¿Cómo fue ese incidente? Los estalinistas tomaron algunas plantas de la telefónica, los milicianos se apostaron desde arriba, la gente salió a las calles y desarmaron a los que estaban en la provocación, liderada por Martínez Salas quien era miembro del PCE, organizado en el Partido Socialista de Unificación Catalana (el PCE de Cataluña). Fue una provocación de los estalinistas, que habían ido ganando poder usando las banderas de la URSS y la Revolución de 1917. Esta provocación, en primer lugar fue repelida. ¿Pero qué pasó al final? Los que la entregaron fueron las direcciones del POUM y, sobre todo, de la CNT.
Ya estaba hecha la revolución, pero la vendieron los ministros del gobierno burgués del CNT en el gobierno central y el consejero Andreu Nin en el de la Generalitat catalana. Ellos fueron los que hicieron el llamamiento de “dejad las armas”, “deshaced las barricadas”, como he relatado más a fondo antes. En Catalunya en estos momentos existía un vacío de poder. El POUM y la CNT tenían todas las condiciones para tomarlo, pero llamaron a las masas a deponer las armas. Fue una traición abierta a la revolución española.
Pregunta de un asistente a la charla: “¿Cómo fue la lucha por la IV Internacional en el proceso de la revolución española y la situación en Europa? Nosotros estamos estudiando las cartas que Trotsky envió entre 1930 a 1932 a la Oposición de Izquierda. Específicamente, la pregunta es ¿cómo fue el combate de la Oposición de Izquierda y la lucha por la IV Internacional en ese período? Porque, incluso, hay grupos de ex trotskistas, que dicen que “los trotskistas no jugaron ningún rol” y hoy, incluso, hay quienes afirman que “Trotsky fue sectario con Nin y el POUM”.
BTM: Los documentos que estáis estudiando, solamente son las cartas de principios de los años ’30 que escribió Trotsky a Nin, En los “Escritos sobre España” de Trotsky, se incluyen cartas desde 1930 hasta 1937. Es muy interesante leer y estudiar todas. Hay una esencial, la de “España, la última advertencia”, que es la advertencia que le hace Trotsky al POUM, diciéndoles que, a pesar de todas las traiciones que han cometido ellos y la CNT, todavía se podía solucionar, todavía se podía tomar el poder en el año 1936 y 37.
El proceso de discusión dentro de los debates de la Internacional Comunista y, las discusiones de Trotsky con Nin y los, por aquel entonces, trotskistas españoles están en la misma línea internacional.
Es decir, de 1930 a 1933, lo que quería el grupo de Oposición de Izquierda aquí en España, era enderezar al Partido Comunista. Luego, Nin prestó mucha atención cuando fue expulsada del PCE la Federación Catalano-Balear de Joaquín Maurín, (que más tarde construiría el Bloque Obrero y Campesino). Ahí quedaron planteadas las divergencias con Trotsky respecto a que la Oposición de Izquierda de Nin se quería aproximarse a esos “comunistas disidentes” como se llamaban los bujarinistas.
Trotsky, todavía en 1932, creía que todavía había que estar luchando por enderezar al PCE y no poner tanto interés en esos disidentes del partido, la federación Catalano-Balear, por más grande que fueran en los años ’30 y ’31.
Esos grupos “disidentes comunistas”, en realidad no estaban con el trotskismo, en realidad, estaban todavía con la línea oficial de la Internacional Comunista ya estalinizada.
Luego vino la etapa de 1934 en adelante. Esas cartas son muy interesantes. Ahí viene el debate de qué hacer. Se planteó una política para que el trotskismo pudiera tener una influencia de masas, con la propuesta de meterse en el movimiento obrero a fondo. Y también sobre la cuestión sindical, que significaba entrar a la CNT. Lo que, por aquel entonces, el grupo de Nin de la ICE (Izquierda Comunista Española), tuvo una política de construir “sindicatos rojos” del POUM con grupos disidentes de la CNT, en vez de entrar al CNT. Formaron la FOUS, Federación Obrera Unificada Sindical, que acabó afiliándose ya en la Guerra a UGT en vez de a la CNT.
Luego está también la cuestión de la discusión de la organización política, la cuestión de la construcción del partido, a partir de construirse con la táctica del entrismo dentro del PSOE, donde había un ala izquierda muy fuerte que quería la “bolchevización” y la estaban pidiendo a la ICE. Esa fue la esencia de la discusión.
La IV Internacional se fundó en 1938. Y en el estado español ya estaba la guerra en su recta final. Aquí se construyó la sección bolchevique-leninista, igual que había en todo Europa y en América, que eran partidarios de la IV Internacional con solo un puñado de militantes.
En la guerra civil Nin ya era un ex-trotskista. Se orientó en el plano internacional hacia otros de grupos centristas, algunos antiguamente trotskistas, que se ubicaban en la “Internacional Dos y Media” que era como se llamaba al Buró de Londres, en la cual estaba la ILP británica, el SAP alemán, el PSOP francés, entre otros, que estuvieron interviniendo con militantes internacionales en la Guerra civil española junto al POUM.
En fin, Andreu Nin y el POUM, no hicieron caso a Trotsky en la cuestión de la construcción del partido, en la cuestión del entrismo en la fracción de izquierda del PSOE, y ni se construyeron como un partido de masas (el POUM tenía 5.000 militantes en 1935 y llegó a 40.000 en 1935), ni tampoco como un partido revolucionario. También hay que decir que Andreu Nin, nunca estuvo por la IV Internacional.
CONTRARREVOLUCIÓN (JUNIO 1937 – ABRIL 1939): EL GOBIERNO NEGRÍN-STALIN Y LA REPRESIÓN DE LA REVOLUCIÓN
BTM: Como os he comentado, he relatado los hechos de mayo de 1937, tras los cuales el POUM es ilegalizado. Ahora toca hablar del siguiente periodo. A partir de junio de 1937 en la zona “republicana” la contrarrevolución del bloque burgués-estalinista del Frente Popular se impuso definitivamente. La liquidación de la revolución condujo en última instancia a la pérdida de la guerra frente a las tropas franquistas.
El Gobierno Negrín-Stalin fue el gobierno de la contrarrevolución que acabó con la situación de doble poder que imperaba hasta mayo del 37, fue el resultado de la derrota de la clase obrera en las Jornadas de mayo.
Negrín fue el hombre de consenso entre socialista de derecha, republicanos burgueses y estalinistas. Defendió los intereses internacionales contrarrevolucionarios de la URSS y Francia/Inglaterra contra la revolución obrera, como correlato a los intereses locales del PCE y los de Indalecio Prieto (del PSOE) y Azaña (de Izquierda Republicana) respectivamente. Negrín había sido meses antes el ministro de Hacienda que envió el oro de las reservas españolas a Moscú.
Su objetivo era consolidar el estado capitalista republicano que había hecho añicos la revolución del 19 de Julio.
Para aplastar definitivamente la revolución el Gobierno Negrín-Stalin se sirvió de la represión. Ejemplos de ella fueron el asesinato de los poumistas Andreu Nin y Kurt Landau, de anarquistas como Bernini y de los trotskistas Moulin y Wolf. El POUM fue sometido a un proceso de ilegalización similar a los que Stalin estaba llevando a cabo en Moscú en aquellos años contra la vieja guardia bolchevique que había hecho la revolución de octubre de 1917.
El Servicio de Investigación Militar, el Ejército y la policía estaban en manos del PCE y los técnicos y consejeros enviados desde la URSS de Stalin. Estos eran los resortes de la represión junto a la NKVD o GPU, policía política estalinista enviada desde Moscú. En las cárceles de la zona republicana había más revolucionarios que fascistas. La actividad de las checas extraoficiales de los estalinistas contribuyó a ello.
La base del Gobierno Negrín-Stalin era el “Programa de los 13 puntos” que acabó con los comités-gobierno potenciando el estado burgués republicano, especialmente cruel fue la disolución del Consejo de Aragón a manos de las tropas del estalinista del PCE Líster.
Este gobierno acabó también con las milicias obreras potenciando el Ejército Popular burgués, las armas que enviaba la URSS, más que estar destinadas a combatir al ejército franquista, fueron utilizadas contra estas milicias revolucionarias del campo republicano.
Y acabó con las colectivizaciones, es decir, el gobierno del Frente Popular de Negrín expropió a la clase obrera entregando las tierras y fábricas a sus antiguos propietarios, burgueses y terratenientes. En suma, el objetivo de Negrín era hacer retroceder la revolución obrera que en el campo y la ciudad había tenido lugar desde el 19 de julio del 36.
Con el gobierno Negrín-Stalin se dio un vuelco a la concepción de la guerra. Dejó de ser una guerra de clases entre la revolución y la contrarrevolución para pasar a ser una guerra entre dos formas de Capitalismo amparados por dos 2 ejes internacionales, el de Berlín-Roma por un lado, y el de Londres-París-Moscú por el otro. El Frente Popular burgués-estalinista había conseguido que la guerra fuera considerada desde entonces una guerra de “independencia nacional”, de unión de todas las clases, contra el enemigo invasor, Italia y Alemania.
RECTA FINAL DE LA GUERRA Y DERROTA
BTM: Para entender la recta final de lo que acontece en la zona republicana hay que tener en cuenta el contexto internacional.
El periodo que se extiende desde el último trimestre de 1938 hasta el fin de la guerra en abril de 1939 viene determinado por 2 pactos, el pacto de Múnich de septiembre del 38 y las consecuencias de este hacia el giro que supondrá el pacto secreto Hitler-Stalin.
El Pacto de Múnich entre Alemania-Italia y Francia-Inglaterra se hizo necesario tras la crisis germano-checa para asegurar una paz internacional que, por ahora, convenía a todos. Una de las prendas de este pacto fue España. Francia e Inglaterra reconocen a Franco y apuestan por una capitulación de la República. El objetivo es la búsqueda de un acuerdo con Franco a costa de la derrota republicana.
En el lapso de tiempo de estos meses que trascurrirán entre el Pacto de Munich y el de Hitler-Stalin se produce como consecuencia el momentáneo desencuentro de la alianza de Francia-Inglaterra con la URSS, cuyo correlato en España fue la ruptura momentánea en el seno del bloque burgués-estalinista de los socialistas de derecha y los republicanos con los estalinistas del PCE.
El resultado de este desencuentro fue el Golpe de Estado de Casado-Miaja-Besteiro (con colaboración del sector del anarquismo de Cipriano Mera de la CNT) para forzar una paz con Franco sin contar por ahora con el PCE. Esta capitulación tenía por objetivo la búsqueda de un armisticio.
Unos meses después, se daban los pasos para el Pacto secreto Hitler-Stalin, directamente determinado por el movimiento de Francia e Inglaterra en el Pacto de Munich. Nuevamente una de las prendas fue España: la URSS reconoce también a Franco y es partidaria de forzar la capitulación. Es en estos momentos cuando la URSS deja de enviar armas a la República. Y es entonces cuando se reencuentran las posiciones dentro del bloque frentepopulista burgués-estalinista entre estalinistas y republicanos y socialistas de derecha.
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