El sionismo como base militar y de inteligencia del imperialismo angloamericano

Las operaciones militares y de inteligencia abiertas y encubiertas de Israel en el Medio Oriente y en los continentes adyacentes son apoyadas financieramente por los Estados Unidos y la OTAN.

Por Niloufer Bhagwat | Al Mayadeen

Las políticas sionistas y de Israel en los territorios palestinos ocupados; objetivos militares israelíes en la región en sucesivas guerras en el Medio Oriente contra los Estados árabes vecinos; y sus operaciones y actividades militares y de seguridad encubiertas en Irán en Asia Occidental, en regiones adyacentes de África, Asia Meridional y Eurasia, son una parte integral de las políticas y objetivos angloamericanos y de la OTAN en todas estas regiones. «Israel» también ha sido declarado el aliado no miembro más importante de la OTAN.

“Desde la Guerra de Octubre de 1973, Washington ha proporcionado a Israel un nivel de apoyo que empequeñece las cantidades proporcionadas a cualquier otro estado. Ha sido el receptor anual más grande de asistencia económica y militar directa de los Estados Unidos desde 1976 y el receptor total más grande desde la Segunda Guerra Mundial. Israel recibe más de 3.000 millones en asistencia extranjera directa cada año (John J. Mearsheimer y Stephen M. Walt, The Israeli Lobby and US Foreign Policy).

El Informe del Servicio de Investigación del Congreso Ayuda exterior de EE.UU a Israel informa que “Estados Unidos le dio a Israel 3.300 millones de dólares para el año fiscal 2020 en ayuda militar bilateral directa conocida como Financiamiento Militar Extranjero. Además, el Congreso ha autorizado 500 millones de dólares para programas conjuntos de defensa antimisiles de EE.UU e Israel, lo que eleva la ayuda total a Israel a 3.8 mil millones de dólares al año”. El informe estima que:

“La financiación militar extranjera anual a Israel representa aproximadamente el 20 por ciento del presupuesto de defensa israelí. El gasto de defensa de Israel como porcentaje de su PIB (5,3 por ciento en 2019) es uno de los más altos del mundo. Israel ha tenido y sigue pudiendo usar aproximadamente el 26.3 por ciento de la ayuda militar de EE.UU para comprar equipos de fabricantes israelíes. A ningún otro receptor de asistencia militar de EE.UU se le ha otorgado este beneficio».

«Debido al subsidio estadounidense, la industria armamentística de Israel se ha convertido en una de las más prominentes del mundo. Israel es el séptimo mayor proveedor de armas. Entre 2001 y 2008, Israel vendió 9.900 millones de dólares en equipos. En 2019, Israel vendió 7.200 millones de dólares en artículos militares al mundo”.

Este proyecto anglo-estadounidense-sionista ha llevado a brutales violaciones de los Derechos Humanos como argumentan diversas ONG. Hay barbarie a diario en Palestina, con el asesinato de civiles y periodistas, incluso en los puestos de control construidos por Israel y por colonos israelíes cerca de los asentamientos. Las masacres de palestinos continúan para despoblar continuamente a los territorios ocupados, aparte de las sucesivas invasiones y operaciones militares en Gaza y los ataques en Cisjordania y otros territorios palestinos.

Israel no ha sido expulsado ni suspendido por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a diferencia de Libia, destruida deliberadamente por los bombardeos de la OTAN para apoderarse del oro libio, las reservas de divisas y los activos en los Bancos Occidentales y los recursos petroleros.

Del mismo modo, la Federación Rusa fue suspendida del Consejo de Derechos Humanos de la ONU tras lanzar una operación militar para desmilitarizar Ucrania y para proteger a la población rusa del Este de Ucrania contra la limpieza étnica y el genocidio perpetrado por el régimen de Kiev en colaboración con la OTAN y los oligarcas ucranianos. Rusia no tuvo otra opción que comenzar operaciones militares para destruir los laboratorios de armas biológicas operados y financiados por el Pentágono en la frontera entre Ucrania y Rusia.

La mayoría de los analistas políticos tampoco lograron exponer la naturaleza del proyecto del ‘Pueblo elegido’ o ‘Gente excepcional’ del sionismo, una afirmación hecha en todos los Proyectos coloniales británicos y europeos. Tales proyectos ilegales, criminales, genocidas, racistas y de apartheid no cesan, a menos que sean revertidos o derrotados. El exterminio de la población nativa e indígena de América del Norte en los Estados Unidos y Canadá por colonos británicos y europeos; el genocidio en América del Sur y el Caribe de los pueblos indígenas por parte de los conquistadores españoles, entre otros; el exterminio de la población nativa de Australia y Nueva Zelanda utilizada por los británicos como colonias penales y asentamientos; el establecimiento de los antiguos Estados de Apartheid de Sudáfrica y en la antigua Rhodesia son algunos ejemplos.

Los juristas han llevado a cabo un enfoque incorrecto y limitado que se centra exclusivamente en violaciones a los Derechos Humanos, Resoluciones del Consejo de Seguridad, la Asamblea General y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y peticiones de la Corte Penal Internacional, con esfuerzos fallidos de mediación y negociación, como los desastrosos acuerdos de Oslo.

Es necesario abordar la naturaleza real del proyecto y la estrategia sionista estadounidense y europea en Palestina, para toda la región y los continentes adyacentes, para iniciar un movimiento más amplio para desmantelar todo el proyecto ilegal del Estado de apartheid colonial israelí. Sin este enfoque y entendimiento profundo del genocidio, la limpieza étnica y la masacre de palestinos, la toma de hogares, de aldeas y lugares de culto y territorios palestinos, continuarán los ataques a Gaza, Cisjordania y otros territorios palestinos ocupados, así como guerras de agresión en países vecinos de Palestina, en el Medio Oriente, en el oeste de Asia, en África, en Eurasia, en el sur de Asia, para asegurar la primacía militar del imperialismo anglo-estadounidense-sionista.

El gran erudito judío Yeshayahu Leibowitz advirtió que si no se ponía fin a la ocupación colonial de Palestina “daría lugar a un rabinato corrupto que transformaría el judaísmo en un culto fascista”. El sionismo es un culto fascista global aliado con los intereses globales angloamericanos, que amenaza al pueblo de Palestina y a los ciudadanos de muchos países. El sionismo, en colaboración con la OTAN, ha extendido sus operaciones militares y de inteligencia encubiertas y abiertas utilizando a Israel como la base en Oriente Medio, Irán, el Cuerno de África, África Oriental, Eurasia, incluida Ucrania, e incluso hasta el sur de Asia.

El Consejo de Relaciones Exteriores y el ‘Proyecto para el Nuevo Siglo Americano’ neoconservador, entre otros; controlan las políticas de los Estados Unidos de América y son el lobby financiero y político dominante en los EE.UU. Los medios en los EE.UU están dominados por intereses sionistas e influenciados por el grupo Media Watchdog, el Comité para la Precisión en los Informes de Medio Oriente.

La banca sionista y los intereses financieros en los EE.UU han influido en la política del país junto con los think tanks y fundaciones británicas, desde el establecimiento del Banco de la Reserva Federal privado en los EE.UU el 23 de diciembre de 1913, que representa una poderosa banca privada y financiera. Fue después del establecimiento del Banco de la Reserva Federal en los Estados Unidos que el presidente Wilson fue influenciado por los poderosos intereses bancarios y financieros sionistas estadounidenses y británicos para apoyar a Gran Bretaña en la Primera Guerra Mundial, entre otras políticas similares. Las negociaciones del desastroso Tratado de Versalles de 1919 que condujo a la Segunda Guerra Mundial también estuvieron dominadas por intereses bancarios, según la declaración del entonces primer ministro británico David Lloyd George.

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