El monarca Felipe VI no ha podido dejarlo más claro: la función que tiene el ejército no es defender la democracia, es defender su monarquía.
Felipe VI -en un mensaje preocupante para cualquier democracia, basado en la concepción pretorianista del Ejército como Espina Dorsal de la patria- afirma que el ejército defiende la Constitución “actual”. El monarca se ha valido de una afirmación sombría e intencionadamente anfibológica que puede interpretarse en cualquiera de estos dos sentidos: no se sabe si se refiere a un ejército que tendrá que defender la Constitución que garantiza los derechos de todos los ciudadanos o defender la Constitución que garantiza sus derechos al trono.
Para el final dejamos otra parte del discurso de la oxidada Pascual Militar de este año que viene a confirmar lo anterior. ¿ A qué identidad histórica se refiere el Rey? ¿ A la monarquía?. El monarca Felipe VI no ha podido dejarlo más claro: la función que tiene el ejército no es defender la democracia, es defender su monarquía.
Pero vamos a hacer un ejercicio de fingida ingenuidad dando por hecho que el monarca cuando se refería al concepto “ identidad histórica” no estaba pensando en su monarquía. ¿Existe la posibilidad de que se estuviera refiriendo a otro elemento constituyente de esa identidad?. Pues la verdad es que no. No existe una identidad histórica sub aespecie aeternitatis que sobreviva invariable a los cambios históricos que la construyen en cada momento. Si le preguntamos por ella a una persona educada políticamente en los valores de la dictadura franquista su respuesta será muy diferente que si se la formulamos a alguien que ha asimilado los valores democráticos actuales. Es más, la segunda persona se encontrará profundamente desconcertada ante la pregunta: la considera desencajada de su cultura.
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