El PDK ha obtenido la victoria, no sin acusar numerosas denuncias de irregularidades en el proceso electoral, con casi el 38% de los votos.
Por Angelo Nero | 23/10/2024
El pasado domingo, 20 de octubre, con un retraso de dos años, se celebraron elecciones en la región autónoma del Kurdistán iraquí, Bashur (el sur), para elegir a los 100 escaños del sexto parlamento unicameral kurdo. La Alta Comisión Electoral Independiente Iraquí (IHEC) asigna cinco escaños a las minorías (en 2018 eran 11), tres a los cristianos, dos a los asirios y uno a los armenios, estableciendo también una cuota mínima del 30% para las mujeres.
Como era previsible, el conservador Partido Democrático de Kurdistán (PDK), que dirige que elige el Gobierno Regional del Kurdistán (KRG) desde principios de los noventa, ahora bajo el liderazgo de Nechirvan Barzani -nieto del histórico dirigente Mustafa Barzani y sobrino del primer presidente de la KRG, Masoud Barzani-, ha obtenido la victoria, no sin acusar numerosas denuncias de irregularidades en el proceso electoral, con casi el 38% de porcentaje total y 809.197 votos -44% y 688.070 votos en las últimas elecciones-, lo que se traduce en 36 escaños, 6 menos de los que habían conseguido en 2018. El PDK ha ganado con autoridad en Erbil, donde se encuentra la capital, y Duhok.
Su eterno rival, la socialdemócrata Unión Patriótica de Kurdistán (UPK), fundada hace casi cincuenta años por Jalal Talabani, y que ahora lidera su hijo, Bafel Talabani, ha ganado más de 80.000 votos, hasta conseguir 408.141, aunque ha bajado unas décimas, del 20,5% al 19,16%, aún así gana dos diputados, por lo que en el nuevo parlamento ocupará 23 escaños. La UPK ha ganado en Sulaymaniyah y Halabja.
El Movimiento Nueva Generación, fundado en 2017 por el empresario Shaswar Abdulwahid Qadir -y fundador del conglomerado Nalia Media Corporation, una de las mayores organizaciones de medios de comunicación en el Kurdistán iraquí-, es la formación política que emerge con más fuerza en estas elecciones, pasando del 8% al 13,5%, y consiguiendo 290.991 votos, duplicando los conseguidos en 2018 y pasando de 8 escaños a 16. El apoyo a este partido refleja un cansancio de los partidos tradicionales, PDK y UPK, que no han sabido aportar soluciones para atajar la crisis económica que azota al Kurdistán iraquí.
La Unión Islámica del Kurdistán, conocida como Yekgirtû, y que lidera Salaheddine Bahaaeddin, adherida internacionalmente a los Hermanos Musulmanes, será la cuarta fuerza en el parlamento kurdo, con un incremento del 5,1% al 5,49%, y 37.000 nuevos votantes, hasta alcanzar las 116.981 papeletas, que se traducirán en 7 diputados, dos más que en la anterior legislatura.
El Movimiento Helwest, formado en 2014 por Ali Hama Saleh y antiguos militantes de Gorran, logra el 2,6% y 55.775 votos, irrumpiendo en el parlamento con 4 escaños.
El Grupo de Justicia del Kurdistán, conocido como Komell , anteriormente Grupo Islámico del Kurdistán, baja de los 7 diputados que tenía a 3 escaños, perdiendo también la mitad de los votos conseguidos en 2018, y conservando 64.710 apoyos.
Con estos resultados, y a falta de una mayoría absoluta, el PDK de Barzani tendrá que buscar alianzas para mantenerse en el poder, y deja un escenario abierto en el Gobierno Regional del Kurdistán.
Para completar el parlamento kurdo, entra el Frente Popular, fundado en enero de este año por el antiguo copresidente de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK)), Lahur Sheikh Jangi, con 2 escaños (33.365 votos); el Movimiento Gorran, con 1 escaño (11.621 votos); y la Alianza de la Región del Kurdistán: 1 escaño (12.929 votos). Además de los 5 escaños reservados a las minorías turcomana, armenia y asiria.
La participación alcanzó el 72%.
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