En Kanaky, los soberanistas canacos logran 83.021 votos y el 53,21%, mientras que los partidarios de seguir bajo el gobierno de París, obtienen 72.978 sufragios y un 46.78%.
Por Angelo Nero | 10/07/2024
“Es un momento histórico para nosotros. Tener este resultado de manera democrática, a través de las urnas, demuestra que estamos en el camino de la independencia», declaró Jimmy Naouna, portavoz Front de Libération Nationale Kanak et Socialiste (FLNKS), tras conocer los resultados de la segunda vuelta de las legislativas francesas en el archipiélago de Nueva Caledonia (Nouvelle-Calédonie para los franceses y caldoches, y Kanaky para la población autóctona, los canacos), una lejana colonia gala, situada a más de 17000 kilómetros de la metrópoli, que en mayo de este año ha conocido graves disturbios motivados tras la polémica aprobación en la Asamblea Nacional gala de la reforma del censo electoral, con el que se extenderá el voto a los residentes franceses con diez años de estancia en la isla, lo que motivaría que hubiese un vuelco electoral ya que, hasta ahora, hay una mayoría independentista.
Kanaky fue colonizada por Francia durante la primera mitad del siglo XIX, y convertida en posesión francesa en 1853, y allí emergió un fuerte movimiento independentista, liderado por el FLNKS a partir de 1985, que no dejó de crecer ni con el asesinato de su presidente, Jean Marie Tjibaou, y de su secretario general, Yeiwéne Yeiwéne, asesinado por un militante del Partido de Liberación Kanak (Palika), que precisamente consideraba una traición la firma de los Acuerdos de Mantignon, que preveían un plan gradual hacia la autodeterminación de la colonia.
Pero, tras los disturbios de mayo, Francia mostró que todavía está lejos de favorecer la descolonización, reprimiendo con dureza las manifestaciones independentistas, con varios muertos, algunos causados por las bandas paramilitares caldoches, y decenas de detenidos, y la deportación de siete líderes independentistas a la Francia continental. También fueron detenidos Joël Tjibaou y Gilles Jorédié, hijos del histórico líder independentista y firmante de los acuerdos de Matignon Jean-Marie Tjibaou, y cabezas visibles de la Célula de Coordinación de Acciones sobre el Terreno (CCAT), principal grupo organizador de las protestas.
En las elecciones del pasado domingo, 7 de julio, el independentismo canaco quería mostrar que sigue vivo, pese a la represión, y revertir el resultado electoral de las últimas legislativas, donde en las dos circunscripciones en las que está dividido el archipiélago estaban en manos de lealistas, y si bien en la primera, que incluye la capital, Numea, en la que habitan la gran parte de los colonos franceses que han cambiado la demografía original y han sustituido a la población autóctona, ha ganado el candidato pro-francés, Nicolas Metzdorf, del macronista Renaissance, con el 52%, aunque con un resultado más ajustado del esperado con la independentista Omayra Naiselinne, en la otra circunscripción se ha impuesto el candidato independentista Emmanuel Tjibaou, también hijo de Jean-Marie Tjibaou, apoyado por el FLNKS, que ocupará su escaño en el Parlamento Francés cuarenta años después de que lo hiciera Rock Pidjot, el único diputado independentista canaco, entre 1967 y 1986, aunque este electo no se convirtió a la causa de la independencia hasta 1977, y desde 1981 fue aliado del Partido Socialista Francés. Jean-Marie Tjibaou ganó con el 57,44% y 13.404, imponiéndose a Alcide Ponga, alcalde de Kouaoua y presidente de Rassemblement national, el partido de Marine Le Pen.
En cuanto a las cifras que arrojan estas elecciones legislativas en Kanaky, los soberanistas canacos logran 83.021 votos y el 53,21%, mientras que los partidarios de seguir bajo el gobierno de París, obtienen 72.978 sufragios y un 46.78%. En la primera circunscripción de Nueva Caledonia votó el 69% de los ciudadanos censados, mientras que en la segunda circunscripción esa cifra llegó al 72%, un porcentaje que no se alcanzaba en unas legislativas desde 1981.
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