Opinión | El gran debate

  • Al único debate que se celebrará entre los cuatro candidatos le ha faltado agilidad, espontaneidad y rigor.
  • Rivera a Iglesias: «Devuelva el dinero de IU que debe a los bancos»

Por Javier F. Ferrero @SrPotatus

Hemos presenciado el primer y único debate electoral de la historia de España entre cuatro candidatos a presidentes del Gobierno. ¿Cuál ha sido el resultado? Aburrimiento, sin duda. El halo de modernidad que ha querido darse no ha funcionado. En ningún momento se ha visto cómodos a los presentadores ni a los candidatos, mirando sus notas e incluso leyéndolas directamente. Se perdió lo directo del anterior debate. Han estado cuadriculados y demasiado conservadores, jugaron al riesgo cero. Había mucho que perder y nadie quería dar el titular negativo de la noche.

El debate a 4
Ilustración de Javier F. Ferrero @SrPotatus

Apenas hubo debate, hubo miedo. Cada uno repitió su mantra, el que practicaron una y otra vez delante de sus equipos antes de iniciarse. No se van a perder votos, no se van a ganar votos. Lo dicho: cuadriculado.

Quizá la única nota discordante en este sentido fue Albert Rivera, pero en lo malo. Insistió en atacar al PP con argumentos (hay mucho donde elegir) y atacó a Unidos Podemos, pero sin un solo dato real. Cartulina con una tendenciosa portada de El Mundo en mano y el sin sentido «Devuelva el dinero de IU que debe a los bancos» en la boca, Rivera da la impresión de estar muy nervioso con los resultados de las últimas encuestas.

El que más tenía que perder, Rajoy, salió indemne porque los demás no quisieron (o no supieron) derrotarle. Pudieron hacer sangre, pero toda la fuerza se perdía en ataques hacia teóricos rivales a batir. Rajoy empezó fuerte, mintiendo. Su gobierno sí indultó a condenados por corrupción, de hecho, rechazó hace un mes prohibir los indultos para casos de corrupción. Durante la legislatura del PP se concedieron hasta ocho indultos por delitos relacionados con la corrupción. Tomas Gómez y sus concejales por prevaricación urbanística o Josep María Servitje, condenado a cuatro años por desviar dinero público, son dos ejemplos. En lugar de incidir en la corrupción, los demás candidatos se dedicaron a repartir golpes entre ellos (Monedero, la beca de Errejón, los ERES, etc.), desaprovechando la oportunidad de atacar el punto más débil de Rajoy, donde se veía que no tenía argumentos y se le notaba ciertamente desasosegado.

Pedro Sánchez se equivocó. Dividió para intentar arañar votos en varias direcciones (excepto hacia Rivera), pero atacando a Unidos Podemos perjudica la imagen progresista del PSOE ya que no hay más opciones sobre la mesa: o deja gobernar al PP o gobierna con Unidos Podemos. Se encargo Pablo Iglesias de repetírselo toda la noche, «el enemigo es el PP», repitió una y otra vez. Pero Pedro Sánchez parece más preocupado en evitar el sorpasso que en lograr formar un gobierno de cambio.

Por un momento, parecía que el presidente en funciones era Pablo Iglesias. La manera de recibir ataques fue en ocasiones abrumadora. Tener que defenderse de deber dinero a los bancos o de la beca de Errejón rebajó mucho el nivel del debate. Recordó durante a todo el debate a Sánchez quien era el verdadero rival, pero sus lamentos fueron ignorados. Las encuestas, en general, lo dan como claro ganador. Como ejemplo, la encuesta que lanzamos en Twitter:

 

Lo peor, sin duda, el momento en que los moderadores pidieron que sacasen algo de tiempo para la violencia de género y solo lograron… 21 segundos.

 

9 Comments

  1. Pues sí, a mí también me pareció un tostón infumable. Mucho mejor (y más interesante) el de Atresmedia, sin papeles. Si pueden leer, se pierde frescura, ya no es un debate. Con apuntes, nos quedamos sin saber qué es lo que conoce cada uno de su propio programa, de sus respectivas propuestas.

    Imagino que estaba más preocupado de no cagarla que de otra cosa, pero no fue el mejor debate de Iglesias, ni mucho menos.

    La absurda comparación de Sánchez entre las puertas giratorias del PSOE y la beca de Errejón o el «caso» de Monedero podría parecer un patinazo, y lo es, es una comparación ridícula, pero a sus votantes (y a los de PP) les vale. Por eso se inventaron esos «casos», o lo de Venezuela o lo de ETA o lo de Irán: para que los votantes de partidos corruptos tengan algo con lo que contraatacar y tranquilizar sus conciencias.

    Lo que más nos debiera interesar del debate vino al final, y la conclusión es clara:

    -Podemos intentará pactar con el PSOE (sin Ciudadanos).
    -El PP intentará pactar con el PSOE (con o sin Ciudadanos).
    -Ciudadanos intentará pactar con PP , PSOE o con los dos.
    -Pedro Sánchez no respondió.

    ¿Por qué esa respuesta «vaporosa» del líder del PSOE? Pues a mí sólo se me ocurre una razón: que no le interese decir la verdad. Y el único motivo de que le avergüence decir la verdad es que va a pactar de una manera u otra con el PP y Ciudadanos en lugar de con Unidos Podemos. Estamos jodidos.

    • Esa sonrisilla nerviosa de Pedro deja entrever sus nervios. Sabe que haga lo que haga está jodido. Si Unidos Podemos confirma el sorpasso, que todo parece indicar que si, y deja gobernar al PP, los votantes del PSOE no se lo perdonarán y el partido se resentirá. Unidos Podemos haría una eventual buena oposición (no de debe nada al PP) y las próximas elecciones aún será peor. Si gobierna con el PSOE, el bloque duro del partido no se lo perdonará y le harán la legislatura imposible. Se ha quedado en tierra de nadie.

  2. Nuestro presidente en funciones: «Rajoy empezó fuerte, mintiendo. Su gobierno sí indultó a condenados por corrupción, de hecho, rechazó hace un mes prohibir los indultos para casos de corrupción»

  3. Sin duda, un debate encorsetado, que de debate más bien tenía poco porque parecía una sucesión de monólogos. Desde mi punto de vista, Rivera se equivocó al atacar a Iglesias una vez más con el tema de la financiación ilegal, cuando esa causa ha sido archivada unas pocas veces; se equivocó al recurrir a Grecia y a Venezuela; y se equivocó mintiendo descaradamente sobre la deuda de Unidos Podemos con el banco, aportando como única prueba la portada de un periódico, que desde mi humilde punto de vista, tiene poca o poquísima credibilidad. Me gustó cuando Rajoy le dijo que bajara los humos y que tenía una imagen demasiado elevada de sí misma, pero lo cierto es que el pobre Mariano es una cadáver político que miente con descaro y toma a los ciudadanos por imbéciles. Ejemplo: Decir que va a crear 2 millones de empleo. Otro ejemplo? Decir que no ha indultado a nadie implicado en un caso de corrupción. Sigo? Hacer como el delito fiscal fuera peccata minuta porque España es un país bueno donde se hacen cosas buenas. En cuanto a Sánchez, parecía un pollo sin cabeza. En vez de recuperar el juicio y situarse a la izquierda, de donde nunca debió alejarse el PSOE, se pone a hablar de la beca de Errejón. ¿De los ERES dijo algo? Creo que no. En cuanto a Iglesias, me faltó algo de efervescencia por su parte, algo más de mala leche.

    • Me gustó mucho más el anterior debate a 4, mucho más dinámico y sin ningún atril donde esconder los recortes y los apuntes (Y las portadas de El Mundo). Un formato a mejorar. Ojalá se prestasen a hacerlo más veces, así se podría ir ajustando.
      Rivera tiene una imagen elevada de si mismo desde el momento en que el IBEX le dijo que iba a ser su candidato. Tiene toda la pinta de que el golpe será mayor que hace cuatro meses.

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