La prensa de derechas intenta lavar la imagen de Díaz de traidora a su formación presentándola como víctima de un acoso con tenaza.
Por Lucio Martínez Pereda | 18/06/2024
Este pasado domingo cuando leí este titular y vi el dibujo que lo acompañaba me costó salir del asombro. Creo que volvemos a un sentido de la imagen propio de la edad media, cuando los relieves con imágenes del demonios formaban parte de lo que los historiadores del arte medieval llamaron biblias para analfabetos.
Algunos empeños -por bien construidos retóricamente que estén- entran en contradicción tan grande con la realidad de los hechos que su objetivo resulta imposible de conseguir. La prensa de derechas intenta lavar la imagen de Díaz de traidora a su formación presentándola como víctima de un acoso con tenaza. El rigor analítico del relato escrito del artículo es nulo y por ello se busca ocultar su inanidad con una imagen infantiloide pero emocionalmente eficaz. La ilustración pretende calar en la opinión pública repartiendo imágenes de cobardía y valentía. Sánchez e Iglesias, malvados cobardes con armas de fuego, disparan contra una valiente mujer desarmada dibujada como Agustina de Aragón. La luz de declinada del atardecer o amanecer lleva inconscientemente al espectador hasta el brutal cuadro de los Fusilamientos de Goya: el valiente y descamisado pueblo español -Yolanda- es vilmente masacrado por las tropas de los ateos franceses. Pero lo cierto es que la burda interpretación propagandística de este periódico no puede ocultar -como es lógico- que la señora Díaz ha dinamitado su plataforma Sumar para quedarse como ministra independiente en el gobierno del PSOE.
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