El feminismo transformador es, después de la Caída del Muro de Berlín, la fuerza con mayor capacidad movilizadora de la izquierda. El PSOE es consciente y no quiere ningún cambio estructural.
Por Lucio Martínez Pereda
Una izquierda dividida lucha para capitalizar el movimiento feminista.
Para regocijo y contento de las derechas reaccionaria la línea simbolizada por la ministra monárquica Carmen Calvo propone un feminismo de bajo perfil, dócil con el poder, partidario de patologizar y destruir la noción transformadora de género.
El feminismo de la señora Calvo tiene una función fraccionalista y busca desmantelar la capacidad movilizadora y transformadora del movimiento más activo de toda Europa.
Carmen Calvo es ahora mismo el principal activo del socialismo felipista en el gobierno Sánchez y como tal tiene atribuida la función de desmantelar los proyectos políticos situados a la izquierda del PSOE. A la señora Calvo- perdón por la expresión -el feminismo se la trae floja.
En ese sentido resulta sorprendente que un personaje ejecutor incapaz de ocultar su encargo, que se sirve de unos medios tan groseros, y que tiene una intención tan evidente, pueda llegar a romper por dentro el movimiento feminista en España.
El feminismo transformador es, después de la Caída del Muro de Berlín, la fuerza con mayor capacidad movilizadora de la izquierda. El PSOE es consciente y no quiere ningún cambio estructural que afecte a las desiguales relaciones sociales, culturales y de poder, que ponen en duda incluso la existencia del sistema económico capitalista.
Si para conseguirlo se tiene que aliar con la derecha, lo hará, tal y como se comprobó anteayer en el congreso de diputados con la tramitación de la ley del Solo Si es Si.
Recordar que ese día -la derecha española contraria a los derechos de las mujeres- ha conseguido una victoria de relevancia histórica y lo ha hecho con la ayuda del PSOE tutelado por la señora Calvo. Un PSOE que con renuncia semejante, no solo ha demostrado una enorme debilidad ante la presión de los medios de comunicación de la derecha, sino que les ha señalado el exitoso camino a seguir para hacerle perder el poder en las próximas elecciones generales.
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