«EEUU y Turquía deben poner fin a la ocupación de Siria»

Miles de personas han comenzado a regresar a sus hogares en Dara’a después de que grupos terroristas se fueran a áreas controladas por Turquía en la parte norte del país árabe.

Mikdad hizo las declaraciones en una reunión con el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, y su delegación que lo acompañó en Damasco este sábado. Las dos partes discutieron los últimos acontecimientos internacionales y sus repercusiones sobre la situación en la región.

El ministro sirio dijo que las medidas económicas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y los países occidentales al pueblo sirio, en particular al sector de la salud durante la pandemia de coronavirus, han hecho que sea más difícil para el país combatir la enfermedad.

En los últimos años, Estados Unidos ha mantenido una presencia militar ilegal en suelo sirio, financiando grupos armados y robando los recursos de petróleo del país.

También ha impuesto rondas de sanciones contra Siria desde marzo de 2011.

Las prohibiciones apuntan a casi todas las actividades económicas y comerciales de Siria, así como a los funcionarios del gobierno del país.

El presidente Bashar al-Assad advirtió que las fuerzas de agresión han impuesto un bloqueo económico a Siria después de su fracaso en el ámbito militar y de seguridad, y enfatiza que el pueblo podrá superar esta etapa y lograr la victoria final.

En una reunión con el secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Talal Naji, en Damasco el 4 de septiembre, Assad agregó que el bloqueo económico de las fuerzas de agresión contra el pueblo sirio tiene como objetivo atacar la estructura popular que ha resistido a lo largo de la guerra global en Siria.

En otra parte de la reunión, Mikdad dijo que todos los países deben adherirse al derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas en sus relaciones internacionales y evitar interferir en los asuntos internos de los demás o tratar de imponer agendas extranjeras en contra del interés y la determinación de otras naciones.

Miles de personas han comenzado a regresar a sus hogares en Dara’a después de que grupos terroristas se fueran a áreas controladas por Turquía en la parte norte del país árabe.

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) calculó recientemente que 38.600 personas se vieron forzadas a desplazarse en la provincia de Dara’a como resultado de la acción de los grupos armados respaldados por EEUU.

El miércoles, unidades del ejército sirio entraron en Dara’a al-Balad e izaron las banderas nacionales de Siria allí.

El canciller y el enviado de la ONU también destacaron la importancia de garantizar la no intervención en el trabajo del comité constitucional de Siria.

Press TV

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