Distintos organismos informaron al Secretario de Estado Anthony Blinken sobre la catástrofe humanitaria que estaba aconteciendo en Gaza.
Por Oriol Sabata | 30/09/2024
A pesar de la retórica supuestamente ‘humanitaria’ de la Administración Biden respecto a la masacre del pueblo palestino a manos del régimen de ocupación israelí, los hechos confirman, una vez más, que Washington colabora activamente con el genocidio. No solo lo hace mediante el suministro de toneladas de armamento y el apoyo militar táctico en la región, sino también a nivel diplomático moviendo hilos ‘entre bambalinas’ para lavar la imagen de Tel Aviv.
El 24 de septiembre, el medio ProPublica informaba que el Secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, archivó informes elaborados por la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Oficina de Población, Refugiados y Migrantes (PRM) del Departamento de Estado en los que se advertía que el régimen de Israel estaba bloqueando la entrada de ayuda humanitaria a la población civil de la franja de Gaza. Los documentos señalaban, además, el asesinato de trabajadores humanitarios, la demolición de estructuras agrícolas, el bombardeo de ambulancias y hospitales y la retirada regular de camiones llenos de alimentos y medicinas.
El bloqueo israelí impidió, por ejemplo, que entrara un gran cargamento de harina que podría haber contribuido a alimentar a 1,5 millones de palestinos durante un plazo de cinco meses. Con esta acción criminal deliberada, el régimen sionista condenó a la miseria y al hambre a miles de ciudadanos de Gaza. Y Estados Unidos se quedó de brazos cruzados.
Blinken no solo ocultó esta información, sino que el 10 de mayo declaró públicamente ante los medios de comunicación que ‘actualmente no creemos que el gobierno israelí esté prohibiendo o restringiendo de otro modo el transporte o la entrega de asistencia humanitaria estadounidense’.
Desde el comienzo de la masacre en Gaza, la Administración Biden está siendo cómplice del desastre humanitario originado por el régimen de ocupación israelí. Desde que se inició la nueva ofensiva sobre la franja, Washington ha mandado a Israel más de 50.000 toneladas de armamento. Según el ejército israelí este envío ha sido primordial para sostener las capacidades operativas de las Fuerzas de Defensa de Israel en el genocidio que está llevando a cabo contra el pueblo palestino.
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