EE.UU financia una de las organizaciones de periodistas más grandes del mundo

Una investigación conjunta entre varios medios independientes destapa el aparato propagandístico mundial que ha construido Washington durante más de una década.

Por Oriol Sabata | 17/12/2024

Es algo ya sabido en los círculos del periodismo pero no por ello resulta menos escandaloso: Estados Unidos dedica cada año miles de millones de dólares en todo el mundo a financiar a medios de comunicación y periodistas supuestamente independientes para elaborar montajes mediáticos o simplemente para impulsar informaciones y narrativas que favorezcan sus intereses.

Todo este dinero lo canaliza a través de organizaciones tapadera para influir en la opinión pública global. Recientemente, un trabajo de investigación conjunto de Il Fatto Quotidiano (Italia), Mediapart (Francia), Drop Site News (EE.UU), Reporters United (Grecia) y la televisión estatal alemana NDR ha revelado que Organizated Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), considerada una de las organizaciones de periodismo de investigación más grandes del mundo, ha sido financiada por Estados Unidos desde su creación en el año 2008.

Para hacernos una idea de su dimensión e influencia transnacional, OCCRP tiene 70 sedes, una red de 200 periodistas que operan en Asia, África, América, Europa, y Oceanía, maneja un presupuesto anual de nada más y nada menos que 22 millones de dólares, y está vinculada con docenas de periódicos importantes.

Podemos imaginar el impacto que puede llegar a tener semejante estructura que Washington usa para pagar contenidos ‘periodísticos’ que son usados para atacar a sus enemigos (Rusia, China, Venezuela..).

Según se detalla en la investigación, OCCRP fue creada en 2008 directamente con dinero de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado de EE.UU. Se otorgaron un total de 1,7 millones de dólares entre 2008 y 2010. Unos fondos que fueron canalizados a través de USAID, la agencia del gobierno de EE.UU. para el desarrollo internacional. Al mando de OCCRP pusieron al estadounidense Drew Sullivan y al rumano Paul Radu.

Drew Sullivan (izquierda) y Paul Radu (derecha), fundadores de OCCRP.

La investigación señala que esta organización ha sido financiada de manera masiva por Estados Unidos durante sus 15 años de existencia, dejando claro que nada tiene que ver con el periodismo de investigación sino que se trata de un instrumento de propaganda y guerra sucia del aparato estatal estadounidense. El control es tal que el Departamento de Estado estadounidense nombra directamente a personal clave de la organización, como el director general o el editor en jefe.

Sorpresivamente, el propio Drew Sulivan, co-fundador de OCCRP, asegura que el hecho de recibir semejantes cantidades de dinero del Departamento de Estado de EE.UU no influye en su línea editorial y que las recientes revelaciones responden a una campaña de desinformación proveniente de ‘Rusia, Azerbaiyán y algunos socios’.

Así es como Estados Unidos trabaja en la sombra para influir en la opinión pública internacional y construir su relato, mediante una red mundial de mercenarios de la información que operan tras la fachada del llamado ‘periodismo de investigación independiente’. Una práctica habitual que debe ser denunciada por el periodismo alternativo.

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