A lo largo de esta semana en Nueva Revolución estamos publicando una serie de piezas periodísticas en memoria del noventa aniversario de la Segunda República. Tras las elecciones del 14 de abril de 1931 y la victoria de la alternativa republicana, el pueblo español logró poner en fuga al monarca Alfonso XIII, abuelo del también fugado actual rey emérito. Con la monarquía abandonaba España la oscuridad de un país cultural y materialmente atrasado, para por primera vez en la historia ofrecer la oportunidad a lo más granado del pueblo de guiar su propio destino. No podemos caer en el idealismo y pensar que la II República fue un oasis para la revolución social, pero tampoco por ello debemos olvidar que todavía hoy aquella época representa el intento de reforma agraria, la lucha por los derechos de todos los trabajadores, la revolución educativa, el sufragio universal y una explosión cultural que perecería junto a la segunda República enterrada en las cunetas en las que todavía hoy reposan miles de demócratas que perdieron su vida plantándole cara al fascismo. Por eso hoy, desde Nueva Revolución, queremos exigirle al gobierno de España que actúe decididamente para poner fin a esta ignominia, el estado debe hacerse cargo de la exhumación de todas y cada una de las fosas comunes que todavía plagan nuestro territorio. No podrá existir democracia sin justicia y reparación, no podremos recuperar la dignidad como estado mientras un solo luchador antifascista siga sin encontrar descanso en nuestra tierra. Salud y república. A por la tercera.
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