Economía | España ya es uno de los países más neoliberales de Europa (Intervencionismo)

Por Raglan

Con una presión fiscal inferior a la media europea, menor gasto público/social e inversión en I+D, líderes en Precariedad laboral, baja proporción de empleados públicos y alta de alumnos en escuelas privadas, aún hay quien insiste en decir que España necesita más política neoliberal.

A menudo se intenta negar la mayor y convertir la parte por el todo agarrándose al mantra de que España es intervencionista, un término que es como más ambiguo, donde cabe todo y es difícil de cuantificar, por eso es tan socorrido. Pero ni siquiera esta parte por el todo es cierta, el intervencionismo ha sido base del progreso en todo el SXX y hoy España no es especialmente destacada en esto.


Sector financiero

Con un sector bancario poco limitado durante los años de la burbuja, alimentada por la práctica liberalización del suelo y la inacción de las autoridades, hoy el banco de España reconoce que la regulación en aquellos años fue insuficiente.  El endeudamiento de familias y empresas llegó a superar el 200% del PIB, una cifra escandalosa que no hizo intervenir al gobierno, se dejó crecer la burbuja hasta que estalló. A día de hoy España, contraviniendo la normativa europea, no ha adoptado medidas de protección y de control que limiten estas prácticas irresponsables. Mientras Bruselas nos lleva a los tribunales por no establecer regulaciones más estrictas los liberticidas intentan vender que España está más regulada que los países europeos más avanzados.

A esto además sumamos la imprudente salida a bolsa de Bankia, el Banco de España sabía que no era buena idea, el equipo de seguimiento hizo constar hasta en cuatro ocasiones que de realizarse la entidad acabaría quebrada. ¿Se hizo algo al respecto? No. La Comisión Nacional de Mercados de Valores (CNMV) autorizó la salida a bolsa, dejó hacer en lugar de intervenir para impedirla.

De hecho la falta de intervención por parte del gobierno ha hecho intervenir a los tribunales, que según están demostrado existía conocimiento de la situación pero no actuación alguna para impedir lo que a todas luces sería un desastre.

Es hoy, después de la quiebra y el rescate cuando la banca en España está verdaderamente controlada y fiscalizada, pero no por el estado español sino por la comisión Europea, el MEDE y el BCE, casi nada. Mientras el relato neoliberal dice que España es muy intervencionista, los hechos son que hemos sido tan poco intervencionistas que nos han tenido que intervenir de fuera.

A esto deberíamos añadir la existencia de banca pública en los países más avanzados, países entre los que España no está. Los liberticidas te dirán que teníamos banca pública con las cajas y fue un desastre, pero mienten, las cajas ni eran de titularidad pública, ni era propiedad estatal ni hacían función de banca pública. La tuvimos en su día con Argentaria y funcionaba bien hasta que fue privatizada por Aznar.

Energía

Mientras la mayoría de países avanzados han mantenido un fuerte control estatal sobre sus energéticas en España no se salvó casi nada de la oleada de privatizaciones salvajes del gobierno de Aznar. En países como Italia, Francia o Bélgica la principal energética es pública, a esto se suman los tan admirados países nórdicos cuyas principales energéticas son también públicas, ni una sóla ha quedado en la España neoliberal tras las privatizaciones salvajes de Aznar.

En el caso de la danesa Dong Energy, propiedad del estado en más de un 70%, su privatización está prohibida por ley. Es la mayor energética de Dinamarca y el mayor fabricante de parques eólicos del mundo, opera en países como Alemania, Reino Unido u Holanda. También proporciona servicios de fibra óptica en algunas regiones de Dinamarca.

Todo este patrimonio estatal contribuye a los planes de desarrollo de la Unión Europea en materia energética que no son precisamente un producto del libre mercado, y donde los países nórdicos a menudo son los más avanzados gracias a la intervención, mediante el uso de sus grandes empresas de energía públicas, políticas de estímulo y regulaciones estrictas, países como Dinamarca se acercan al objetivo de energía limpia 2020 antes de tiempo, otros como Alemania se convierte en referente mundial de renovables. España tuvo un amago de desarrollo renovable con el plan de Zapatero pero se hizo mal y terminó con la llegada de la crisis. Los países nórdicos, nos llevan décadas de ventaja en planificación energética, realizan sus planes mediante pactos de estado donde hasta los supuestos “liberales” asumen la necesidad de la intervención y del proteccionismo para el progreso. Noruega incluso tiene previsto prohibir el gas en los sistemas de calefacción.

Este intervencionismo llega incluso al sector inmobiliario obligando a los propietarios de azoteas a llenarlas de vegetación para combatir la contaminación, se hace en países como Dinamarca, Francia o Suiza.

La política fiscal también es una gran herramienta de intervención, Noruega fomenta el consumo de coches eléctricos con deducciones fiscales, inversión en infraestructura pública y planea prohibir los coches con motores de combustión en 2025, Francia planea hacerlo en 2040, En la España neoliberal el mercado energético en general es mucho más libre, según eurostat somos uno de los países de Europa con menos impuestos medioambientales.

Otros sectores estratégicos

Los países más avanzados de Europa mantienen también porcentajes relevantes de participación en los principales sectores estratégicos. Alemania tiene un control enorme de la mayor empresa de telecomunicaciones, Deutsche Telekom, con un 32% es el accionista mayoritario. El estado tiene incluso participación en el grupo Volkswagen (19%). Parecido en Francia donde el estado posee también altos porcentajes de participación en France Telecom y Renault. En Bélgica la compañía pública Publifin proporciona servicios de telecomunicaciones y energía.

En aerolíneas los países nórdicos poseen el 50% de las acciones de la aerolínea GrupoSAS, Francia tiene un 15% de Air France mientras la España neoliberal apenas conserva un mísero 2,7 % de Iberia.

Finlandia tiene un alto poder de intervención en la industria forestal que es el principal motor de su economía, el estado posee más de 9 de los 23 millones de hectáreas de los bosques del país y es el accionista mayoritario de la empresa Stora Enso Oyj, uno de los líderes mundiales en producción de papel y cartón.

El caso quizá más significativo es el de Noruega, con control estatal pleno de la petrolera Statoil, la hidroeléctrica Statkraft, casi la mitad de Norsk Hydro ASA (industria de aluminio y renovables), el 77% de la teleco Telenor y accionista mayoritario del mayor grupo de servicios financieros del país DnB NOR. Si en España se propusiera un nivel de intervención semejante al de los países nórdicos se alzaría la voz de alarma ante un intento de comunismo o alguna gilipollez parecida. Aunque bien pensado ya se ha lanzado esa voz de alarma por muchísimo menos.

Mercado de vivienda

Otro sector en el que han tenido que venir de fuera para exigirnos que el estado intervenga, pues el estado español demuestra un enorme pasotismo a la hora de proteger a los más desfavorecidos pero sí un gran énfasis en el derecho a la propiedad privada.

Los países europeos más avanzados establecen leyes y regulaciones estrictas para evitar que haya viviendas sin gente y gente sin viviendas, en ocasiones anteponen el tan reclamado derecho a la propiedad privada al fin social. En países como Holanda o Alemania los propietarios pueden llegar a ser expropiados provisionalmente si mantienen sus viviendas vacías mucho tiempo. Países como Dinamarca, Francia o Italia recurren a las sanciones económicas.

Ninguna de estas medidas existe en España, salvo el reciente caso de Barcelona con la actual administración de Ada Colau que ha empezado a poner sanciones a las entidades financieras aunque no a los particulares. Esta falta de intervención en favor de los Derechos humanos, sumada a la lógica neoliberal de proteger la propiedad privada por encima de todo, nos ha convertido en el país de Europa que más viviendas vacías acumula.

Otras fórmulas de intervención más recientes las tenemos en las ciudades de París y Berlín donde el estado ha empezado a limitar los precios de los alquileres. Demasiado intervencionismo para la España neoliberal.

Además tenemos el parque de vivienda social «más endeble de Europa» según amnistía internacional con apenas un 1,1% algunos países considerados modelos de liberalismo como Holanda alcanzan un espectacular 36% de vivienda social.

Tabaco alcohol y comida

El resto del mercado en toda Europa está altamente regulado en comparación con los otros continentes, los estándares europeos en alimentación son seguramente los más altos y garantistas, así como el mercado del alcohol y el tabaco cuya regulación ha ido en aumento en todo occidente. Otras regulaciones de tipo medioambiental como las que limitan el uso de bolsas de plástico también vienen de Europa.

Más allá del marco europeo la regulación de España no destaca en dichos sectores, no llegamos especialmente rápido a todas las leyes antitabaco que se fueron estableciendo en los países europeos y hoy día somos el país de Europa con menos regulaciones en comida y bebida, el más restrictivo y regulado es Finlandia, en Noruega o Suecia el alcohol de alta graduación son monopolio del estado. En este caso la fiscalidad también es una herramienta de intervención habitual al gravar con más impuestos aquellos productos cuyo consumo se quiere reducir, como no la España neoliberal está entre los países europeos que menos impuestos aplica al tabaco, y el penúltimo país europeo en impuestos especiales.

Uber es un ejemplo de empresa que se ha visto con serias dificultades al llegar a Europa por sus regulaciones, en el caso de Dinamarca el marco legal establecido ha sido tan estricto que ha provocado que la empresa se vaya.

En lo que a economía en general se refiere estamos por encima de la media europea en economía sumergida y con un alto nivel de fraude fiscal, de nuevo ese alto porcentaje de “libre mercado” también conocido como “mercado negro” se debe a la falta de intervención estatal pues somos el país europeo con menos inspectores de hacienda per cápita. Además de más inspectores algunos países como Dinamarca planean acabar en pocos años con el dinero en efectivo para terminar de eliminar por completo ese pequeño porcentaje de libre mercado que les queda.

Cómo podemos comprobar España de intervencionista tiene principalmente lo que exige Europa y a veces ni eso. ¿De dónde viene entonces el mito neoliberal de que España es intervencionista? Básicamente de la idea de las redes clientelares y el capitalismo de amigotes que se intenta asociar al intervencionismo cuando en realidad no son más que otra forma de corrupción, la cual se combate con estado de derecho, regulando y legislado, todas esas cosas que critican tanto los liberticidas. Frente al chascarrillo de “hay que liberalizar”, un eufemismo tan ambiguo como absurdo, lo que hay que hacer es lo que hacen los países más avanzados; legislar, fiscalizar y dirigir.

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