Animalismo | Los voluntarios de las protectoras: héroes anónimos

Por Susana Gómez

El importante papel de las protectoras de animales en nuestra sociedad es incuestionable. En la mayoría de protectoras los recursos son escasos y las donaciones, así como la actividad del voluntariado se hacen imprescindibles para mejorar las condiciones de vida de los animales. La Lliga de Protecció de Plantes i Animals de Barcelona es una de esas protectoras donde se puede observar el esfuerzo, tanto de trabajadores como de voluntarios, para proporcionar unas condiciones dignas a sus peludos huéspedes.

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Misty, la perrita de Susana Gómez

Conozco esta protectora porque fue aquí donde adopté a mi pequeña perrita Misty. Debo reconocer que la primera vez que fui con la esperanza de encontrar a un nuevo miembro de la familia, me llevé una impactante bofetada de realidad. Nunca había pisado una protectora antes y ver a tantos perros, las jaulas, la gente, los ladridos, perros enfermos, otros sin moverse de sus cubículos, otros cabizbajos y otros con miradas tristes, realmente, me impresionó. De pie, en medio de todos ellos, ninguno parecía hacerme demasiado caso. Ya me habían advertido que te escogen ellos a ti y no tú a ellos. Finalmente, la directora me hizo una entrevista y, como ya tenía experiencia previa en el cuidado de perros cachorros, me propuso adoptar uno de una camada que se encontraba en una casa de acogida.

Me decidí por la única perrita que había. Eso sí, antes de entregármela, vinieron a casa para hacerme una pequeña entrevista y verificar que la casa se encontraba en condiciones para la llegada de la pequeña. Cosa que me pareció estupenda, de esta forma comprueban que no se adopta para otros fines no tan loables.

Así pues, para ejemplificar de forma concreta la labor de estas instituciones, me decidía investigar más profundamente sobre la Lliga. Esta protectora se fundó el 15 de marzo de 1944. Proyecto impulsado por Francisco Sert López (1894-1975), segundo Conde de Sert, que con su sensibilidad especial hacia los animales, consagró su vida a protegerlos. A día de hoy, el proyecto sigue en marcha y, a pesar de su ubicación de difícil acceso, no faltan voluntarios, visitantes y posibles adoptantes, sobre todo los fines de semana.

Hablando con Beatriz Garrido Domínguez, una de las voluntarias de la LLiga, me comenta algunos de los casos más tristes que se han encontrado. La historia de Pinyol, un perrito que llegó con pocos meses al refugio y después de nueve años, murió sin haber conocido nunca el calor de un hogar. Este suceso marcó a trabajadores y voluntarios, que no se explican, a día de hoy, como nadie quiso adoptarle. Aun así, los casos más extremos derivan de perros rescatados del síndrome de Noé. Algunas personas sufren este trastorno y acumulan animales en sus casas en unas condiciones insalubres y sin proporcionarles ningún tipo de cuidado. Los perros, recogidos en unas deplorables condiciones, suelen encontrarse en estado de shock, y necesitan largas rehabilitaciones  debido a su nulo contacto con personas y las duras condiciones de vida que han tenido que soportar durante dilatados periodos de tiempo. Para estos animales las posibilidades de adopción son escasas.

Beatriz me habla también de tres gatitos abandonados en un contenedor de basura con apenas unos meses de vida. Esto les provocó graves infecciones oculares, con la consecuencia de que dos de ellos perdieron un ojito y otro perdió la visión casi al completo. Ante este tipo de casos uno se hace consciente de vileza humana en toda su bajeza. Afortunadamente y a pesar de sus problemas, los tres gatitos consiguieron un hogar.

Uno de los casos más emotivos vividos en la protectora fue la adopción de Toffee, que después de 11 años en el refugio, fue adoptado por uno de los voluntarios, para alegría de todos. Desgraciadamente, unos meses después el perro fallecía, habiendo conocido al menos, en sus últimos días, lo que era un hogar.

«Por lo general, cualquier adopción es una gran alegría para nosotros, sin embargo las adopciones de los animales veteranos son las que más nos emocionan, son animales que llevan muchos años viviendo con nosotros y por ese motivo nuestro vínculo con ellos es mucho mayor.»

Beatriz Garrido Domínguez. Voluntaria de la Lliga de Protecció de Plantes i Animals de Barcelona.

El uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales por parte de la protectora es un avance y una gran ayuda a la hora de dar difusión tanto a animales perdidos como para promocionar las adopciones. YouTube, Facebook, Instagram y la propia web de la protectora permiten a los futuros adoptantes conocer un poco la historia de los animales y ver sus fotografías. Por otro lado, su asistencia a eventos que se organizan en algunos barrios de la ciudad condal, también promueven y favorecen las adopciones.

Respecto al importante tema de la financiación, Beatriz me comenta que el refugio es privado y, por tanto, lo financian los socios y padrinos. También las propias adopciones, cuyo coste oscila entre 150 y 130 euros, para perros y gatos respectivamente, generan ingresos. Algunos donativos puntuales o legados solidarios son otras de sus fuentes económicas. Por parte del ayuntamiento también se reciben algunas ayudas anuales que van destinadas a cubrir la mitad de los gastos generados para fomentar la difusión de la adopción en forma de folletos, revistas, etc.

Sería conveniente una mayor implicación económica por parte del ayuntamiento, ya que la protectora trata de cubrir lo que el servicio de la perrera municipal no abarca. Al parecer, este último solo se hace cargo del animal si se encuentra en la calle, en estado de abandono y peligro, pero existe cierta tendencia a dejar a los animales a los que no se quiere en las entidades privadas, y son estas las que deben asumir los costes, en mi opinión, injustamente, de la irresponsabilidad de algunos, que, seguramente, ven mitigados sus remordimientos, si es que los tienen, con esta acción.

Hace poco se ha instalado un nuevo quirófano en la protectora y, a día de hoy, el proyecto principal es la ampliación del servicio con un laboratorio de análisis donde puedan llevarse a cabo las pruebas bioquímicas y hematológicas necesarias para tratar convenientemente a los habitantes del refugio.

Beatriz me subraya la conveniencia de establecer ciertos criterios de evaluación para los posibles adoptantes. La asociación es responsable del bienestar del animal y se hace necesaria la realización de entrevistas o visitas pre-adoptivas para asegurar una adopción responsable y exitosa.

«Para adoptar es necesario que la persona que desea hacerlo valore previamente y sin prisa, de forma responsable y reflexiva, si está en disposición de facilitar una buena calidad de vida al animal que quiere adoptar.»

Beatriz Garrido Domínguez. Voluntaria de la Lliga de Protecció de Plantes i Animals de Barcelona

La labor de los trabajadores del centro y, sobre todo, la de los voluntarios es digna de admirar. Aun así, siempre es necesaria la adhesión de más voluntarios. Las tareas son duras y el número de animales a los que atender es elevado.

«Todos los voluntarios reciben una formación de mano de voluntarios veteranos, que los ayudan a integrarse gradualmente en el refugio y los van formando en las distintas tareas que se pueden requerir.»

Beatriz Garrido Domínguez. Voluntaria de la Lliga de Protecció de Plantes i Animals de Barcelona

Después de toda la información que me facilitó Beatriz, a la que desde aquí agradezco su tiempo y su amabilidad, me queda más claro todavía el hecho de la importancia del trabajo de estos voluntarios anónimos, que sin más objetivo que el de ayudar a los animales, donan su tiempo y su trabajo en aras a mejorar las vidas de los peludos habitantes de la protectora. En esta sociedad, donde el maltrato y el abandono de los animales está a la orden del día, sus elogiables acciones los convierten en héroes anónimos, cuyo ejemplo todos deberíamos seguir.

 

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