Luxemburgo expresaba su oposición a los líderes socialistas cuando afirmaban que esta fase expansionista de fuerte crecimiento del capitalismo demostraba que éste había superado las crisis periódicas.
Más que nunca, unirse y ayudar a construir las fuerzas del marxismo, es la tarea más urgente e importante a la que dedicar nuestros esfuerzos y energía. En los albores de la tercera década del
El leninismo proporciona el recordatorio imperativo de que el trabajo doméstico es trabajo pesado y que el socialismo requiere la socialización del trabajo reproductivo y productivo.
«1000 años de alegrías y penas son las memorias de un hombre que intenta comprender a su país, incluso cuando su país intenta, o pretende intentar, comprenderlo a él, mediante la vigilancia y las investigaciones, los interrogatorios y las detenciones».