Por Donia Aljabr
Cada país del mundo deberá buscar lograr la seguridad y el sustento ambientales por sí mismo, para su gente. Para ello, es fundamental aspirar a crear oportunidades de vida que fomenten la supervivencia y la continuidad de una manera que les garantice pasar por todas las transformaciones y emergencias que se producen a la humanidad. Esto, a grandes rasgos, es lo que se conoce como desarrollo sostenible, ya que toma en consideración la seguridad global. Sin embargo, dentro de estos parámetros, una preocupación importante, que debe conllevar este desarrollo sostenible, es el de poner fin a la pobreza.
Proteger la Tierra debe ser, a su vez, garantizar que todas las personas disfruten de la paz y la prosperidad para el año 2030. El desarrollo debe equilibrar la sostenibilidad social, económica y ambiental. Los complejos desafíos a los que nos enfrentamos hoy en día, desde detener la propagación de enfermedades, hasta prevenir el resurgir de conflictos, no pueden abordarse meticulosamente de forma aislada. Por ello deben construirse soluciones a las realidades cotidianas de las personas.
La creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad son necesarios para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible, y para lograr los objetivos de este desarrollo, se requiere de una asociación entre los gobiernos, el sector público, privado, la sociedad civil y los ciudadanos por igual para así, asegurar que dejemos un lugar mejor para las generaciones futuras.
El objetivo de lograr mayores resultados productivos, para satisfacer las necesidades básicas de la mayoría de sus ciudadanos, y permitirles presentar sus demandas y respetar sus derechos es lo que llevará de la mano a la gente a la seguridad y nos hará menos vulnerables a los problemas y la depresión. Así como el concepto de desarrollo se aplica a nivel social, debe aplicarse a nivel de individuos, en el sentido de desarrollar el individuo por sí mismo, desarrollar sus capacidades cognitivas, culturales y productivas, y enriquecerlos de acuerdo con los requisitos de la vida civil moderna.
Familiarizarse con las cuestiones del desarrollo sostenible es importante y necesario para comprender una gran parte del concepto de desarrollo amplio, ya que es una cuestión difícil de tratar e implementar o incluso superar los obstáculos a su logro.
Reducir el agotamiento de los recursos naturales y crear un desarrollo que pueda ser protegido y sostenible, sin dañar el medio ambiente, acabar con los métodos contemporáneos de desarrollo e invertirlo en proyectos respetuosos con la naturaleza y que a su vez permita el acceso a la energía a costos razonables.
El desarrollo sostenible, en su faceta global, no es siempre será un proceso puramente positivo. Por ello es necesaria la precaución y la precaución, teniendo en cuenta las causas y consecuencias. Predecir el futuro del desarrollo es difícil. Debe tenerse en cuenta la amenaza que representa la globalización, las condiciones climáticas fluctuantes, las calamidades y la inseguridad económica. Por lo tanto, se debe trabajar para gestionar los recursos naturales, y hacer un seguimiento de las implicaciones del cambio para así proponer políticas flexibles que tengan en cuenta los derechos de las personas en riesgo. Debería limitarse por lo tanto su riesgo futuro. Si invirtiéramos en ello, habríamos creado una sociedad, con mayúsculas.
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