Demasiados señoros

«Hay un señor que junta remolachas, zombies y México, que cree que puede ser presidente de España»

Teresa Bañobre, coportavoz de la Red de Mujeres de Verdes Equo

La campaña electoral de Castilla y León no ha sido  un campo de remolachas, sino un campo de nabos.

Los carteles electorales de todos y cada uno de los partidos estaban tomados por demasiados señoros que, a través de los micrófonos de los medios, transmitían mensajes testosterónicos, a cual más desconcertantes.

Claro que la ciudadanía había sido llamada a las urnas no porque el gobierno no estuviera funcionando, ni porque hubiera ningún miedo de moción de censura, sino porque un líder nacional, sin ninguna preocupación real por la situación política de Castilla y León, estimó conveniente para su propia campaña personal que todo el mundo viera que podía promover unas elecciones, y ganarlas.

La campaña que ha hecho este señor y que hemos visto en los medios mezclaba zombies con remolachas, memoria histórica con la conquista de América y ETA, y quizá grandes dosis de vino con las comidas, porque si no, no se explica.

La gente ha contemplado desde sus televisores una pelea de patio de colegio, en la que el matón le dice a su amigo que ya no quiere compartir con él el bocadillo, que a partir de ahora lo quiere comer solo, y que, para que él se coma solo el bocadillo, todos tienen que apoyarlo. ¿Y saben que? Que matones los hay mejores que estos, y se les ha visto arrimando el ascua del despropósito a su sardina y claro, para votar matones de verdad, la gente los vota a ellos.

Yo no sé ustedes, pero yo me he pasado la campaña sumida en la perplejidad de no ver ni una sola mujer a la cabeza de una lista, de no escuchar a penas hablar de cuidados, en una región en la que son imprescindibles para fijar la población, e incluso a traerla y de no escuchar proyectos ilusionante, con sensibilidad y buen rollo. Ni siquiera la candidatura de la España vaciada nos ha mostrado lo suficiente a sus mujeres, que las tenía, y pese al espléndido resultado de Soria, se quedan fuera en Valladolid, Burgos, Palencia y Salamanca.

¿No es hora de ceder los atriles para que las mujeres hablen de lo que de verdad nos cambia la vida en el día a día? Se ve que no.

Si tienen la oportunidad de ver la serie Vota Juan, con el grandísimo actor Javier Cámara, entenderán que la comicidad se basa en su grotesco realismo: es la historia de un hombre sencillo de una capital de provincia, que es utilizado por la maquinaria del partido porque está dispuesto a aceptar sobornos, tan necesarios para la financiación, y coge ínfulas, y llega a creerse capaz de ser presidente del gobierno. La vida se empeña en demostrar que vivimos en una comedia, que la realidad siempre va más allá que la ficción.

Y hay un señor que junta remolachas, zombies y México, que cree que puede ser presidente de España.

Yo no sé cómo han visto ustedes estas elecciones, mi conclusión es que hay #DemasiadosSeñoros en política, más preocupados por sus carreras que por su país.

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