Deconstrucción de Bandernacth: Sistema interno e inspiraciones

Al ver la película en cualquier orden de visualización o tras varias veces, se da un momento muy concreto y fugaz de dudas durante el visionado: ¿Es serio esta elección no lleva a ningún sitio?, ¿Y esta opción tan rara?, ¿La película intenta decidir por mí mis elecciones? En este artículo se habla precisamente de todo esto.

En primer lugar y más allá de todas las habladurías de la red hay que desmentir sobre todo dos rumores, el primero es el de que si no eliges ninguna opción y dejas que se gaste el tiempo siempre sale la opción de la derecha, y este se demuestra con sólo probar a no tocar nada durante un visionado de la película. El otro es que al no elegir, se marca el “camino real” el principal argumento y final de Bandersnacth; esto no sólo se desmiente en la práctica, sino planteando lo siguiente: Si Netflix quisiera haber hecho un “camino bueno”, no habría elaborado el resto de os finales. No elegir implica entrar en un algoritmo de aleatoriedad que no tiene por qué comprender todas los finales, sino que por probabilidad es más fácil entrar en un bucle de repeticiones.

El que algunas opciones y reacciones en la película estén más elaboradas que otras sí que puede indicar que te adentras en un final definitivo o en uno parcial, pero de ahí a asegurar que Netflix va a leer perfectamente nuestros movimientos hacia un camino u otro hay todo un pensamiento digno de Un Mundo Feliz en el que muy poco se espera del espectador, y que a poco que se contrasten las visualizaciones con otros espectadores, se derrumba por sí solo.

Es cierto que la mayoría de las decisiones que toma un espectador novel van encaminadas a caminos en parciales que lo llevarán a la famosa pantalla de los televisores para retroceder en el tiempo y escoger otra opción, pero esto no se realiza con un intenso estudio sociológico, sino simplemente programando más caminos sin salida que finales definitivos.

Y en otro orden de interés: ¿Bandersnacth se basa… en algo real? Sí y no.

Bandersnacth” es el nombre de una criatura fantástica a caballo entre un león y una hiena al servicio de la Reina Roja en A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, la segunda parte de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carrol; menos popularizada por su precuela por no realizarse una adaptación de dibujos animados en el apogeo noventero de Disney Pictures. En el libro, Bandersnatch ataca a Alicia, la hiere gravemente y después se arrepiente y lucha junto a ella, no teniendo ninguna similitud visible en nuestra película.

Bandersnacth en una escena de Alicia a través del espejo (2010)
Bandersnacth en una escena de Alicia a través del espejo (2010)

La historia de JFD no es nueva, ya que siguiendo el homenaje a otro de los mayores éxitos de la cultura literaria y audiovisual anglófona, sino que se basa claramente en la demencia de Jack Torrance en El Resplandor, con la única diferencia de imaginarse que sí consigue asesinar a su esposa guiado por un misterioso espíritu.

Y como el ejemplo más clásico en las aventuras de toma de decisiones, está el destino autorreferenciado en la obra, que se deja ver en múltiples formas y momentos, como cuando el protagonista se niega a darle la mano a su padre diciéndole “tienes las manos manchadas de sangre” o cuando el personaje de Collin nos muestra el videojuego en el que está trabajando, aunque no ahondaremos más en el artículo para respetar el que el espectador quiera realizar otro visualizado de Bandersnacth por si no ha visto esos momentos desarrollarse en sus elecciones.

Pantalla de prueba en el videojuego de Collin.
Pantalla de prueba en el videojuego de Collin.

Esperamos que hayas leído todos los artículos hasta llegar aquí ¿Terminamos por todo lo alto?:

Elige lo que quieras saber. Artículo interactivo sobre Black Mirror: Bandersnatch

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