Siddiqui fue asesinado mientras cubría un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibanes cerca de un cruce fronterizo con Pakistán.
Danish Siddiqui fue reconocido fotoperiodista indio que se hizo un nombre dentro del sector cubriendo la batalla de Mosul de 2016-2017, el terremoto de abril de 2015 en Nepal, la crisis de refugiados derivada del genocidio rohinyá, las protestas de Hong Kong de 2019-2020, los disturbios de Delhi de 2020 y la pandemia de COVID-19, entre otras historias en el sur de Asia, Oriente Medio y Europa.
Su trabajo hizo que en 2018 se convirtiese en el primer indio junto con su colega Adnan Abidi en ganar el Premio Pulitzer de Fotografía de Largometraje como parte del personal de Fotografía de Reuters por documentar la Crisis de los Refugiados Rohingya.
Siddiqui fue asesinado mientras cubría un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibanes cerca de un cruce fronterizo con Pakistán. En su cuenta de Twitter, Danish publicó varias fotos que capturaban la misión de rescate de las fuerzas afganas en Kandahar.
THREAD.
— Danish Siddiqui (@dansiddiqui) July 13, 2021
Afghan Special Forces, the elite fighters are on various frontlines across the country. I tagged along with these young men for some missions. Here is what happened in Kandahar today while they were on a rescue mission after spending the whole night on a combat mission. pic.twitter.com/HMTbOOtDqN
Asesinato y tortura
El domingo 11 de julio, Siddiqui llegó a una base de las Fuerzas Especiales afganas en la ciudad sureña de Kandahar. Allí se incrustó en una unidad de varios cientos de comandos de élite encargados de eliminar a combatientes talibanes, que en las últimas semanas habían estado capturando territorio de manera constante. El 13 de julio, Siddiqui y dos comandos afganos murieron en un ataque talibán mientras estaban en otra misión, un intento fallido de recapturar la ciudad fronteriza clave de Spin Boldak. Los primeros informes indicaron que Siddiqui murió en un fuego cruzado mientras intentaba tomar fotografías en el bazar de Spin Boldak, un cruce fronterizo afgano con Pakistán muy disputado. Sin embargo, existen claros indicios de que el fotoperiodista fue torturado.
«La brutalidad con la que los talibanes castigaron a Danish», según Meenakshi Ganguly, directora de Asia Meridional de Human Rights Watch, que «demuestra los abusos que estaba documentando».
Según informa Cambio 16, un experto en balística británico consultado por Reuters, Philip Boyce de Forensic Equity, revisó las fotos publicadas en las redes sociales poco después del ataque y las comparó con fotografías y radiografías tomadas después de que el cuerpo de Siddiqui fuera recuperado de los talibanes. Boyce concluyó que era «evidente que le dispararon varias veces más después de su muerte». Algunos informes también han afirmado que su cuerpo fue atropellado por un vehículo.
Funcionarios de seguridad afganos y del gobierno indio han dicho que, basándose en fotos, inteligencia y un examen corporal de Siddiqui, su cuerpo fue mutilado mientras estaba bajo la custodia de los talibanes. Como no podía ser de otra manera, los talibanes lo niegan.
Los talibán y la libertad de prensa
Sobre la libertad de prensa, durante una conferencia de prensa en Kabul el 17 de agosto de 2021, un portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid dijo que los talibanes estaban “comprometidos con los medios de comunicación dentro de nuestros marcos culturales. Los medios privados pueden seguir siendo libres e independientes, pueden continuar con sus actividades ”, pero “nada debe ir en contra de los valores islámicos ”.
Y si bien dijo que los medios “pueden criticar nuestro trabajo, para que podamos mejorar”, también agregó: “Es muy importante que los afganos den importancia a sus valores nacionales, la unidad nacional, el consenso nacional. Los medios de comunicación no deben trabajar contra los valores nacionales, contra la unidad nacional «.
Sin embargo, los talibán han estado implicados en el asesinato de decenas de periodistas en los últimos años y han amenazado a muchos más. Mujahid sugirió que los talibanes regularán o censurarán los informes que sean críticos con su gobierno o que de alguna manera socaven la «unidad» de Afganistán.
En realidad ese tipo de terrorismo fundamentalista es irracional…