Cultura | A Hannah Baker la mató el patriarcado

Por Alba Puerto

13 Reasons Why es una serie que pone sobre la mesa el tema del suicidio y su tratamiento, es sencilla pues coge el estereotipo americano: instituto de taquillas con capitanes de fútbol, animadoras y delegados de clase; anuarios, bailes en el gimnasio y fiestas en el chalet. Dicen que es rompedora porque aparecen personajes del mundo LGTBIQ+ pero el protagonista sigue siendo el guapo-hombre-cis-hetero-blanco que carga con mucha responsabilidad, Clay, hasta el punto de que se olvida que la protagonista principal es una chica que se suicida. Una de las cosas que tratan con bastante veracidad, en mi opinión, es el trauma tras una violación sexual y el momento del duelo, la aceptación y el proceso de pérdida. Quizás uno de los puntos que mejor retrata es que la violación sexual se comete por personas del entorno (compañeros, amigos…) no por enfermos mentales ajenos a la víctima.

Por otra parte, es muy lenta y tarda en coger algo de ritmo, aunque se entiende la táctica de las trece cintas (tecnofóbica por otra parte) se podría haber enfocado de otra forma y sobre todo no con 50 minutos por capítulo, que la hacen soporífera. Destaca la fotografía, el lenguaje audiovisual y la iluminación, que favorece la diferenciación entre el presente y los flashbacks del curso anterior. Aunque el guion es algo simple.

Creo que se familiariza demasiado con el acosador, más que con la acosada, algunas personas pueden llegar a simpatizar con ellos alegando que entienden las razones por las que acosan. Cuando los insultos, las vejaciones, el mal trato y las burlas no están justificadas. Que se muestren personajes carismáticos, bastante esbozados, con sus luces y sombras está bien; pero puede conseguir que se olvide que el personaje ha acosado y violado. La serie muestra, pero flojito, que incluso tú mismo puedes estar hiriendo a otras personas a través de Twitter o en tu misma casa sin creer que esos chistes o comentarios dañan de verdad. Pensando además que la otra persona se lo tomará a risa. Los amigos, que a la vez son acosadores, no se dan cuenta del daño que hacen y se escudan en el: “todos cometemos errores”. Sí, todos, suma hasta trece y Hannah entra en una depresión. Esta es una ecuación tan simple que puede infantilizar el suicidio, por trece razones y trece personas concretas alguien no entra en depresión, esta es una situación más complicada que no se llega a retratar del todo bien.

Otro fallo es que se cree que la serie es una advertencia social ante el acoso “a secas”, cuando la persecución social que recibe Hannah es a causa de su condición de mujer. No queda claro esto tampoco, lo que le pasa se llama misoginia y machismo. Se la señala cuando su cuerpo de mujer se desarrolla y se la sexualiza para después ridiculizarla al mostrar deseos sexuales. Es decir, el culo de Hannah es motivo de mofa, que tenga relaciones y que no quiera tenerlas también. Además se muestra una rivalidad nauseabunda entre las chicas, que no entre los chicos, esto se identifica como competitividad natural y no como misoginia interiorizada. Chimamanda Ngozi Adichie dijo: “nos obligan a competir, pero no por un trabajo sino por los hombres”, esto se ve claro por ejemplo en Courtney cuando intenta demostrarle a Jessica que su novio no la había violado: “¿Te vas a fiar más de Hannah que de Justin? Estaba celosa porque estabas con su ex y por eso lo dijo.” Por ello las mujeres serán quienes se sientan más identificadas con esta serie, independientemente de que hayan tenido pensamientos suicidas o hayan sufrido acoso. Que la mayoría lo habrán sufrido, con el nombre de acoso callejero: vuelves sola a casa y generalmente lo menos que te gritan es “morena”.

Uno de los puntos en los que yo, personalmente, me hubiera enfocado más es el ambiente familiar. Están muy distanciados padres e hijos en cualquier hogar que elijas y no voy a preguntar lo que mucha gente: ¿cómo no se dieron cuenta sus padres?, ni mucho menos. Estoy diciendo, por ejemplo, que le hubiera dedicado más minutos a la madre de Hannah. Creo que es un personaje que necesita tiempo, que está intentando asimilar que su vida ha cambiado radicalmente, que el pilar sobre el que había girado los últimos 17 años (quien ha salido de sus entrañas) ha decidido marcharse de este mundo. Una mujer que está tan llena de rabia y se siente tan inútil que interpone una denuncia. Aparte de ella, ninguno de los tratamientos que se dan a las relaciones familiares es creíble. Esta pobreza se debe a que la serie se ha enfocado en las relaciones del instituto y la ineficacia de los colegios de solucionar, e incluso ver, el acoso.

Como último apunte trataré el romanticismo del suicidio. Se le da una responsabilidad innecesaria a Clay, como diciendo “si le hubieses dicho que te gustaba, no estaría muerta”. ¿El apoyo ayuda en una depresión? Indudablemente. Pero Hannah necesitaba ayuda profesional, no un novio. También se simplifica demasiado la depresión por la que pasa Hannah, hasta el punto de que su suicidio acaba pareciendo un acto egoísta. Lo que muchas personas pueden pensar es que no era necesario que fuese tan explícito el momento de la violación, y mucho menos el del suicidio. Incluso puede dar ideas a algunas personas de marcharse de este mundo de una forma original, más que darle razones para quedarse.

Clay se plantea llevar a los acosadores ante la justicia, ¿qué pasaría si se intentara en España? De acuerdo al Protocolo de Actuación de la Comunidad de Madrid, las medidas legales tienen dos vías:

Vía civil. Las acciones de responsabilidad (indemnización a la víctima), se pueden accionar tanto por parte de los acosadores como del centro. Aunque este es un proceso muy caro, mínimo 10.000 euros, y es el centro el que se investiga a sí mismo.

Vía penal. El Código Penal no establece ninguna condena por acoso escolar. En cambio las vejaciones se pueden encuadrar en delito contra la integridad moral (art.173), delito de lesiones (art. 147), delitos contra la libertad (art. 169 y 172) y delitos contra el honor (art. 208).

La Comunidad de Madrid ha hecho esfuerzos nada fructíferos, con el Protocolo de Actuación y el test socioescolar, así las víctimas siguen desprotegidas legal e institucionalmente. Dos aspectos que hay que mejorar pues, aunque casi por ley el suicidio no aparece en los medios si no es para explicar otra noticia, estos casos se visibilizan cada vez más.

¿Qué podemos hacer como sociedad?

Por un lado, los adolescentes deben asimilar que Hannah no es un icono adolescente ni una guía, a Hannah la mató el patriarcado. Por otro lado, la sociedad civil (desde adolescentes hasta padres y profesores) debe hablar abiertamente sobre la depresión, el acoso, la violación y el suicidio antes de que haya más víctimas del patriarcado.

Hace unos minutos estaba viendo los memes y chistes que pasan por el grupo de clase sobre Hannah y su suicidio; y me pregunto por la capacidad del ser humano para quedarse impactado y retuitear lo mainstream pero su incapacidad para reflexionar.

A lo mejor por tu grupo de clase también mandan estos memes, a lo mejor te ríes porque sale Belén Esteban y es gracioso, a lo mejor para alguien es la gota que colma el vaso.

3 Comments

  1. Totalmente de acuerdo en la mayoría de tus anotaciones. A mí también me llamó muchísimo la atención la pobreza con la que se trataban los ambientes familiares, las relaciones padres e hijos. En la serie se suponen que tienen 17 años pero los padres, sobre todo los de Clay, parece que le tratan como si tuviese 12.
    Además de entre las 13 cintas, la de Bryce es la única prácticamente que «justifica» el suicidio. Una violación, a esa edad, a cualquier edad, no me lo puedo llegar a imaginar. Sin embargo, el resto de sucesos son cosas que al 90% de nosotros nos han pasado: una foto o un texto (el poema) que despierte burlas, el objetualizar o cosificar los cuerpos (sobre todo el de las chicas), pasar un tiempo sin amigos, incluso el stalkeo es hoy en día algo más común. No digo ni mucho menos que estas prácticas sean aceptables, digo que pasan y mucho. Tendría casi más sentido que se hubiese suicidado Jessica, al principio acosada por Alex, luego dándose a la bebida y finalmente aceptando el hecho de que hubiese sido violada y su novio ni su amiga hubiesen hecho nada por impedirlo. Pero sí, al final los motivos más importantes que llevaron a Hannah al suicidio son causados por el machismo, reflejado principalmente en Bryce, ya que el 80% de las demás razones son circunstancias de la vida normal de una adolescente, la cosa radica en cómo cada uno las afronta.

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