Bastardos son los responsables del regulador, Banco de España y/o Banco Central Europeo y del Ministerio de Economía, que no regulan el acceso a la vivienda habitual en materia de hipotecas fijando las condiciones más ventajosas para los adquirentes y que les de tranquilidad y estabilidad en sus economías domésticas, dejándolo todo en manos de banqueros que solo tienen un objetivo, ganar la mayor cantidad de dinero posible, caiga quien caiga.
Por Pedro Labrado
Ha saltado de forma atropellada, invasiva y acaparándolo todo, el tema del acceso a la vivienda en el debate público con una catarata de anuncios sobre esta materia. Empezó con el anuncio del presidente del gobierno de la aprobación en Consejo de Ministros de la movilización de 50.000 viviendas de la SAREB, antes Banco Malo, para alquiler a precio asequible, siguió con el anuncio en comparecencia en el Senado de la construcción de 20.000 viviendas públicas, también destinadas a alquiler asequible, en solares pertenecientes en la actualidad al Ministerio de Defensa a través del SEPES ( Sociedad Pública Empresarial del Suelo) en las que no están incluidas las 12.000 viviendas de la llamada “operación Campamento” en la ciudad de Madrid y finalmente con la aprobación en el Congreso de los Diputados de la nueva y primera “Ley por el derecho a la Vivienda” .
Los medios se han lanzado a describir desde todos los ángulos la situación del acceso a la vivienda en España, número de viviendas, número de viviendas vacías, número de segundas residencias, número de viviendas públicas en alquiler, número de viviendas en alquiler turístico, tipo de tenedores, etc. Igualmente, un torrente de cifras sobre precios de compra y alquiler y su evolución reciente, por regiones, por ciudades, por barrios, por metros cuadrados y así en una infinita sucesión de cifras que no sé si aclaran algo a alguien o no aclaran nada a nadie. En paralelo sesudos estudios sobre la cultura de la compra o del alquiler en nuestro país. Y como guinda de este pastel habitacional y de forma tangencial el debate sobre las hipotecas, lo que están subiendo las cuotas tras las últimas revisiones como consecuencia de la subida del Euribor y de las que están por llegar, así como las posibles soluciones que van desde apelar a la buena voluntad de las entidades financieras para buscar fórmulas para dulcificar los pagos hasta la regulación de los porcentajes posibles de subida y la subvención o no de los gastos que se puedan ocasionar por el cambio de las condiciones de las mismas al transformar los tipos de interés de variables a fijos.
Sin entrar en valorar el estado de las viviendas a movilizar de la SAREB, ni el impacto de la construcción de viviendas en terrenos hoy militares del Ministerio de Defensa, sin valorar la profundidad y el impacto positivo que pueda tener la nueva Ley por el derecho a la Vivienda y sin entrar en una jungla de cifras, si creo que el “problema de la vivienda” que se resume en que todas y todos tenemos derecho a disponer de una vivienda digna sea cual sea nuestra situación económica y que de ninguna manera suponga comprometer un porcentaje elevado de nuestros ingresos, se debe de abordar desde una perspectiva a medio y largo plazo. No hay ninguna posible Ley ni ninguna posible medida que pueda solucionar a corto plazo el problema de fondo, y mucho menos el mero anuncio de medidas, planes y estudios a los que tienen por costumbre recurrir para que parezca que se hace algo en esta materia. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid decía el 3 de mayo, preguntada en una entrevista por este problema de la vivienda en su comunidad, que estaba en marcha el plan VIVE y anunciaba que la próxima legislatura será la de la vivienda (plan y anuncio) a lo que la entrevistadora le advertía que el anuncio del plan VIVE lo había hecho hacía cuatro años y que todavía no se había puesto a disposición de la ciudadanía ninguna vivienda, y la señora Ayuso no lo negaba.
Todos estos planes anunciados podrán parchear a corto plazo situaciones puntuales, pero no generales.
El artículo 47 de la Constitución española dice:
“Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”.
El cumplimiento de este artículo constitucional implementaría una dosis de bienestar social de proporciones gigantes.
Para que este artículo se cumpla de pleno, el modelo de acceso a una vivienda digna y adecuada, impidiendo que ese acceso tenga que sortear y enfrentarse a la especulación de promotores, constructores y grandes propietarios, solo será posible con la existencia de un parque público de viviendas en alquiler en todas las poblaciones y en todos los barrios, suficiente. Suficiente se cuantifica incrementando ese parque en varios millones de viviendas públicas en alquiler. ¿Y qué es necesario? Es necesario cambiar el paradigma y mucha voluntad política para cambiarlo.
Sin cambio de rumbo, sin voluntad política férrea de cambio, cualquier anuncio del tipo reseñado más arriba sin continuidad en anuncios similares sucesivos mantenidos en el tiempo, no servirán para alcanzar plenamente el cumplimiento del artículo 47 de la CE.
Paralelamente a esta catarata de anuncios se está produciendo una subida de tipo de interés en general que está impactando de forma directa en muchos hogares “hipotecados”, sobre todo a los que acudieron en los últimos años a la compra de una vivienda con la suscripción de la correspondiente hipoteca con tipos de interés cercanos al 0%.
Si alguien pensaba que los intereses iban a estar rondando el 0% durante 20 o 30 años (en España, de acuerdo con datos del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, el plazo de amortización medio de las hipotecas es de 23 años y siete meses) era un ingenuo si no tenía conocimientos económicos o un bastardo si sí los tenía y ha dejado que la gente se embarque en préstamos hipotecarios a 30 años con tipos de interés variable. Cuando los tipos están rondando el 0% no pueden bajar, salta a la vista del más miope, solo pueden subir, es decir las supuestas hipotecas a tipo de interés variable no eran tales, eran hipotecas a tipo de interés condenado a subir más tarde o más temprano.
He utilizado el término “bastardos” y no voy a dejar de señalarlos claramente:
- Bastardo es el directivo de un banco que diseña el producto hipotecario con un señuelo de tipo muy bajo para el primer año y te vende una hipoteca variable sabiendo que tarde o temprano subirán los tipos.
- Bastardos son los responsables del regulador, Banco de España y/o Banco Central Europeo y del Ministerio de Economía, que no regulan el acceso a la vivienda habitual en materia de hipotecas fijando las condiciones más ventajosas para los adquirentes y que les de tranquilidad y estabilidad en sus economías domésticas, dejándolo todo en manos de banqueros que solo tienen un objetivo, ganar la mayor cantidad de dinero posible, caiga quien caiga.
Cumplir en su más amplio sentido el artículo 47 de la CE no va a ser posible en los próximos meses, no nos engañemos. Será posible que se esté cumpliendo dentro de 20 o 25 años si desde hoy, primero, se cambia la cultura es esta materia desincentivando la compra y la especulación, segundo, la movilización de vivienda pública en alquiler es continua en el tiempo y con un número de unidades significativo, con la colaboración y apuesta política decidida de todas las administraciones, central, autonómicas y locales, tercero, si se establece una regulación hipotecaria que limite las incertidumbres y sorpresas para la ciudadanía que decida optar por la compra y no por el alquiler, y cuarto, aplicando de forma decidida y mejorando progresivamente la recién estrenada Ley por el Derecho a la Vivienda.
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