Con B, de PP

Por Roberto Santos  | Ilustración de El Koko

El viernes pasado la fiscalía anticorrupción solicitó al juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, la reapertura de la causa sobre la caja B del PP, que fue cerrada ya en marzo de 2015 y todavía continua pendiente de juicio, casi un año después.

La razón de está petición es sencilla, tras las últimas declaraciones de Francisco Correa en el juicio del caso Gürtel, primera parte, porque todavía falta la secuela, este aseguró que se repartía las comisiones con el extesorero Luis Bárcenas por ser este el mediador en la concesión de contratos del Estado a grandes constructoras.

Concretamente, en su declaración del pasado 13 de Octubre, Correa afirmó que desde la llegada del PP al poder en 1996, con José María Aznar a la cabeza, cobró sobornos de entre el 2% y el 3% de grandes empresas del sector de la obra pública, citando en su declaración a OHL y ACS, por mediar en la concesión de contratos.

Pues bien tras esto, las acusaciones particulares encabezadas por Izquierda Unida y Adade, pidieron al juez, José de la Mata, instructor del caso de la caja b del PP en la Audiencia Nacional, que reabriera este caso ante la gravedad y la novedad de las confesiones de Correa. El magistrado procedió a pedir un informe a la Fiscalía Anticorrupción y este viernes la propia Fiscalía se unió a las acusaciones particulares pidiendo la reapertura de la causa.

Tampoco podemos olvidar que Bárcenas en el juicio también reconoció la existencia de una caja B en el PP, aunque el nuevo Bárcenas hizo todo lo posible por exculpar a Mariano Rajoy y remar a favor de obra, si admitió su existencia, aunque eso sí, se negó a calificarla como ‘B’ o «paralela», refiriéndose a ella como «contabilidad extracontable», «contabilidad extraoficial» y «fondos no oficiales del partido».

Y aunque ahora Bárcenas se haya convertido en un corderito, y en el PP ya no le tengan en la categoría de Anticristo, no podemos olvidar que ya el Juez Ruz en su día consideró más que acreditada la contabilidad opaca del PP entre 1990 y 2008. Es decir, la caja B.

Pero hagamos memoria, porque antes de eso también pudimos ver un informe de la UDEF que de forma demoledora desmontaba la supuesta financiación ilegal del PP. Un informe que constaba de 131 folios y que terminó en manos del juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz.

En aquel informe se corroboraba la financiación ilegal en el PP, así como que los gobiernos de este partido adjudicaron obras públicas por un importe total de 12.281 millones de euros a las constructoras que figuran como donantes de dinero al partido en los denominados ‘papeles de Bárcenas’. (OHL, Sando, Sacyr, Azvi, Aldesa o Constructora Hispánica…, y algunas más).

En definitiva, la existencia de la Caja B del PP es algo que cada vez menos gente pone en duda, aunque habremos de esperar a que se celebre el juicio sobre la misma para poder señalar directamente al PP como un partido que nos ha estafado, cosa que muchos ya pensamos, durante más de 20 años, que se dice pronto.

Además, sería bueno que no nos falle la memoria, porque sabemos que la reforma de la sede del PP, en Génova 13, se pagó con dinero negro. Y no es algo que diga yo, sino que lo dijeron los propios peritos de Hacienda que ratificaron ante el juez Ruz que las obras en la sede del Partido Popular, que se llevaron a cabo entre los años 2005 y 2011, se pagaron con 1,71 millones de euros en negro, aunque no fue considerado delito porque en ese momento la responsabilidad penal de las personas jurídicas no afectaba en el momento de los hechos a los partidos políticos.

Pero no me voy a extender más tirando de archivo, la realidad ahora mismo es que se reabre la investigación por la caja B del partido que nos gobierna, al que todos y cada uno de los escándalos de corrupción que le salpican no le han impedido volver a gobernar, lo que nos debería llevarnos a preguntarnos, ¿qué nos pasa como sociedad?

Tampoco debemos olvidar que este partido gobierna gracias al apoyo directo de Ciudadanos y vía abstención, del PSOE y que ambos partidos lejos de ponérselo difícil o actuar como oposición, le están allanando el camino a un PP que no ha tenido ningún problema para aprobar sus tres últimos decretos en el Parlamento, lo que nos lleva a poder hablar de una triple alianza, aunque esto al PSOE le moleste sobremanera.

La realidad es que en menos de tres meses, el entendimiento del PP y el PSOE ha sido y es más que evidente y no porque lo diga yo, sino porque los hechos lo demuestran, en este caso sus acuerdos, como el Decreto Ley que regula la devolución de las claúsulas suelo, la aprobación del techo de gasto, la reforma del impuesto de sociedades y una lista cada vez más larga de acuerdos entre estos dos partidos.

Si finalmente, el día que salga el juicio, que a este paso será allá por el 2020, el PP es condenado por su Caja B, aparte de lo que ocurra con las diferentes piezas de Gürtel, Púnica,…, podremos hablar con claridad de que tanto Ciudadanos como PSOE fueron responsables de darle el gobierno a un partido corrupto, aunque viendo como votamos los españoles, seguramente nada de esto acabe importando y todos ellos acaben teniendo resultados electorales que les permitan seguir gobernando en conjunto o vete a saber, lo mimo hasta en solitario, porque de aquí a 4 años, visto lo visto, el PP vuelve a la mayoría absoluta, aún con Caja B y más escándalos de corrupción que tramas retorcidas en una telenovela de las malas.

Lo que está claro es que ni a Ciudadanos, ni al PSOE les ha importado un pimiento nada de esto, han preferido dejar el gobierno en manos de quienes se extiende la sombra de la duda y encima nos lo han vendido de decisión patriótica, como si dejarnos en manos de quienes son sospechosos de habernos estafado y robado durante más de 20 años fuese algo bueno o admirable. Como si al final ellos mismos no llevasen grabada a fuego en su historial y para siempre, esa B, que con su apoyo han vuelto a poner al frente del Gobierno de España.

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