El Partido Comunista Suizo ha emitido un comunicado en el que se pronuncia sobre la crisis bancaria y posterior colapso de Credit Suisse.
Por Redaccción NR
La organización señala que el proceso de concentración de capital en el sector financiero es una dinámica intrínseca al sistema capitalista en la que las grandes corporaciones absorben de manera gradual a las demás, creando panoramas que tienden cada vez más al monopolio.
Los comunistas suizos denuncian que con Credit Suisse se ha actuado de igual manera que con el banco UBS, que fue rescatado con dinero público en el año 2008. Un hecho que, según apuntan, muestra la complicidad del gobierno con los intereses de las entidades financieras. Recientemente UBS, el principal banco de Suiza en la actualidad tras ser reflotado por el Estado, acordó la compra de Credit Suisse por 3.000 millones de euros con el aval del gobierno.
El partido critica que el Estado interviene de nuevo avalando con dinero público la operación para vender Credit Suisse sin «ninguna compensación, ni financiera (para reinvertirse en beneficio de la comunidad), ni en términos de empleo (en garantía de puestos de trabajo)». Por ello, exigen que se aclare de inmediato el uso efectivo de los 9.000 millones de euros destinados a avalar la operación de compra-venta del banco, algo que califican como «escandaloso». La formación comunista deplora la forma como se ha materializado la operación y el abuso cometido al eludir el proceso de consulta democrática en el Parlamento suizo. «El Parlamento no fue consultado sobre los instrumentos y estrategias para una posible salida de la crisis», afirman.
En el documento, el Partido Comunista «exige que el Consejo Federal anteponga los intereses de los contribuyentes suizos y los trabajadores de Credit Suisse«. En ese sentido, la organización enumera un paquete de medidas urgentes en las que se demanda, por ejemplo, que el dinero usado sea devuelto en forma de impuesto sobre los dividendos de la entidad compradora; que los gestores de Credit Suisse sean juzgados; salvaguardar los empleos de los trabajadores del banco o reforzar la regulación del mercado financiero suizo.
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