Se está persuadiendo a los gobiernos de Suecia y Finlandia para que se unan a la OTAN, un hecho que aumentaría las tensiones y la escalada bélica en Ucrania.
Las organizaciones comunistas de Finlandia y Suecia han instado a sus respectivos gobiernos a mantener la neutralidad en la política exterior y abstenerse de aspirar a ser miembros de la OTAN en el contexto de la guerra en curso en Ucrania.
El Partido Comunista de Finlandia y el Partido Comunista de Suecia expresaron su preocupación por la intención de sus gobiernos de unirse a la alianza de guerra de la OTAN. El 13 de abril, en una rueda de prensa conjunta en la capital sueca, Estocolmo, la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, y la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, afirmaron que el panorama de la seguridad en Europa ha cambiado drásticamente tras el comienzo de la guerra en Ucrania y que se están planteando ingresar en la OTAN.
Tanto Suecia como Finlandia habían seguido una política de neutralidad en el contexto de la llamada Guerra Fría entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética. A pesar de la importante presión de los sectores derechistas para unirse a la OTAN, Finlandia y Suecia se han mantenido relativamente neutrales durante mucho tiempo. Pero la guerra en curso en Ucrania ha provocado un aumento del militarismo y la rusofobia en la región, y sectores dentro de los partidos socialdemócratas en los dos países han comenzado a apoyar la membresía en la OTAN.
El pasado 16 de abril, Juha-Pekka Väisänen, Presidente del Partido Comunista de Finlandia, declaró a Peoples Dispatch que su partido se opone claramente a la posible membresía de Finlandia en la OTAN y al fortalecimiento de cualquier plan para unirse a alianzas militares en la Unión Europea.
“Las crisis, los conflictos y las guerras mundiales necesitan que los países y regiones se mantengan alejados de las grandes potencias como EEUU y Rusia y sus conflictos, para funcionar como un actor neutral y respetado que facilite el diálogo necesario y encuentre pasos mutuos para el entendimiento y la construcción de la paz”, afirmó.
“El Partido Comunista de Finlandia se opone al aumento del presupuesto militar finlandés y al acuerdo para los cazas F35. Estamos del lado del movimiento europeo por la paz y exigimos más recursos para construir la paz en la sociedad civil. Estamos en contra de la guerra rusa en Ucrania, pero también vemos a Rusia como un vecino y no como un enemigo”, agregó.
El 16 de abril, en declaraciones para el mismo medio, Andreas Sörensen, Presidente del Partido Comunista de Suecia, dijo que “desde el comienzo de la guerra en Ucrania, el militarismo se ha intensificado y la propaganda a favor de la OTAN se ha transmitido a través de todos los medios de comunicación. Estos pasos han preparado el terreno para la membresía formal de Suecia en la OTAN, algo que vemos como un desarrollo muy peligroso”.
“Nos oponemos a la membresía de nuestro país en la OTAN, ya que fortalece no solo el imperialismo sueco, sino que también solidifica el bloque imperialista OTAN-UE-EE.UU. A su vez, esto coloca a Suecia al frente de la agudización de la contradicción, convirtiendo a su pueblo en un posible objetivo en futuros conflictos, además de aumentar aún más las contradicciones inherentes al sistema capitalista-imperialista”, agregó.
Peoples Dispatch
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