El Nuevo Partido Comunista de los Países Bajos (NCPN) condenó la decisión del gobierno holandés de convertir el puerto de Vlissingen y el territorio holandés en un puerto de tránsito para un transporte masivo de equipo militar pesado del Ejército de EE.UU.
Según informan en un comunicado publicado en su página web, en el puerto de Vlissingen, 1.275 tanques, vehículos blindados y otros equipos militares estadounidenses se están descargando y transportando a través del territorio holandés a Polonia y Lituania. Están destinados a una unidad de la fuerza terrestre estadounidense, que estará estacionada allí para aumentar aún más la presión sobre Rusia.
Esto, señalan la organización comunista, «se está haciendo como parte de la guerra imperialista que se libra en Ucrania, entre la OTAN, Estados Unidos y la UE por un lado, y Rusia y sus aliados por el otro. Una guerra librada por los intereses de los monopolios de los distintos bloques de poder imperialistas que se disputan el control de los mercados, las materias primas, las líneas de suministro y las esferas de influencia».
El transporte a gran escala de equipo militar pesado estadounidense durará hasta principios de febrero y cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas y la policía militar holandesas.
Las fuerzas armadas holandesas también están presentes en Europa del Este en el contexto de la OTAN. Además, el estado holandés ya ha proporcionado 1.000 millones de euros en apoyo material al gobierno reaccionario de Kiev. Ya se han destinado 2.500 millones para 2023.
Mientras tanto, el 10 de enero, la OTAN y la UE firmaron un acuerdo para una cooperación más estrecha para hacer frente a lo que llaman la “creciente competencia estratégica” de Rusia y China.
«Todos estos desarrollos no promueven la seguridad de los Países Bajos ni acercan la paz en Europa del Este. Al contrario, echan leña al fuego de las contradicciones interimperialistas que son la causa de la guerra, que ya se ha cobrado miles de vidas y ha desplazado a millones de personas en Ucrania. Aumentan el peligro de una mayor escalada de este conflicto. Holanda se está involucrando cada vez más en las peligrosas contradicciones imperialistas a través de su injerencia», asegura el partido.
Los comunistas exigen en la declaración que el gobierno de su país deje de facilitar las maniobras militares al ejército estadounidense y a la OTAN. «Las tropas extranjeras y el equipo militar de las fuerzas armadas extranjeras (incluidas las armas nucleares estadounidenses) no tienen nada que hacer en los Países Bajos», aseguran.
«Exigimos que cese cualquier participación de los Países Bajos en la guerra imperialista. Las fuerzas armadas holandesas no tienen nada que hacer fuera de las fronteras de nuestro país. También deben detenerse las sanciones contra Rusia y otros países, que no contribuyen en nada a la resolución de conflictos pero tienen efectos económicos muy perjudiciales para la clase trabajadora, incluso en los Países Bajos», añaden.
EL NCPN afirma que «la lucha contra el capitalismo, ligada a la lucha por liberarse de alianzas imperialistas como la OTAN y la UE, abre el camino a la paz» y que «la clase obrera no tiene nada que ganar eligiendo entre uno u otro campo imperialista. Mientras el capital determine la política, los monopolios seguirán dividiendo el mundo según sus intereses».
NR | Solidnet.org
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