El Partido Comunista Griego (KKE) advirtió que el accidente de tren en Tempe, que se cobró la vida de 57 pasajeros, es responsabilidad de las políticas privatizadoras del gobierno y la UE.
Por Redacción NR
Durante su intervención en el Parlamento el pasado 8 de marzo, el Secretario General del Partido Comunista Griego (KKE) Dimitris Koutsoumbas, remarcó que la tragedia ferroviaria en la localidad de Tempe no fue un accidente sino un crimen, y responsabilizó por ello al gobierno heleno y a la Unión Europea por sus directrices privatizadoras del sector del ferrocarril y la falta de inversión.
«¡No fue un accidente, fue un crimen anunciado!», exclamó el dirigente comunista en el hemiciclo, en referencia al accidente de tren en el que murieron 57 personas.
Koutsoumbas culpabilizó al gobierno de Kyriakos Mitsotakis por hacer oídos sordos ante las denuncias de sindicalistas ferroviarios sobre la falta de personal, infraestructura y mantenimiento de la red y las deficiencias y lagunas en los sistemas de seguridad.
El Secretario General del KKE recordó que la empresa pública de ferrocarriles griega TrainOSE fue vendida en el año 2016 por el gobierno de Syriza. El ejecutivo de Alexis Tsipras la regaló a precio de saldo por 45 millones de euros a la empresa estatal italiana Ferrovie dello Stato. Además, su administración destinó una subvención de 50 millones de euros al año para que estas líneas resultaran rentables para la compañía.
Esta decisión se enmarca bajo la política de «liberalización» del ferrocarril que impulsa la Unión Europea en todo el continente.
Koutsoumbas informó que en la UE en 2021, en un año, se registraron 1.389 accidentes ferroviarios graves con un total de 636 muertos y 513 heridos, de los cuales 97 fueron colisiones de trenes.
El dirigente llamó a «romper el silencio» y a movilizarse en las calles «contra la hipocresía y la propaganda» del gobierno y la UE.
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