El 14 de abril, el Consejo Constitucional validó la reforma de las pensiones impuesta por el Presidente Emmanuel Macron en la que retrasa la edad de jubilación hasta los 64 años.
Por Redacción NR
En un comunicado, el Polo de Renacimiento Comunista de Francia (PRCF) rechaza esta decisión y advierte que la legitimidad de la Asamblea Nacional es «cada vez más débil», señalando que en las últimas elecciones legislativas celebradas el año 2022 hubo un 55% de abstención.
El PRCF califica como errónea la estrategia legalista de los sindicatos mayoritarios, que creyendo que el Consejo Constitucional tumbaría la reforma, optaron por el llamado «diálogo social» en vez de apostar por un sindicalismo combativo y por la Huelga General. «Se optó por una estrategia legalista condenada al fracaso».
Los comunistas franceses consideran que es más necesario que nunca mantener la movilización social con el objetivo de construir una alternativa política radical y coherente con la lucha de los trabajadores y los sindicatos. «Esta lucha requiere caminar sobre dos piernas, política y sindical».
La organización marxista-leninista afirma que el «diálogo social» y la celebración de un referéndum suponen una trampa para la clase trabajadora francesa, que lleva décadas sometida a mentiras y se encuentra desarmada ideológicamente.
En ese sentido, el PRCF cree que «es hora de que la lucha de clases lleve a la única alternativa política posible para el país»: la salida de Francia de la Unión Europea y de la OTAN y la ruptura con el capitalismo.
La formación hace un llamamiento a «reconquistar la soberanía popular y la independencia nacional para acabar con el orden capitalista-imperialista bajo el dominio del eje UE-OTAN».
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