El gobierno checo pretende aplicar un paquete de medidas antiobreras que afectarán gravemente a los trabajadores del país.
Por Redacción NR
Los comunistas checos denuncian que el gobierno del primer ministro Petr Fiala ha conducido al país a una de las mayores inflaciones de la historia, dando lugar a un crecimiento descontrolado de los precios de la energía, los alimentos y los servicios, y despojando a la República Checa de su soberanía poniendo su territorio a disposición de las tropas estadounidenses.
El Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSČM) muestra su firme oposición al nuevo paquete de medidas antiobreras presentado por el ejecutivo, que, según apuntan, supone la destrucción del sistema de pensiones y aumenta la edad de jubilación de los 65 a los 68 años.
«Los comunistas rechazamos enérgicamente la propuesta del gobierno de destruir el sistema existente, cuya consecuencia será el mayor empobrecimiento de los trabajadores», afirman en un comunicado.
El gobierno checo quiere aplicar también una subida del IVA del 10 al 21 por ciento en casi todos los artículos, un hecho que golpeará con dureza el bolsillo de la clase trabajadora.
Por ello, la organización hace un llamamiento a los trabajadores a unirse a las huelgas y a las protestas callejeras contra el gobierno que se desarrollarán en los próximos días. La primera jornada de movilización tuvo lugar este 17 de mayo en Klatovy, y hay convocadas nuevas protestas para el 18 de mayo y el 6 de junio en Kroměříž.
El 23 de mayo a las 17:00h, el Partido Comunista también ha convocado una concentración frente a la Embajada de EE.UU en Praga para mostrar su rechazo al Acuerdo de Defensa firmado con Washington que entrega la soberanía del país.
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