El Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSČM) hizo un llamamiento a nacionalizar todo el sector energético para hacer frente a la crisis que afecta a la clase trabajadora del país fruto de la alta inflación y las consecuencias de las políticas de sanciones y confrontación con Rusia.
Por Oriol Sabata
En un comunicado, advierten que «hemos llegado a este estado no solo por el conflicto armado en Ucrania, sino solo por la incompetencia de nuestro gobierno y la completa subordinación de la Unión Europea a los intereses de los EE.UU».
La organización comunista aboga por aplicar un conjunto de medidas que permitan solucionar la crisis energética en la República Checa. Algunas de sus propuestas, son, por ejemplo, la nacionalización de todo el sector energético en una sola empresa estatal con el fin de controlar la producción de electricidad y su distribución.
El partido alerta que no se trata solamente de que las familias trabajadoras sean incapaces de asumir el pago de las facturas, sino que el problema viene por la amenaza de quiebra de muchas empresas y el consiguiente aumento del desempleo.
Según indica la formación, el 40% de los hogares checos se encuentra ya en el umbral de la pobreza, lo que supone el doble respecto al año pasado.
En este grave contexto social, la KSČM llama a la clase trabajadora a movilizarse para detener la inflación y la financiación de la guerra en Ucrania. Los comunistas checos advierten que no se puede confiar en el gobierno antipopular encabezado por Petr Fiala y exigen que cese el envío de dinero y armamento a Kiev, el desmantelamiento de bases militares extranjeras y la retirada de la República Checa de la OTAN.
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