El comunismo español ante la llegada de la República | Especial Segunda República

Por Eduardo Montagut

La situación de los comunistas españoles en vísperas de la proclamación de la Segunda República era de evidente debilidad si se compara con la del PSOE o con la de la CNT, por muy perseguida que hubiera estado en tiempos de Primo de Rivera. El PCE no había tenido aún un importante desarrollo organizativo, y tardaría en tenerlo. En el año 1925 accedió a la Secretaría General José Bullejos, un verdadero estalinista, que impuso unas tesis muy dogmáticas y ultraizquierdistas, en plena época de clandestinidad. Esa estrategia debilitó aún más a la organización y la aisló. Pero también es cierto que en el seno del comunismo español estaba surgiendo una figura más activa y con más visión de futuro. Estamos hablando de José Díaz, desde Sevilla.

Al terminar la Dictadura de Primo de Rivera, la postura de los comunistas seguía marcada por las directrices de la Internacional Comunista. En la reunión clandestina celebrada en Bilbao en el mes de marzo de 1930 se defendió la revolución social y el establecimiento de una República de soviets campesinos y obreros. Se negó cualquier posibilidad de colaborar con otras fuerzas políticas. Estas resoluciones aislaron aún más al PCE en el seno del heterogéneo mundo de fuerzas políticas y sociales de oposición al sistema. Una fórmula para ampliar sus bases y alcanzar una posición de mayor fuerza fue la de intentar ampliar su influencia en el mundo sindical. Para ello se creó el Comité para la Reconstrucción de la CNT, pero los anarquistas presentaron una firme oposición a este Comité y los militantes comunistas de la central sindical, fueron expulsados.

Por fin, tenemos que aludir a Joaquín Maurín, que en el año 1920 llegó a la Secretaría del Comité Regional de la CNT. No consiguió sacar adelante su propuesta para que la CNT entrara en la III Internacional, por lo que decidió fundar unos Comités Sindicalistas Revolucionarios, en el año 1922 y en Bilbao. Dos años después, Maurín ingresó en el PCE. Se convirtió en un teórico dentro del Partido. Moscú evitó que fuera expulsado en 1927 pero, al final, esta expulsión llegaría en 1931. Maurín decidió formar el Bloque Obrero Campesino (BOC), del que sería nombrado presidente. El Bloque nació en marzo de 1931, como resultado de una fusión entre el Partit Comunista Català de Jordi Arquer y la Federación Catalano-Balear del PCE de Maurín.

El BOC era una plataforma de propaganda mientras que la Federación Catalano-Balear, denominada desde 1932 Federación Comunista Ibérica, y cuyo secretario general también era Maurín, era el grupo activo.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.