Iria Bouzas
Nada que contar
No pretendo ser crítica literaria, y si algún día ejerzo de ello, mi intención es dedicarme solo a escribir respecto a las obras que me revuelvan el alma y no sobre aquellas que me la dejen tan templada como se quedaban los cafés de mi juventud cuando nos liábamos a hablar sobre lo que habíamos comprado en nuestras pesquisas de librería.
Del miedo y otras entrañas
Da igual la época o la parte del mundo en la que cualquier ser humano se haya parado a reflexionar sobre su propia existencia, los seres humanos, desde siempre, hemos intuido que algo había dentro de nosotros que nos confiere una naturaleza diferente a lo que a priori percibimos a nuestro alrededor como realidad tangible.