
Internacional | El atroz encanto de ser argentino
Si por algo nos caracterizamos los argentinos es por nuestro dualismo de oposición. Nos creemos los más grandes pero al mismo tiempo asumimos ser el “culo del mundo”; tenemos a D10S(1) pero es un drogadicto; o a Messi, pero es un pecho frío(2) que no canta el himno.
Nuestros opuestos nos llenan de esperanza, alegría, odio, rencores, amores y desamores.