Vance no es un simple crítico del liberalismo, ha transitado un camino ideológico que lo ha llevado a rechazar las bases mismas de la modernidad liberal.
Este resultado no solo definirá el rumbo político del país, sino que también impactará en las relaciones bilaterales con Argentina y la dinámica del Mercosur.
La dinámica del mercado, impulsada por estas fuerzas de apalancamiento y liquidación, está dictando el ritmo de la crisis económica más que cualquier política económica gubernamental.
El presidente argentino reiteró sus críticas al “maldito y cancerígeno socialismo”, al que acusó de restringir libertades, provocar pobreza y haber asesinado a 150 millones de personas en la Rusia soviética.