Los peligros de la plataforma OnlyFans, un nido de pornografía y prostitución donde además no existe control alguno para menores.
Por Redacción NR | 29/03/2024
En una video-columna de opinión para el medio de comunicación El Enclave, Carmen López califica la plataforma OnlyFans como ‘un engendro monstruoso’ en el que se distribuye mayoritariamente contenido pornográfico.
La autora alerta sobre los peligros que supone esta plataforma a nivel cultural y también para los menores de edad, que están completamente desprotegidos. Además, señala que ‘estamos viendo como cada vez crecen más los casos de proxenetismo en la plataforma’, en la que se captan a chicas muy jóvenes a través de redes sociales y las introducen en el mundo de la pornografía y la prostitución.
Carmen López cataloga como absurdo que algunos sectores supuestamente feministas consideren que OnlyFans ha supuesto una ‘liberación’ y un espacio en el que se puede hacer lo que definen como ‘porno feminista’.
‘No hay más que ver el tipo de contenido que se crea en OnlyFans‘, advierte Carmen, quien aporta datos estadísticos contundentes: el 95% de creadoras de contenido en la plataforma son mujeres muy jóvenes, entre los 18 y los 25 años, mientras que la gran mayoría de consumidores, el 85%, son hombres de 24 a 35 años. Unos datos que demuestran que OnlyFans, lejos de ser ‘empoderante’ y ‘liberadora’, es una plataforma que se alimenta y se beneficia principalmente de la hiper-sexualización de las mujeres.
Esta dinámica es ‘especialmente preocupante para los menores’, indica Carmen, que añade que lo tienen muy fácil para suscribirse a OnlyFans mediante una identidad falsa. De hecho, cita una investigación de la BBC en la que se muestra que uno de cada tres usuarios de la plataforma es menor de edad. ‘Es una absoluta barbaridad’, exclama, y demanda que el gobierno tome medidas contra esta plataforma por difundir pornografía de menores.
Carmen remarca que no solo es preocupante que los jóvenes estén expuestos a este tipo de plataformas sino el tipo de cultura que se promueve. Y denuncia que con el elevado desempleo juvenil que existe actualmente en España se está vendiendo la vía fácil para hacer dinero mediante la sexualización de la mujer. ‘Hay que prohibir OnlyFans. Están creando verdaderos enfermos y adictos al porno’, sentencia.
Si es por fomentar la enfermedad mental… ¡vale! y si fuera por prevenir la adicción al porno… ¡tambien! pero antes, habría que empezar por tener en cuenta el uso, el abuso y la supuesta dispensación de dolor y sufrimiento que supone prescindir de la educacion sexual veridica (que no es lo mismo que «verificada») y responsable, desde la más tierna infancia. ¿A quienes ha beneficiado directamente esta politica de «niños que vienen de París»?. Supuesto que la actual situación es hipotéticamente catastrófica, justo es reconocer que la anterior educación tradicional, imperante por mucha reforma que se intentaba y a poco que se inmiscuía alguna iglesia, o algna creencia… entonces vuelta atrás… ¿no es acaso lo que nos ha traído a éste punto, tan actual, tan catastrofico?! Si hace treinta o cuarenta años no se hubieran ahogado, literalmente a veces, todas y cada una de las iniciativas socioculturales que se fueron sucediendo y que tendían todas a profundizar y hacer extensivo el conocimiento de una parte del ser humano, como es la del sexo… hoy resultaría sorprendente que nos tubieramos que preocupar de embarazos juveniles, ni abusos, ni siquiera hablaríamos de feminismos, o de machismos… cada cual podria ser como le diera la gana y sin que eso importase para vivir bien entre unos pocos vecinos, al menos… y sobre todo, la «industria» del porno, sería un negocio decadente y testimonial muy poco beneficioso para llenarse los bolsillos con facilidad y rapidez… por supuesto a través del trabajo de otros/as. Pero no, no se hizo, porque no se permmitió… ¿Y ahora pretende usted hacernos creer que con prohibir esta plataforma, toda la humanidad estará a salvo de las adicciones y protegida de los «enfermos/as del sexo»?!! Usted nos lo cuenta, pero no puede evitar que los que lo vivieron y conocieron sepamos que usted no… a lo sumo parece como si hablase de oídas, de segunda mano por así decir, y además, no es fidedigna en sus palabras.