La sorpresa ha saltado con la victoria del candidato independiente Calin Georgescu, al que la prensa occidental tilda de ‘prorruso’.
Por Angelo Nero | 26/11/2024
Este domingo 24 de noviembre se celebró la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Rumanía, para suceder a Klaus Iohannis, del conservador Partido Nacional Liberal que lleva desde 2014 como presidente del país, y que no es elegible para un tercer mandato, ya que la constitución rumana solo permite dos mandatos presidenciales.
La sorpresa ha saltado con la victoria del candidato independiente Calin Georgescu, al que la prensa occidental tilda de “prorruso”. Georgescu ha logrado el 22.95 % y más de dos millones de votos, cuando las encuestas le daban apenas un 10%. En segundo lugar ha quedado ha quedado la presidenta de la liberal Unión Salvar a Rumania, Elena Lasconi, socia de la coalición de gobierno, con el 19.17% y algo más de un millón setecientos mil votos, con lo que serán los dos candidatos que vayan al balotaje.
En tercer lugar, aunque fuera de la segunda vuelta, el actual primer ministro, Marcel Ciolacu, del Partido Socialdemócrata, con un 19.15%, a algo más de dos mil votos de distancia de la candidata liberal, lo que ha motivado que Ciolacu haya presentado su dimisión como secretario general del PSD. Y en cuarto el candidato de la ultraderechista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), George Simion, con el 13.92%, y algo más de un millón doscientos mil votos. Georgescu fue propuesto para primer ministro en tres ocasiones, la última, en 2021, por esta formación de extrema derecha.
El ganador de esta primera vuelta ha hecho saltar las alarmas en la Unión Europea y en la OTAN, con quienes es muy crítico, y sobretodo por sus declaraciones contrarias a seguir apoyando a Ucrania en la guerra, sobre la que ha afirmado que “la situación en Ucrania está claramente manipulada, con el fin de desencadenar un conflicto que ayudaría financieramente al complejo militar de los Estados Unidos, a la industria militar de los EE.UU.”
La participación fue del 52%, algo más alta que hace cinco años.
Se el primero en comentar