Por José Antonio Martín Acosta
Limpia y reluciente brilla la nueva guillotina
Hecha de los mástiles de las banderas roídas
De los huesos desperdigados por doquier
Soldados de una idea por donde aflora el agua
Hecha de la sonrisa de la amante
Necesitando bordar en violeta
Lo que su corazón late
Hecha del rubor primerizo y pueril
De los infantes maltratados
Del límite donde van a robarnos los corsarios
Sin bolsillo ya
Aturdidos y presos de los bancos
Limpia y reluciente la nueva guillotina
Se presenta en medio de la plaza
Brilla su pasado
Su filo de incandescente llama
Brilla azulmente sobre el Borbón huido
Su rubor republicano corta
Su trascendencia ideológica corta
Su rapidez y su justicia cortan
Su esperanza pendiente de un hilo corta
Su futuro emancipado corta
Todo lo fraterno amanece con su filo
La igualdad florece en su entorno
Y corta
El esmero de los libres resiste y corta
Cae la cuchilla y con ella los aplausos
La necesidad de lo público
El calzado de la niña
Que es tan necesario que corta
Limpia y reluciente la guillotina brilla
Como el pálpito sereno
De un profundo cambio que brilla
La República vendrá
Porque el Rey ha huido
La doctora concienciada
Tiene réplicas de augurio
Y esas réplicas cortan
Están afiladas como mascarillas
Están engrasadas con la sangre que portan
Porque la sangre de los caídos
También corta
La voz de los desvalidos
Se solivianta y corta
La brava voz de las mujeres
Se levanta y corta
La anciana que se cayó en el mercado
Se levanta y corta
El obrero que se tiró de su tejado
Se levanta y corta
El maestro que evitó una huída
Desesperada sin paz de sus alumnos
Se levanta y corta
La tendera que luce su orgullo
Levanta la persiana y corta
El bombero que carece de agua
Se levanta con una sed que corta
La comercial que hace de los coches su guarida
Frena un momento y corta
El barrendero tiende su escoba y corta
El ama de casa tira de sus trapos viejos y corta
El jubilado que reparte lo que tiene
Se remanga y corta
Imaginarlo una vez más corta
Corta sí corta
Corta la respiración imaginarlo.
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